Revista Tecnología

Análisis: Stardew Valley – Una vida alegre en la granja

Publicado el 17 agosto 2017 por Jorge Farinós Ibáñez @Living_PS

Análisis: Stardew Valley – Una vida alegre en la granja

Cuando el pasado 21 de julio se puso a la venta la edición en formato físico de Stardew Valley. para PlayStation 4, decidimos sumergirnos en este único juego que tanto ha dado que hablar desde que fuera originalmente lanzada en PC hace ya tiempo. Ahora que hemos pasado varias semanas de nuestra vida en este simpático pueblo, podemos contaros qué hace tan grande a este peculiar juego que ha sido realizado por una sola persona, Eric Barone.

YO ME VOY AL CAMPO

Stardew Valley podría ser definido como un simulador de vida en la granja, si es que tal género existe, y no nos lo acabamos de inventar. Lo cierto es que es difícil de clasificar, es un juego tan peculiar como la historia de su creación. Y es que su creador, un amante de la serie Harvest Moon, acabó decidiendo hacer su propia versión de aquel juego y en el camino, podemos decir que lo ha sobrepasado.

Análisis: Stardew Valley – Una vida alegre en la granja

La premisa que Stardew Valley nos propone es abandonar nuestra ajetreada vida en la gran ciudad, para irnos al campo, a vivir y trabajar en una granja, después de heredarla. Así, nuestro alter ego, que podemos personalizar a nuestro gusto, llega al pueblo que será su nuevo hogar.

A partir de ese punto, el juego nos ofrece libertad total para invertir nuestro tiempo. La idea que se nos transmite es que esta es una vida más relajada; y por ello aunque nada más llegar se nos van dando misiones para cumplir, no se nos impone el cumplirlas deprisa.

Así, dedicaremos nuestros días a reordenar la granja, plantar distintos tipos de cultivo y recogerlos, criar animales y tantas otras actividades propias de un granjero. A fin de cuentas, si queremos vivir de lo que nos de la tierra, hay que  invertir tiempo en ello. Por supuesto este es un trabajo cansado, pero iremos mejorando con el tiempo, veremos como nuestras ganancias aumentan, y seremos testigos de como nuestras horas dan sus frutos según pasan los meses en el juego.

Análisis: Stardew Valley – Una vida alegre en la granja

Pero la vida de nuestro personaje no esta, como ya hemos dicho, monopolizado por el trabajo. De hecho, tampoco es un drama si un día preferimos dedicar el tiempo a otra actividad. Es mas, hay estaciones como el invierno, donde no hay mucho que hacer en la granja, y que se prestan más a que nos propongamos otro tipo de objetivos, o nos den otras misiones por cumplir.. En este sentido podemos pescar, explorar el pueblo, jugar a minijuegos de recreativa, o incluso combatir en mazmorras con monstruos para obtener materiales raros.

Son muchas las opciones a nuestra disposición, y aún son más cuando descubrimos que también podemos, y debemos, relacionarnos con el resto de habitantes de nuestra comunidad. Cada uno tiene su propia historia que contarnos, pero solo cuando tengan confianza con nosotros la compartirán, o nos dejaran entrar en su casa. Esa confianza se gana pasando tiempo con ellos, acordándonos de su cumpleaños o haciéndoles regalos que les gusten. Con el tiempo podremos hasta casarnos, con personas de cualquier sexo, si aceptan nuestra petición de mano.

Análisis: Stardew Valley – Una vida alegre en la granja

Todos estos elementos unidos no solo hacen de Stardew Valley un juego con muchísimas cosas por hacer y que puede absorbernos durante meses, también lo vuelve un mundo vivo. Y es que las estaciones pasan, nuestras tierras se transforman, nuestros vecinos van a trabajar, a tomar unas copas o celebran fiestas, incluso acabaremos tomando parte en decisiones que cambien el futuro del pueblo. En resumen, formaremos parte de una comunidad que vive y respira, en la que al principio seremos el recién llegado, pero que con el tiempo seremos uno más de la gran familia de gente que es Stardew Valley.

Si, una de las mayores virtudes de Stardew Valley, es su capacidad para sumergirnos en un mundo en el que disfrutaremos de cada hora que pasamos en el.

Toda esta personalidad se transmite también en el apartado audiovisual.

COLORIDO Y SIMPÁTICO

Stardew Valley hace uso de un motor en dos dimensiones, que recuerda a los primeros juegos de Harvest Moon, al que homenajea como ya se ha dicho, y a los JRPG de la época de los 16 bits, como Final Fantasy. No obstante, el juego en lo visual es puro pixel art, lleno de colorido y con el suficiente detalle como para quedar prendado de sus escenarios y personajes. No llega a haber un solo momento en la partida en el que se nos pase por la cabeza cómo sería de haber sido realizado en tres dimensiones.

Análisis: Stardew Valley – Una vida alegre en la granja

Además, la música no se queda atrás con una banda sonora compuesta por melodías relajadas y agradables, que son una delicia para los oídos. Los efectos de sonido también son muy simpáticos, con un profundo tono retro que le sientan de maravilla a Stardew Valley.

Con lo que no cuenta el juego es con doblaje alguno, aunque ahora si esta completamente en castellano. En el momento de su lanzamiento el original estaba en inglés.

EN CONCLUSIÓN

Stardew Valley es una pequeña joya. Todo dentro del juego derrocha carisma y un profundo cuidado por el detalle. Desde lo puramente visual, como es el apartado gráfico, el sonido o la divertida jugabilidad. Es un mundo en el que uno no se arrepiente de verse inmerso, y en el que siempre hay algo que hacer, o algún nuevo elemento con el que sorprendernos.

Lo más sorprendente, es que un juego tan basto y de tanta calidad haya sido llevado a cabo por una sola persona. Y aún tiene margen de mejora, pues antes de la publicación de este análisis se confirmó que tendría también multijugador dentro de un tiempo. No os lo penséis mucho, y subiros al autobús que nos lleva al idílico pueblo de Stardew Valley. No os vais a arrepentir.

Jugabilidad - 90%
Gráficos - 85%
Sonido - 80%

85%

Stardew Valley es una pequeña joya. Todo dentro del juego derrocha carisma y un profundo cuidado por el detalle. Desde lo puramente visual, como es el apartado gráfico, el sonido o la divertida jugabilidad. Es un mundo en el que uno no se arrepiente de verse inmerso, y en el que siempre hay algo que hacer, o algún nuevo elemento con el que sorprendernos. Lo más sorprendente, es que un juego tan basto y de tanta calidad haya sido llevado a cabo por una sola persona. Y aún tiene margen de mejora, pues antes de la publicación de este análisis se confirmó que tendría también multijugador dentro de un tiempo. No os lo penséis mucho, y subiros al autobús que nos lleva al idílico pueblo de Stardew Valley. No os vais a arrepentir.

User Rating: Be the first one !

Volver a la Portada de Logo Paperblog