ANÁLISIS: Gran Turismo 7

Regresa uno de los mitos de la conducción

Uno de las grandes franquicias del mundo de la conducción videojueguil regresa a su casa PlayStation, y bajo su ya mítico sello creativo de Polyphony Digital.

Y es que Gran Turismo llega con la que ya es su séptima entrega numerada. Con todo el amor por el detalle y el potencial que nos tiene acostumbrado en todos sus apartados. Demostrando porque ha conseguido el respetos durante tantos años por parte de todos los amantes del motor digital. Y que quiere seguir demostrando su potencia en cuanto a contenido, su divertida capacidad de simulación, y su minucioso trabajo de documentación, que la mantiene en lo más alto de este competitivo mundo que rueda a toda velocidad.

CONCEPTO

Ya metidos en vereda, y como viene siendo habitual dentro del universo GT. Me he vuelto a encontrar con uno de esos juegos donde se cuida hasta niveles enfermizos; el estudio, la mecánica e incluso la historia de casi medio millar de coches de todos los tipos y concepciones, que sin dudarlo hace un producto delicioso para los amantes del motor.

Y donde más allá de este brutal trabajo de documentación. Se nos planta un notable juego de conducción. Lleno de capacidades de personalización. Y con unas variadas formas de acercarnos a todo tipo de carreras y vehículos. Que sin llegar a una simulación completa, si consigue traer una geniales sensaciones a nuestros volantes y mandos.

DESTACADO JUGABLE

Un juego que en primero lugar llega como puro homenaje a los coches en si. Dando posibilidades de visionado de interiores. Estudio de sus características técnicas. Y en general, un disfrute continua para el aficionado al motor. El cual puede tener una experiencia de documentación, visita virtual, y sensaciones al volante de cada coche. Y donde ya os tengo que destacar uno de los primeros modos, esta vez c entrado en la fotografiá, llamado Scapes.

Un juego realmente completo en cuanto a modos y opciones de la que hacernos participes. Y que nos acerca a sencillas carreras, misiones de aprendizaje, crontrareloj, y los míticos modos más que conocidos dentro de la marca. Siempre todo ello asociado a ir desbloqueando nuevos vehículos que engorden nuestro garaje. Girando todo sobre un gran modo inicial llamado GT Café. Y en el que se nos van ofreciendo campeonatos, pruebas y retos constantes. Siendo curioso la incorporación de un modo llamado Music Rally, y su cercanía casi a un juego de concepción rítmica.

Dentro de este modo tampoco puede faltar tampoco esa mítica autoescuela, que nos hacen conocer la perfecta conducción de cada vehículo, la forma de comportarse, y las necesidades mecánicas que nos conllevan a tener que entendernos con ello. Y donde la consecución de los diferentes carnet vuelve a ser su punto fuerte.

A toda esta cantidad de pruebas y posibilidades jugables, se ha vuelto ha hacer especial hincapié en sus modo multijugador tanto online como en la propia consola. Que vuelve a ser uno de los pilares más fuerte en cuanto a contenido y competitividad. Donde se han incluido pruebas diarias y semanales, clasificaciones y torneos mundiales. Y con los que he tenido muy buenas sensaciones, y unos divertidos momentos.

Por último no puedo dejar de referir el buen trabajo de comportamiento e inteligencia que se ha realizado con los rivales controlados por la consola. Reaccionando y comportándose de forma coherente y natural.

CONTROL Y SENSACIONES

Llegado el momento de echarnos a la carretera. Este consigue plantear unas geniales sensaciones y concepciones de control tanto mediante mando como con volante. Siendo capaz de trasmitir las sensaciones físicas tanto del trazado como del propio vehículo. Y donde las influencias del terreno o el clima se hace notar en la conducción.

Como dato curioso. Os tengo que hablar de las geniales sensaciones que da el DualSense y sus capacidades adaptativas a la conducción, que consiguen trasmitir esas sensaciones tanto de los pedales como del terreno en sí de una forma magistral.

NO TAN JUGABLE

El modo café, y en general el concepto de desbloqueo constante de vehículos, puede resultar bastante cansino para muchos jugadores. Y es que la repetición de situaciones y peticiones.

Por otro lado, se sigue echando en falta un mayor trabajo en cuanto a daños y deterioros del coche, ya que le quita realismo a las carreras. Especialmente triste son los comportamientos del vehículo respecto a las colisiones.

Por desgracia, a nivel de sensaciones, se queda a medio camino entre la pura simulación, y el arcade más típico. No llegando en muchos momentos a satisfacer a ninguno de los bandos de amantes de los juegos del género.