ANÁLISIS: Necropolis

Nos encontramos ante Necropolis, un título desarrollado por la compañía Harebrained Schemes, responsables de la conocida saga Shadowrun. Se trata de un juego de acción en tercera persona del estilo roguelike, en el que pasaremos horas y horas luchando y abriéndonos paso por una mazmorra sin fin generada aleatoriamente, en la que iremos avanzando por distintos caminos y avanzando a niveles superiores.

ANÁLISIS

VERSIÓN DISPONIBLE

PS4 – XBOX ONE – PC

VERSIÓN ANALIZADA

PC

DESARROLLADOR

HAREBRAINED SCHEMES

DISTRIBUIDOR

BANDAI NAMCO

VALORACIÓN

6’5

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

En cuanto a historia, lo cierto es que no hay mucho que decir, ya que cuando empezamos a jugar, sólo tendremos “contacto” con un ente piramidal el cual parece inspirado en el símbolo de los illuminati, que nos habla en un extraño idioma para decirnos algún comentario jocoso o comentar de forma muy breve datos sobre dónde nos encontramos. Como se deja ver desde un primer momento, el juego no se hizo para hablar, leer o seguir una historia, sino para luchar, luchar, y seguir luchando.

Al comienzo del juego nos da a elegir entre 2 clases, el bruto y un soldado con apariencia de ninja, cada una con sus respectivos géneros masculino y femenino. Cabe decir que la customización del personaje es sumamente básica, únicamente podremos cambiar el color de nuestro personaje entre 4 disponibles inicialmente. Una vez creado el personaje, nos encontraremos frente a nosotros una imagen con una lista de todos los controles, ciertamente un tanto confusa porque pasarás unos minutos leyéndolos y probando hasta hacerte un poco con ellos. Éste es el único tutorial que tendremos en el juego, por lo que se echa en falta una explicación breve. Como punto muy negativo en este sentido, decir que no se pueden cambiar los controles del juego, no podremos asignar las teclas que queramos a cada movimiento.

Pasando al apartado puramente de jugabilidad, es un juego que nos recuerda mucho al estilo de combate de Dark Souls con pinceladas de Monster Hunter. En resumen, es un combate no muy rápido, pero estratégico. Tenemos una barra de “stamina” o aguante, que vamos gastando cuando bloqueamos con el escudo, esquivamos, sprintamos, atacamos o lanzamos ataques cargados. A su vez, esta barra de stamina irá poco a poco perdiendo sus puntos máximos, y tendremos que comer o usar objetos para que aumentarla de nuevo. Esto nos lleva al sistema de crafteo o fabricación, por el que podremos crear nuestros propios consumibles a partir de recetas que podemos comprar a mercaderes que aparecen aleatoriamente por la mazmorra, y de materiales que obtendremos al derrotar enemigos, es un punto bastante interesante y útil del juego, ya que sin ello no podremos sobrevivir por mucho tiempo. Necropolis es un juego difícil, en éste sentido también nos recuerda a Dark Souls aunque no tan extremo. Lo que hace hardcore a Necropolis es, más que la dificultad, el hecho de que nos enfrentamos a permadeath o muerte permanente. Cuando morimos, perderemos absolutamente todo el progreso (excepto por unas chapas para comprar colores adicionales para nuestro personaje) y tendremos que comenzar desde cero. La muerte permanente es un elemento peligroso en un juego, ya que nos puede llevar al hastío en muy poco tiempo y hacer que dejemos de jugar, así que absteneos aquellos con poca paciencia.

Es necesario resaltar dos puntos muy negativos en el juego. El primero es el sistema de marcar un objetivo para centrarnos en él. Esto es algo obligatorio en un juego de acción, pero sin embargo en Necropolis, cuando marcamos un objetivo, se cambiará automáticamente cuando otro enemigo esté más cerca, con el consecuente giro de la cámara. Por lo tanto, es imposible marcar a un objetivo lejano, ya que siempre va a haber otro objetivo más cerca, y por consiguiente, cuando nos rodean 2 ó 3 enemigos, la cámara va a estar continuamente rotando entre los objetivos a medida que se acercan y se alejan, y nos volverá absolutamente loco, es algo realmente frustrante. El segundo punto negativo, es la absoluta falta de información en todo dentro del juego. Si queréis saber información sobre armas, monstruos, etc, preparad la wiki del juego en segundo plano. Cuando recogemos armas, no sabemos ni sus puntos de ataque, ni su velocidad, ni sus capacidades físicas (como probabilidad de tumbar a los enemigos al suelo), por lo que estaremos totalmente a ciegas, lo único que queda es cogerlas y probarlas por nosotros mismos. El único elemento que nos otorga algo de luz en este asunto, es una breve descripción de las armas, que a veces nos dice que es efectiva contra cierto tipo de monstruos, como Changelings, Crypt Tick, etc. Pero eso sí, jamás nos dicen quiénes son esos monstruos, por lo que volvemos a estar a ciegas. Al menos, las descripciones suelen contener chistes o comentarios graciosos, que aunque no sea útil nos hace reír.

En cuanto al rendimiento, es un juego que funciona perfectamente en ordenadores desde gama media, a 60 fps con todas las opciones en alta calidad y sin ningún tipo de freeze o crasheo. La estética de dibujos o “acuarelas” como me gusta llamarlo, casa mucho con la ambientación oscura del juego, aunque bien es cierto que se echan de menos más detalles en las texturas y más juegos con la iluminación, que es lo que hacen verdaderamente bellos este tipo de gráficos, y más teniendo en cuenta que las mazmorras son muy similares unas de otras, y dicha falta de detalle se nos puede hacer monótona. En las opciones, hay que agradecer la gran variedad de idiomas que podemos seleccionar entre español, inglés, francés, italiano, alemán, portugués, ruso y polaco.

Por último, comentar que gana muchos puntos cuando lo disfrutamos online con amigos, y poder “picarnos” para ver hasta qué nivel llegamos, pero es una auténtica pena que sólo tengamos la opción de jugar con amigos de nuestra lista de steam, ya que si no tenemos algún amigo que posea el juego, tendremos que jugar solos y sinceramente, no hay muchos alicientes para repetir lo mismo una y otra vez en soledad.

NUESTRA OPINIÓN FINAL

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En resumen, Necropolis es un juego que podría ser divertidísimo y en el que podríamos invertir horas y horas aniquilando monstruos y pasando niveles, pero la falta de opciones de juego online, que es donde verdaderamente reside el disfrute, y una mecánica de marcar a los enemigos como objetivo que hace tedioso el combate, lo convierten en un dungeon-crawler más del mercado sin grandes cosas que aportar más allá de su estética agradable, su sistema de crafteo y su buen humor.

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