ANÁLISIS: Pillars of Eternity

Mucho tiempo hemos esperado para encontrarnos un juego que pudiésemos decir que era el sucesor espiritual del mítico Baldur’s Gate, y es un placer decir que lo hemos encontrado, gracias a los amigos de Obsidian Entertainment, y a el buen numero de personas que dieron su dinero para que un proyecto tan ambicioso como este Pillars of Eternity llegase al fin que ha llegado.

Y es que no es que estemos exagerando, pero es que los amantes del rol clásico occidental no nos esperábamos, aunque si deseábamos, encontrarnos con un juego de estas características. Y la sorpresa ha sido tanta que no nos queda deciros otra que las líneas que a continuación podréis leer solo estarán llenas de amor, luz y esperanza en este mundo, ya que lo que hemos sentido con Pillars of Eternity jamás pensábamos que volvería a suceder.

ANÁLISIS

VERSIÓN DISPONIBLE

PC

VERSIÓN ANALIZADA

PC

DESARROLLADOR

OBSIDIAN

DISTRIBUIDOR

PARADOX INTERACTIVE

VALORACIÓN

9’5

NUESTRA FORMA DE VALORAR LOS JUEGOS

UNA HISTORIA EPICA COMO LAS DE ANTES

Lo primero que os tenemos que decir, es que nos encontramos ante un juego que bebe directamente de su parte narrativa. Y que es capaz de contarnos cientos de historias más allá del hilo argumental principal. Por cierto, una historia principal, que no os contaremos demasiado para no destriparos la esencia del juego. Pero que nos plantea una inquietante narración sobre un mundo donde la vida y la muerte están más unidas que nunca.

Y es que en Pillars of Eternity, no todo será la historia. Si no que también nos encontraremos con una cantidad de textos y diálogos sencillamente barbaros. Un autentica librería de conversaciones llenas de sentido y posibilidades. Además, no todo será leer y leer, si no que nuestras respuestas podrán cambiar totalmente el devenir de la conversación y de la historia en sí. Una autentica pasada literaria.

EXISTE LA PERFECCIÓN ROLERA

Una vez entrando en la jugabilidad del Pillars, solo decir que desde el minuto cero todo huele a ese olor añejo y lleno de amor de esos juegos que a finales de los noventa nos enamoraron. Un rol clásico, con cantidad de sitios que visitar, cosas que hacer y momentos épicos que disfrutar.

Lo primero que nos encontrarnos nada más dar al botón de empezar a jugar, no es otra cosa que un espectacular editor de personaje. Y no por las características visuales, si no por la gran variedad de posibilidades y alternativas que dar a nuestro personaje. Encontrándonos posibilidades de gestionar desde su poder, hasta su propia personalidad y aptitud ante la vida. Todas siendo esenciales y altamente útiles a lo largo de nuestra larga aventura. Además, hay que destacar que cada posibilidad se nos explica con todo lujo de detalles, así que pese a la complejidad que parece tener, nos damos cuentas que iremos guiados con suavidad y simpleza. Así que toca elegir entre una variedad grande de razas, tipologías, etc, además de empezar a repartir puntos para desarrollar a nuestro personaje. Un editor como pocos ya se hace, centrándose en lo importante y dejando a un lado la tan cansina parte visual.

Una vez editado nuestro personaje, entramos de lleno a la historia, y a conocer a todo lo que nos rodea. Un mundo con cantidad de misiones y de situaciones de todo tipo, que nos llevarán a plantear nuestra aventura de mil y una maneras. Siendo especialmente destacable la impresionante variedad de misiones que nos encontraremos y su originalidad.

El mapeado es muy amplio. Y aunque no es un mundo abierto como conocemos hoy en día, si es cierto que podemos vagar por él y sus amplias zonas marcadas en un mapa general a nuestro libre albedrio. Eso sí, la variedad de estas zonas es increíble, y el sentido de la ordenación territorial y el diseño de cada una de estas zonas nos hace vislumbrar desde los primeros instante el buen trabajo de mapeado que se ha conseguido hacer.

Por cierto, y por desgracia, un punto que nos ha parecido algo achacable son los tiempos de carga que nos encontraremos al entrar en diferentes zonas o instancia, siendo algunas veces demasiados largos con lo que consigue cortar un poco el ritmo de juego cuando tenemos que viajar mucho.

Por otro lado. Los combates, son sin lugar a duda una de las grandes bazas del juego. Y es que regresa a poder pausar, y estratégicamente plantear los movimientos de cada personaje es una delicia para nuestras mentes añejas y roleras. Y es que con esta opción nos podremos plantear miles de variantes para llevar adelante los combates. Dándonos la posibilidad de; desde donde atacar, que tipo de arma usar, utilización de hechizos, pociones, etc. Siendo por ello una delicia para los que aman el planteamiento de batallas épicas como las que nos encontraremos en cada rincón de este Pillars. Eso sí, sufre de algunos problemas de caos en ellos, ya que la IA de los personajes puede no ser todo lo buena que esperásemos, quedándose en algunos casos bloqueados entre ellos.

Uno de los puntos más interesantes, pero quizás algo desaprovechado, ha sido la inclusión de lo que se conoce como Baluarte. Un castillo con el que nos podremos hacer, y que nos dará la posibilidad de gestionar, mantener y utilizar para nuestro propio beneficio, con tan solo la obligación de mantenerlo y protegerlo.

En este podremos construir edificaciones, que van desde tiendas y posadas, hasta murallas defensivas para nuestro precioso lugar, el cual por desgracia no será bien visto por todos los pobladores de la zona ya que podrá ser atacado por ellos. Así que tendremos que tener siempre bien activas las defensas y algún que otro héroe para que nos proteja de cualquier desdicha belicosa.

Decir antes de terminar la parte jugable de este título, que además de; misiones, eventos, exploración, etc. Nos encontraremos que las posibilidades de personalización de los personajes a medida que encontremos objetos, compremos en las tiendas o sencillamente subamos de nivel, es una autentican gozada. E incluso, nos toparemos con momentos que tengamos hasta que dormir ya que nuestros personajes se cansan. Sin lugar a duda es abrumador todo lo que puede a ofrecernos este juego a nivel de profundidad rolera, lo cual os vamos a dejar que lo descubráis por vosotros mismo en ese sinfín de horas que le vais a echar.

Hablando de horas… la duración de Pillars of Eternity, es tremenda. Ya que se nos puede encajar perfectamente en las casi cien horas si nos ponemos a deambular por todos los recónditos y característicos lugares de este mundo. Además, a ello se le une una dificultad bastante nivelada, que nos hace que tengamos que plantearnos muy bien los avances y misiones a las que nos podremos enfrentar, así que paciencia que todo llegará.

AMOR ROLERO CLÁSICO EN LA ACTUALIDAD

En lo que respecta a la parte técnica, nos encontramos con un juego que aunque a primera vista nos pueda parecer que bebe de las estéticas retro de los juegos de finales de los años 90 cuando entramos en profundidad nos encontramos que los detalles tanto visuales como sonoros hacen que nos enamoremos de un juego que juega con una perspectiva isométrica y una preciosa ambientación para meternos de lleno en un mundo lleno de magia y posibilidades.

Y es que Pillar of Eternity, es una delicia del diseño de escenarios roleros. Cada rincón del juego es diferente. No hay esquina de este donde no se encuentre un detalle o una referencia a todo lo que nos rodea. A ello, hay que unirle un exquisito trabajo realizado con los personajes que forman parte del juego, llenos de pequeños detalles en sus cuerpos y armaduras si hacemos zoom. Y todo engalanado con un muy buen trabajo de luces y partículas, que le da una vida increíble a todo lo que nos rodea, y hace de las batallas mágicas una auténtica delicia para nuestros ojos.

Por otro lado, nos hemos encontrado con una preciosa banda sonora épica, y perfectamente adaptada a cada una de las situaciones que se den en el juego. Pasando desde melodías tranquilas a otras donde muchos más aceleradas cuando la intensa batalla se nos viene encima. Por otro lado hay que destacar el buen trabajo en cuanto a sonido ambiente del juego, en el que pasear por un bosque o una lúgubre cueva será toda una experiencia natural. Y todo acompañado de unos buenos efectos sonoros, variados y potentes.

Por último, hay que decir que el juego nos llega con textos al castellano, cosa que es muy de agradecer por la ingente calidad de texto que el juego posee. Eso sí, las voces están en inglés.

NUESTRA OPINIÓN FINAL

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Solo nos queda terminar este análisis dando las mil y una gracias a Obsidian y a todos aquellos jugadores que confiaron desde cero en este proyecto que ha terminado saliendo a la luz. Un juego que no tiene que envidiar para nada a los grandes juegos de la historia del rol. Pasando directamente a estar sentado entre esas grandes obras maestra como fueron Baldur’s Gate, IceWind Dale o Planescape Torment.
Un juego obligatorio de comprar si amáis el rol occidental, y si amáis los videojuegos en general. Pasará mucho tiempo hasta que nos volvamos a topar con un proyecto narrativo y tan rolero como este Pillars of Eternity, pero el tiempo y la espera merecerá la pena si lo vuelven a hacer con la genialidad y el amor que han hecho este.

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