Revista Tecnología

Análisis The Last Guardian

Publicado el 05 diciembre 2016 por Jorge Farinós Ibáñez @Living_PS

La que parecía una interminable espera finalmente está llegando a su fin. Aunque aún parece un sueño, el lanzamiento de The Last Guardian sí se encuentra a la vuelta de la esquina. La última obra de GenDesign con Fumito Ueda a la cabeza llega a nosotros cargando con una gran responsabilidad heredada de sus dos predecesores –ICO y Shadow of the Colossus-, al ser estos considerados verdaderos videojuegos de culto así como dos claras muestras de que este hobby también puede ser considerado un arte con todas las de la ley.

Como el mismo Ueda afirma, el estudio ha aprendido de sus dos obras anteriores con el propósito de ofrecer una historia sin igual en este nuevo título que llega a nuestras estanterías el próximo miércoles 7 de diciembre. Pocos juegos más pueden jactarse de aguantar el interés de sus seguidores tras innumerables retrasos -recordemos que el juego estuvo una vez anunciado para la anterior generación de consolas-, otra promesa más que precede a una obra que para bien o para mal jamás caerá en el olvido, y que nos deja con la pregunta ¿habrá merecido la pena la espera? A continuación os ofrecemos nuestra opinión al respecto, acompañada como no podía ser de otra manera de las impresiones que nos hemos formado tras muchas horas de disfrutar el título.

the-last-guardian-1

Un inocente chico que se ve arrastrado a una misteriosa y emocionante aventura

Siguiendo el ejemplo de sus antecesores, The Last Guardian presenta un esquema de control muy básico en el que unas pocas y simples mecánicas nos acompañarán y bastarán para toda la aventura. Aunque esto pueda parecer a primera vista algo negativo todo seguidor de la obra de Ueda reconocerá en ello una virtud, dotando la jugabilidad de una simplicidad que deje todo el peso a los puzles –con el permiso de la emotiva trama, claro está-.

El estudio desarrollador ha puesto un gran esfuerzo a la hora de desarrollar diferentes puzles que frenen a los protagonistas mientras avanzan en su historia. Su dificultad irá variando de forma ascendente y su solución, lejos de depender de habilidades complejas o de herramientas variadas, dependerá de nuestra capacidad de observación y de la buena utilización de las ya citadas mecánicas básicas de ambos protagonistas ya que, como mencionamos anteriormente, éstos no evolucionan -al contrario que el vínculo de amistad que comparten, que sí que supondrá algún que otro cambio muy bien traído en la jugabilidad-.

El control de nuestro personaje, un inocente y frágil niño pequeño que ni siquiera sabe por qué se ha visto envuelto en esta aventura, vuelve a revivir la polémica de no ser muy preciso, a pesar de haber mejorado notablemente con respecto a sus predecesores. Esto vuelve a explicarse una vez más teniendo en cuenta el discurso ya implantado -y que apoyamos completamente convencidos- de que ello es un claro reflejo de las capacidades del protagonista, que lejos de ser un héroe se presenta como un simple niño cuyos movimientos son muy enérgicos pero poco precisos. A todo ello también hay que añadir la personalidad de que han dotado a Trico los desarrolladores, ayudando a que se comporte de una manera más realista para un animal en lugar de como lo haría una simple herramienta.

The Last Guardian™_20161130223138

También se repite la costumbre que los desarrolladores adoptaron desde el comienzo de este trío de lanzamientos de crear un mapeado de controles nada intuitivos, y que poco tiene que ver con lo establecido ya en la industria. Sin embargo, y siguiendo el camino de sus dos primeros títulos, esto no será un problema en absoluto, ya que será fácil acostumbrarse a ellos tras unos breves momentos de juego.

La cámara comparte tanto duda como defensa con el control, ya que ésta se antoja algo brusca e imprecisa. Sin embargo, sí que debemos señalar que algunos espacios cerrados junto con la gran envergadura de uno de los protagonistas se unirán en ciertos momentos, no muy comunes, resultando en situaciones incómodas y extrañas a los ojos del jugador.

Es digno de elogio también la forma en que el equipo desarrollador saca con una facilidad sorprendente a los jugadores de su área de confort, poniéndoles en la piel de personaje secundario -recordándonos muchísimo a la participación de Yorda en ICO-. Esto sucede en distintas ocasiones y relativamente variadas, en las que el protagonista dependerá completamente de su gran compañero para seguir adelante.

The Last Guardian™_20161204114030

La necesidad ha llevado a los desarrolladores a adoptar algún que otro convencionalismo para esta nueva aventura, algo que choca directamente con el Diseño por Sustracción. Esta forma de plantearse un proyecto, y que el mismo Fumito Ueda ha afirmado siempre seguir a rajatabla, consiste en concretar en fases muy tempranas del desarrollo lo que desean transmitir con el videojuego final, dejando fuera del mismo todo tipo de estímulo externo o característica regularizada en la industria que no sea necesaria para su propuesta.

En The Last Guardian el estudio desarrollador se ha visto obligado a facilitar el plataformeo, cayendo en la tentación demasiado establecida de remarcar llamativamente -no excesivamente, por supuesto- los salientes que se convertirán en el camino a seguir. Es algo entendible dada la amplitud que han alcanzado los escenarios en este juego. No es tan fácil de defender, sin embargo, la aparición continua de mensajes de tutorial que no se limitarán al inicio de la aventura -momentos en los que sí son comprensibles y totalmente aceptables-, empañando el lienzo que dibuja cada imagen del juego, una imagen que quedaría por completo libre de huds.

the-last-guardian-2

Una obra de arte, aunque no carente de algún fallo

El apartado visual del título ha sido cuidado hasta en el más mínimo detalle: el juego de luces, el sombreado y el movimiento de ciertos elementos de los que está dotado el escenario se convierte en una auténtica maravilla digna de ser enmarcada en un museo. La unión entre unas melancólicas ruinas y una joven vegetación que poco a poco le gana terreno a lo que una vez fue construido llena de belleza el mundo en el que se rodea la trama de The Last Guardian, dejándonos, tal vez, entrever una profundidad no escrita, pero que promete dar mucho de qué hablar.

El diseño de niveles vuelve a destacar por ser una auténtica maravilla; ejemplo claro de ello es que antes de atravesar los primeros, y más simples, obstáculos los jugadores ya se habrán visto obligados a aprender casi todas las mecánicas que existen en el título. Todo ello unido a la eliminación total de cualquier tipo de pantalla de carga, así como de objetos coleccionables, misiones secundarias o cualquier otra distracción innecesaria a los ojos de los desarrolladores hacen de The Last Guardian una aventura inolvidable.

El movimiento de los protagonistas ha sido realizado de la forma más clásica, sin utilizar capture motion. Los animadores han trabajado en cada una de las animaciones manualmente, consiguiendo un espectáculo visual y otorgando vida y personalidad a todo ser que encontraremos a lo largo del viaje de Trico y de su inseparable compañero, regalándonos incluso pequeñas florituras en forma de momentos o acciones de lo más naturales, tal y como cabría de esperar de dos compañeros que se enfrentan juntos a una aventura.

the-last-guardian-3

La Banda Sonora está firmada por el compositor Takeshi Furukawa, que se ha puesto a la batuta frente a nada menos que la Orquesta Sinfónica de Londres, en colaboración con el coro Trinity Boys y London Voices. Juntos, todos estos artistas han creado un acompañamiento musical evocador y lleno de emociones. Melodías en las que priman las cuerdas acompañarán a los jugadores de forma espectacular, aunque tan solo lo harán en ciertos momentos muy puntuales de la historia, dejando la mayor parte del tiempo al ruido ambiental como el tercer acompañante. El ya citado sonido ambiental, el doblaje de los personajes –que, por supuesto, solamente hablan en su propio idioma haciendo necesaria la utilización de los subtítulos-, así como el “rugido” y otros sonidos de Trico y demás efectos sonoros también demuestran una dedicación sobresaliente, consiguiendo así un resultado espectacular.

Sin embargo, no todo pueden ser alabanzas al trabajo técnico que el estudio GenDesign ha realizado con respecto a The Last Guardian. Hay que mencionar que tras casi 10 años de desarrollo y de un lanzamiento que prometía haberse llevado a cabo en la anterior sobremesa de Sony, el título no ha alcanzado una tasa de framerate estable. Ésta cumple con lo esperado a lo largo de la mayor parte de la travesía que supone el título, aunque no será hasta que visitemos zonas soleadas y plagadas de sombras y movimiento vegetal cuando suframos verdaderos y muy molestos bajones. No podemos pasar por alto el hecho de que todo esto nos ha ocurrido mientras disfrutábamos del juego a través de una PlayStation 4 estándar, por lo que no podemos afirmar con seguridad que también se repita en la nueva versión Pro de la misma.

the-last-guardian-4

The Last Guardian

Y para culminar este análisis, hemos dejado reservada la historia para el final, ya que es, sin lugar a duda, la parte más importante de The Last Guardian. Hasta este momento, hemos hablado del título como si de un “simple” juego de plataformas y puzles se tratase, sin embargo, el estudio desarrollador es reconocido por crear verdaderas leyendas digitales en cada uno de sus títulos, y esto es lo que ha conseguido de nuevo con esta propuesta que hoy tratamos de desglosar aquí.

The Last Guardian es un evocador viaje que nos conduce a través de la creación de un vínculo que, pese a que todo parece estar en contra, se da entre los dos personajes protagonistas. La reinvención de grifo que es Trico y el personaje humano -el cual se convierte rápidamente en un simple reflejo del jugador dentro del mundo del juego- dependen completamente el uno del otro para superar los desafíos que encuentran a su paso, aunque poco a poco se darán cuenta de que esta sociedad que han creado se ha convertido en mucho más, anteponiendo respectivamente la seguridad del compañero por encima de los de uno mismo.

the-last-guardian-5

Todo y cuanto acontece a lo largo de la travesía nos invita a introducirnos un poquito más en la piel de los personajes -lo cual es más acentuado en el caso del chico perdido, por supuesto-, hasta el punto de amarlos, sufrir y disfrutar con ellos, de desear que sigan adelante y que no sufran por nada. El equipo de GenDesign es experto en crear este tipo de vínculo entre el jugador y el protagonista, y en The Last Guardian también se ha conseguido de una forma asombrosa.

Poco más podemos añadir acerca de la trama que se presenta a lo largo de las aproximadamente 9 horas que nos ha durado la aventura del título -fáciles de rebajar hasta 8, o tal vez incluso 7, ya que nosotros nos hemos detenido frecuentemente para disfrutar del aspecto visual así como de otras muchas cosas- si no deseamos desvelar nada de la misma.

Tampoco deseamos pasar por alto el buen ritmo que la aventura sigue durante toda su duración, siendo totalmente relajada y nada agobiante -salvo en ciertos momentos que también aportarán puntualmente algo de carga dramática al título- para el disfrute de todo jugador que desee hacerse de una obra pausada. Ésta consigue atraparnos a la perfección ofreciéndonos un in crescendo de emociones, de complejidad y de intensidad en una historia que para nada se tercia aburrida o falta de interés.

The Last Guardian™_20161202002950

Conclusión

Que The Last Guardian se convierta o no en el digno sucesor del legado de la obra de Fumito Ueda y del resto de GenDesign, es algo que solamente el tiempo y los jugadores podrán juzgar. Sin embargo, la propuesta es en sí misma una apuesta por la sencillez, dejando de lado todo lo que está establecido en la industria y que podría maquillar la finalidad del juego: contar la preciosa aventura en la que se ven enfrascados los protagonistas. Si bien es cierto que el título también cuenta con el más básico plataformeo y con excelentes puzles, el mensaje original queda intacto, mostrándosenos de forma emotiva y llegando a conmover como pocos otros títulos saben hacerlo realmente.

Puntuación

Jugabilidad - 97%
Gráficos - 90%
Sonido - 100%
Historia - 100%

97%

Que The Last Guardian se convierta o no en el digno sucesor del legado de la obra de Fumito Ueda y del resto de GenDesign, es algo que solamente el tiempo y los jugadores podrán juzgar. Sin embargo, la propuesta es en sí misma una apuesta por la sencillez, dejando de lado todo lo que está establecido en la industria y que podría maquillar la finalidad del juego: contar la preciosa aventura en la que se ven enfrascados los protagonistas. Si bien es cierto que el título también cuenta con el más básico plataformeo y con excelentes puzles, el mensaje original queda intacto, mostrándosenos de forma emotiva y llegando a conmover como pocos otros títulos saben hacerlo realmente.

User Rating: 5 ( 1 votes)

Volver a la Portada de Logo Paperblog