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Análisis de la Ronda Divisional NFL 2017

Publicado el 17 enero 2017 por Primeroydiez @Primeroydiez

Quedan cuatro equipos con vida y estos son los aprendizajes que deja el análisis de la Ronda Divisional NFL 2017:

ATL 36, SEA 20

Matt Ryan estuvo en un completo control de partido de inicio a fin. Por esto y su constante nivel durante la temporada, es mi elección para ser el MVP.

Los Seahawks iniciaron el partido con una nota alta, teniendo un ritmo interesante a la ofensiva y lo que parecía en ese momento un claro plan de juego para explotar a esa defensiva de Falcons. Esto culminó en un gran touchdown de Jimmy Graham por el lado izquierdo. Esta ofensiva puede ser sumamente explosiva cuando todos sus piezas funcionan al 100% y cuando Darrell Bevel, coordinador ofensivo, saca su maestría para diseñar jugadas y crear “mismatches” o formas creativas en las que la defensiva contraria se pierde, y este fue el caso con la jugada de Graham en donde quedó prácticamente solo.

Los Falcons respondieron de manera contundente, llevando una serie apegada a lo que han hecho con todo el año, con explosividad, Julio Jones como protagonista y el juego terrestre echando chispas. Esta serie culminó en 7 puntos, lo cual logró poner un punto en la mesa y comunicarle a los Seahawks que su defensiva iba a tener un fuerte reto para frenarlos ese sábado.

Seattle no bajó los brazos y siguió atacando, y convirtieron una patada de Steven Hauschka de 33 yardas que les dio la ventaja de nuevo.

Después de lograr frenar a la explosiva los Seahawks cometieron un error fatal, en donde un linero ofensivo pisó a Russell Wilson y lo hizo caer hacia su propia zona de anotación, causando un safety a favor de Atlanta. De ahí, el ímpetu del partido se volteó completamente hacía los Falcons, quienes aprovecharon esto y se adueñaron del juego, anotando 17 puntos sin respuesta. A los Seahawks les acabó afectando que su línea ofensiva es débil, y poco a poco desde ese punto la línea defensiva de Atlanta empujaba más y limitaba el potencial ofensivo de Wilson y compañía. Además, los Seahawks nunca lograron imponer el juego terrestre, que es la base de su ofensiva y de sus planes de juego. Esto les afectó a la larga.

El gran arsenal de armas de los Falcons es envidiable. La versatilidad de los corredores, que son potentes, rápidos, saben atrapar el balón perfectamente, peligrosos en campo abierto, y además son buenos para proteger a Ryan. Los receptores tienen roles demasiado bien diseñados: Julio Jones es el prototípico #1, jugador dominante, versátil y explosivo que puede correr cualquier ruta y crear impacto, pero tienen también a Mohammed Sanu que es el perfecto receptor de posesión, corriendo rutas más para convertir terceras oportunidades y para mover las cadenas. Además, está Taylor Gabriel quien puede desde recibir acarreos, explotar en una pantalla de receptor o simplemente recibir un pase largo.

NE 34, HOU 16

Algo tiene que quedar claro aquí: los Patriots dieron un partido mediocre, y si no fuera porque sus contrincantes eran los Texans, probablemente hubieran perdido contra un rival de mayor categoría. Estos Texans enseñaron estas deficiencias desde temprano, sobre todo a la ofensiva y más detalladamente hablando del quarterback Brock Osweiler, ya que es un QB sumamente limitado. Nunca pudo tomar el control de su ofensiva, y por ello los Patriots pararon a los Texans muchas veces y hubo varios tres y fuera al principio del partido para ellos.

Con ello, los Patriots aprovecharon la falta de eficiencia de la ofensiva contraria y anotaron vía aérea con un pase de Tom Brady a Dion Lewis, quien fue el catalizador de la ofensiva casi todo el partido, junto con Julian Edelman que fue la acostumbrada arma preferida de Brady y brindò mucha seguridad para el quarterback veterano en cualquiera de sus pases hacia él. Ahora sin Rob Gronkowski, la ofensiva de los Patriots se mueve más gracias a sus corredores, ya que tiene un monstruo de tres cabezas con habilidades muy distintas: LeGarrete Blount es un martillo que desgasta a las defensivas contrarias por el centro y convierte situaciones de corto yardaje y “goal to go”. Lewis es un arma múltiple que puede hacerlo todo, desde regresar patadas, cachar el balón con rutas que lo pongan en campo abierto, correr por el dentro o fuera de los tacles, y ser muy buen protector de Brady en situaciones de pase. Finalmente está James White, quien es prácticamente un receptor con número de corredor y esto le ayuda a explotar todos los “matchups” porque generalmente lo cubre un safety o un linebacker. Ellos saben que tienen estas armas y las usan a su placer.

Los Texans contestaron con un field goal, el problema es que volvieron a perder el “momentum” después de un regreso de patada de Dion Lewis que acabó en anotación, y en esos momentos es cuando los equipos chicos salen a relucir. Al conseguir otro field goal en el segundo cuarto, Houston trataba de dar pelea y se colocaban a una posesión, pero se daban cuenta que sin que esas ofensivas acabaran en touchdowns iba a ser difícil ganar el juego, lo cual lograron en su siguiente serie anotadora con una jugada creativa de doble engaño que acabó con el balón en las manos de CJ Fiedorowicz dentro de la zona de anotación.

Lo cierto es esto: con todo y todo, los Patriots dominaron el partido, y demostraron que un equipo grande gana y gana bien con todo y adversidad en un partido. Los Patriots no hicieron más que anotar a partir de ahí, e inclusive cubrieron la línea de -15. Eso sí, con Ben Roethlisberger como contrincante y si la defensiva de Steelers pudiera estar golpeando a Brady continuamente como lo hicieron los Texans, podrían estar en problemas.

GB 34, DAL 31

Por mucho el mejor partido del fin de semana, y uno de los mejores del año. Los Cowboys empezaron con buen ritmo, sobre todo vía Ezequiel Elliot, quien se vio imponente desde el principio del partido. Con esto, los Cowboys se manifestarojn primero en el marcador con una patada de Dan Bailey. Para su mala fortuna los Packers empezaron a tomar el control del partido a un ritmo impresionante, y anotaron 21 puntos sin contestación. Es impresionante el peso de Aaron Rodgers para cualquier partido. Carga al equipo por completo, y cuando está jugando a su máximo nivel es por mucho el mejor quarterback de la liga, y en este partido logró 356 yardas y dos anotaciones, continuando su racha productiva impactante que ya lleva varios partidos.

Antes del medio tiempo, los Cowboys recuperaron un poco de ímpetu gracias a Dak Prescott, quien empezó el juego con un ritmo bajo pero empezó a mejorar mientras avanzaba el partido. De verdad nunca lució como un novato toda la temporada, y es aplaudible su desempeño todo este año, y más impresionante aun la actuación de este quarterback en un escenario tan importante e impactante, con el peso específico para que solo un jugador con su fuerza mental pueda jugar como él lo hizo, sin achicarse, y recibiendo ayuda continua e importante de su receptor estrella Dez Bryant, quien dominó a la débil secundaria Packer todo el juego.

Dado a que los Packers ganaban por casi todo el partido, el juego terrestre vía Elliot nunca pudo ser lo dominante del juego para los Cowboys, y se tuvieron que apoyar más en el brazo de Prescott para alcanzar a los Packers, cosa que lograron hacer en el último cuarto, con una gran serie ofensiva de Prescott.

Al final, desafortunadamente para Dallas, no le puedes dejar tiempo a Rodgers en el reloj, y con segundos disponibles logró conectar en un pase largo con Jared Cook para acercase y dar oportunidad a Mason Crosby para que ganara el juego con una patada. Toda esta secuencia fue impresionante y creo que pocas veces se ha visto algo parecido, ya que desde la jugada anterior Rodgers aguantó un golpe durísimo por parte de un safety y no soltó el balón. Después, en una 3ra y 20, logró la jugada a Cook. Rogers, en las últimas 2 temporadas, incluyendo playoffs, está 5 de 8 en pases de 30 yardas o más en el último minuto de partidos; impresionante.

PIT 18, KC 16

Otra vez lo mismo: en un partido que los Steelers dominaron de principio a fin, donde siempre se vieron como un mejor equipo, no pudieron convertir sus series ofensivas en touchdowns y por ello casi acaban yendo a overtime. Con un juego terrestre continuo o imponente de LeVeon Bell, cuyo estilo para correr es único en la historia, gracias a la paciencia que muestra en cada corrida para que su línea ofensiva logre los bloqueos adecuados y le abra el hueco, que después explota con efusividad hacia él. Bell se acerca al record de yardas terrestres en playoffs impuesto por John Riggins, y esta vez acumuló 170 yardas por esa vía, pero no fue utilizado como receptor lo suficiente, error para mi gusto del plan de juego que implementó Mike Tomlin.

Raro para Andy Reid después de un bye, pero ahora no supo aprovechar sus mejores armas y el plan de juego fue deficiente. Travis Kelse tuvo un mal partido, y nunca aprovecharon a Tyreek Hill como debieron, ya que es un arma explisiva capaz de decidir un partido en pocos minutos.

Finalmente los Steelers nunca anotaron un touchdown, y ganaron con seis patadas de Chris Boswell y también gracias a un error grave de Eric Fisher, liniero ofensivo de Chiefs, quien a la hora de que su equipo buscara una conversión de dos puntos para empatar el juego hizo un holding y retraso a su equipo en una jugada en la que


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