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Análisis: Deathsmiles

Publicado el 03 marzo 2011 por Portalgameover
Deathsmiles / Rising Star Games - Namco Bandai / XBox360

Deathsmiles / Rising Star Games - Namco Bandai / XBox360

Deathsmiles nos llega ahora, tarde: más de tres años después de su salida en Japón.
El juego fue publicado en tierras niponas a finales de 2007 e incluso tiene contenido descargable en dicho país, e incluso vio la luz en USA el año pasado.
Pero ahora, de la mano de Namco-Bandai, por fin llega a Europa y como compensación por la espera nos llega en formato de edición “Deluxe”.

Deathsmiles es, ante todo, un juego absolutamente japonés.
Rebosa ese gusto por lo exagerado que tanto triunfa allí, desde su estética, heredada de los Touhou, hasta su jugabilidad, que resulta la de un bullet hell1 que hace valer la expresión “el arte de lo excesivo”.

El juego nos pone al mando de cuatro niñas con poderes mágicos que han de evitar que un malvado hechicero abra un portal que…
La verdad es que la historia es absolutamente innecesaria, por mucho que el juego se empeñe en metérnosla con cuchara, y es que no es más que una excusa para ponernos a disparar a todo lo que se mueva en pantalla, que es mucho, pero mucho.

Que fáciles son los inicios... ni idea de lo que nos espera

Que fáciles son los inicios... ni idea de lo que nos espera

Manejando al personaje elegido, y con el aspecto de un shoot ‘em up de scroll horizontal iremos avanzando por seis pantallas de orden seleccionable (agrupadas de dos en dos) y una fase final, más una de bonus si lo deseamos. Todo ello pudiendo sufrir tan sólo tres impactos y con tres “bombas” por cada impacto.
Y esto es uno de los puntos buenos del juego: en lugar de cortar la acción cuando somos alcanzados, Deathsmiles es coherente con el frenetismo que predica, y en realidad disponemos de una única vida, compuesta de tres puntos de vida. Si recibimos un disparo, perdemos un punto, mientras que si chocamos contra un enemigo perderemos medio.
Y como es costumbre en los bullet hell, sólo un punto muy concreto de nuestro personaje, un corazón, será vulnerable a las balas enemigas, dando la sensación de que sobrevivimos una y otra vez a situaciones imposibles y siendo muy gratificante para el jugador.

Las bombas, por su parte, cumplen la clásica función de destruir a los enemigos de la pantalla y limpiarla de proyectiles, que es el uso que le daremos durante el juego, pues serán, en realidad, un “panic button” que nos salvará en múltiples ocasiones de patrones de proyectiles semi-imposibles de esquivar.

¿300.000 puntos? Mierder score.

¿300.000 puntos? Mierder score.

Y el juego es eso, no tiene nada de novedoso, en realidad. Es un buen bullet hell en que los enemigos vendrán por derecha e izquierda en oleadas y soltarán puntos de carga al morir.
Cuando lleguemos a los 1000 puntos de carga… desataremos el infierno y nos forraremos a puntos. En realidad poco más que cualquier Touhou moderno.

Pero en lo que Deathsmiles triunfa es en la jugabilidad y diseño. Por un lado, la dificultad es regulable para cada fase en tres niveles, siendo el “Rank 1″ un aburrimiento considerable para cualquiera mínimamente versado en los shoot ‘em up, y por otro lado, el “Rank 3″ resultará un desafío sólo a la altura de los más expertos.
El juego nos lleva in crescendo poco a poco, con un puñado de proyectiles al inicio y una constante lluvia de muerte en el último nivel, lo cual resulta en una experiencia jugable de aprendizaje progresivo.

La primera partida la jugaremos en “Rank 1″ para aprender los niveles y enemigos, pero a la quinta muy posiblemente decidamos aceptar el reto del “Rank 3″, que es donde los puntos se ganan de verdad.

Porque aquí hemos venido a hacer puntos y sacar logros.
Si no te interesa jugar frenéticamente para mejorar una puntuación que se mide en millones de puntos, este no es tu juego.

Y he nombrado el diseño: a pesar de la estética de “gothic lolitas” que hace gala el juego (que, a título personal, no me agrada en absoluto), el diseño de niveles es bastante bueno, con escenarios variados y enemigos de patrones de disparo realmente desafiantes (en “Rank 3″), con mención especial a… una vaca gigante.

Pero no nos engañemos: Deathsmiles llega tarde y, a día de hoy, parece más un juego de XBox Live Arcade que algo que merezca aparecer en formato físico.
¿No?

Ni por asomo.

¡Choose your destiny!

¡Choose your destiny!

De entrada encontramos tres modos de juego: el modo Arcade, que resulta ser una adaptación pixel perfect de la recreativa original. Y es tan pixel perfect que en mi TV Full HD de 40″ pulgadas el tamaño de la pantalla es minúsculo y muy incómodo de jugar.
La denominada Versión 1.1: Ni más ni menos que la edición arcade con gráficos remozados, pantalla de un tamaño aceptable y bastantes cambios jugables que lo hacen interesante para los expertos en el juego.
Y por último, la versión X360: que es la mejor de las tres y la que jugaremos normalmente. Gráficos remozados y jugabilidad afinada.

Pero tambien, como contenido, se incluye el modo Mega Black Label, que resulta ser un DLC publicado en su momento para el juego y que consiste en una nueva pantalla de bonus, un nuevo personaje seleccionable y la posibilidad de elegir EL modo de dificultad: “Rank 999″.
Si crees que lo has jugado todo, prueba con ese modo y prepárate para llorar…
Por supuesto, las mejoras de Mega Black Label son aplicadas a los tres modos ya comentados, por separado, dando un total de seis versiones diferentes del juego.

El único punto negro es que el juego está completamente en inglés, pero siendo un shooter es poco probable que nadie tenga problemas para disfrutarlo.

Despues de ver esta imagen ¿crees que el inglés va a ser el problema?

Despues de ver esta imagen ¿crees que el inglés va a ser el problema?

Adicionalmente la edición incluye un CD con la banda sonora y otro denominado “Desktop Accessory Disk” (iconos, salvapantallas, wallpapers, etc) que se puede definir como “Meh…”, ya que creo que sólo los fans más acérrimos le sacarán algo de partido más allá del primer vistazo.

En definitiva, podemos decir que Deathsmiles es una grata sorpresa para los aficionados a los shooters y que tambien, con los diversos niveles de dificultad, puede servir para que novatos del género bullet hell hagan sus primeros pinitos en las pantallas llenas de dolor que caracterizan a los bullet hell.

Así pues, dicho todo lo anterior y teniendo en cuenta que juegos del género son una rareza en occidente, el juego tiene una nota clara.

Puntuación: Recomendable


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