[Análisis] Theme Hospital, para PC y PSX

¡Cuántos recuerdos! Si es que hasta me he puesto nostálgico y todo. ¿Habéis escuchado alguna vez sobre los juegos de simulación? Este simpático videojuego desarrollado por la extinta Bullfrog Productions y distribuido por la famosa Electronic Arts trata sobre dirigir tu propio hospital y suministrar a toda la ciudadanía las atenciones primarias y de urgencia que cualquier hospital decente debe cubrir. ¿Qué os parece el reto? ¿Os creéis capaces de ser unos excelentes directores? ¡Os contaré cómo fue mi experiencia!

Nostalgia y diversión, siempre unidas

Este juego fue de los primeros juegos que jugué en la PSX, porque también tiene versión para la Playstation 1. Fue más tarde cuando conseguí tener la versión para PC que era mucho más avanzada e incluía cosillas que el otro juego no. Muchas horas de diversión le siguieron a su compra y, aunque parezca mentira, nunca pude pasar de la segunda o tercera fase. Sin embargo, yo ya he dejado mi dulce niñez atrás, y he vuelto a probar este juego sorprendente, completándolo no sin gran dificultad, pues aunque parezca un juego chorra, tiene su ciencia y lo cierto es que hay niveles que requieren mucha estrategia por nuestra parte.

Como os comentaba, este juego trata sobre dirigir espléndidamente un hospital. Nosotros seremos el director y tendremos que asegurarnos de que todos los detalles estén correctos: contratar nuevos integrante de nuestra plantilla médica, construir el hospital desde sus cimientos, cuidando de que haya espacio para todo lo necesario (máquinas de bebidas, plantas, butacas para los pacientes y radiadores). Todo ello con dinero limitado, aunque si nos quedamos sin pasta, siempre está la banca dispuesta a prestarnos algo de dinero (con unos elevados intereses, como siempre ocurre). El objetivo a conseguir lo marca cada fase y dependerá de ciertos factores fundamentales: el balance económico, pacientes tratados, valor del hospital, curaciones realizadas y reputación. Algunos niveles avanzados requerirán casi un 100% de reputación, más de 500 curaciones y un balance económico superior a los 600.000 dólares. ¡Un nivel de dificultad tremendo!
El universo del juego nos muestra un calendario que va pasando rápidamente. Cada año aparecen unas clasificaciones llamadas Tablas del Honor (O tabla de la Vergüenza) donde aparecerán nuestros puntajes y los de nuestros rivales (tres son los hospitales controlados por la IA, la inteligencia artificial del juego) y esta tabla cobrará un importante significado cuando estemos jugando, pues marcarán un antes y un después en nuestro progreso o nuestro merecido GAME OVER.

La esencia del Theme Hospital, hermano segundo del Theme Park (un juego donde seremos directores de un parte de atracciones) es el humor ácido y negro que juega con ventaja desarrollándose en un hospital. Tendremos miles de pacientes con enfermedades rarísimas, con máquinas para curar esas enfermedades aún más raras si es posible y con gráficos simpáticos y sonidos aún más descabellados (sobre todo si nos acercamos a la zona de WC de los pacientes…). Algunas de las enfermedades que deberemos curar serán de la siguiente índole: Invisibilitis, con el típico atuendo de sombrero, bastón y gafas; Cabezonitis, poniéndole solución pinchando la cabezona de los pacientes para que exploten y vuelvan a tener el tamaño normal; Calvicie, pacientes calvos que buscan desesperadamente su pelo; Pelotonitis, pacientes con exceso de pelo, paseándose como chewakas por todo el hospital; Horteritis, el mal de la moda retro; Síndrome del Rey, afectando a los pacientes y haciéndoles creer que son Elvis Presley… Y tened en cuenta que cada enfermedad requiere su tratamiento. Algunas se curarán con una medicina en Farmacia, pero otras necesitarán que creemos una nueva consulta con una nueva máquina monstruosa. En resumen, horas y horas de entretenimiento.

Jugabilidad por partida doble

La diversión con este juego está más que servida. No os creáis que la tarea de administrar un hospital dentro de Theme Hospital se puede hacer “aburrida” o “repetitiva” porque os equivocaréis. Habrán tantos sucesos que no sabréis qué esperar en cada momento. Además, vuestros ojos deben estar pendientes de absolutamente todo:

Primero tendremos que contratar el personal, que está dividido entre médicos, enfermeras, bedeles y recepcionistas. El mundo de la contrata de personal es fascinante: tendréis que valorar los puntajes de experiencia de cada uno, cuánto quieren cobrar al mes y qué nivel de detalle tienen. Tampoco está mal que leáis de vez en cuando las descripciones personales, hay algunas para mear y no echar gota. Los médicos pueden ser novatos (no hacen nada bien y encima van caminando como tortugas), de nivel medio, o expertos. Estos últimos son los únicos que pueden hacer uso de la sala “Formación”, porque son ellos los que formarán a los novatos o los de nivel medio. Dentro de las especialidades de cada médico, existen tres variantes muy diferenciadas: los cirujanos (los necesitarás para operar en la sala de operaciones), los investigadores (para investigar nuevas enfermedades en la sala de investigación) y los psiquiatras (que tratarán las patologías de tus pacientes en psiquiatría). A veces se hace realmente difícil conseguir un médico de cada rama, y encima que sea buen médico, por lo que hay que mirar varias veces la zona de contratación, para ver si hay nuevos currículums. Las enfermeras y las recepcionistas no tienen especialidades, sólo nivel de experiencia. Y los bedeles son “configurables”. Cada bedel tiene tres casillas donde aparecen sus tres tareas principales: regar las plantas, arreglar las máquinas y hacer el mantenimiento y, por último, limpiar. Puedes distribuir la importancia de cada tarea tal y como se te antoje.

¡Pero cuidado! Todos ellos tienen un aguante y se cansan. Por lo que deberás crear una sala de reposo para el personal, donde poner mesas de billar, sofás, televisiones y cuanto más avanzas en el juego, hasta máquinas recreativas podrás poner. Por otro lado, el jugador podrá controlar las horas laborales de sus empleados, cuándo deben marcharse a descansar (todos tienen una barra de cansancio para medir este proceso) o si deben permanecer en sus consultas pase lo que pase, o por el contrario, acudir a la llamada de “que acuda un médico a la consulta”. Esto último es muy útil para evitarte dolores de cabeza y pacientes esperando eternamente.
El otro punto fuerte de la jugabilidad es la zona de construcción. Tal y como ocurre en Los Sims, debemos ser arquitectos y planear nuestro hospital con el dinero que tenemos disponible. Hay que cuidar el detalle de todas las consultas, agregando papeleras, radiadores, plantas y extintores para que las máquinas no se prendan fuego y estallen, inutilizándote la habitación (y de paso, matándote al que esté dentro). Los objetos también serán muy importantes para deshacernos de las plagas de ratas que sufriremos de vez en cuando: cuando aparezca una rata, significa que hay un agujero en una pared. Deberemos buscarlo y taparlo con una máquina de bebidas. Al rato habrá desaparecido. Encima de que tenemos muchas tareas, también podremos jugar al “tira al plato” con las ratitas, pobrecitas ellas, que inundan nuestro hospital, causando vómitos en los pacientes. Si matamos un gran número de ratas, al pasar de fase jugaremos un nivel especial sólo de matar ratas.

Y si todo esto nos parece poco, entonces tendremos que pasar a los acontecimientos excepcionales que ocurren a lo largo del juego: las visitas VIPS son una de las más importantes, porque nos darán puntos extra de reputación (o nos lo quitarán, depende de cómo tengamos nuestro hospital) y los terremotos serán devastadores si no tenemos las máquinas bien mantenidas y con su extintor al lado. Luego tendremos las temidas epidemias, que nos darán más de un dolor de cabeza (en estas situaciones de emergencia, podremos admitir que tenemos un problema o tratar de esconderlo y destruir la epidemia antes de que salga a la luz en los periódicos). Pero lo mejor para conseguir pasta rápida, son las urgencias. A veces aparecerá un cartel de emergencia y nos avisará de que 10 pacientes con incontinencia están buscando un hospital con urgencia. Tú deberás decidir si estás preparado para atender la emergencia, teniendo en cuenta que si mueren todos los pacientes o alguno de ellos, se resentirá en tu bolsillo y en tu reputación.

¿Cuál es el diagnóstico, Doctor?

Theme Hospital es un juego inolvidable para los más nostálgicos. Es difícil de conseguir hoy en día pero tras su historia hay muchísimos recuerdos de muchos gamers como yo que pasaron horas de su vida colgados a este excelente simulador. No os voy a engañar, los gráficos puede que estén desfasados (aunque da igual, porque son muy divertidos) y que esté en español no sea suficiente enganche para los grandes jugones de hoy en día, pero Theme Hospital es un manantial de entretenimiento, diversión y buenos recuerdos.

Es un juego difícil, no os penséis que por su cara de ir de coña se trata de un juego que pueda pasarse en tres días. Tiene 10 niveles y cada cual es más complicado que el siguiente, necesitaréis mucha destreza, paciencia y estrategia para conseguir el ansiado final. Pero mientras jugáis, ganéis o no, estaréis impacientes por seguir adelante para ver nuevas enfermedades, nuevos problemas y nuevos sucesos que nos harán la vida imposible, pero, irónicamente, más divertida.
Si tuviera que criticarle algo iría un poco a la ideología que me inspira el sistema de contratación de personal: sólo hay médicos varones, ni una sola mujer es médico. Eso me parece tremendamente decepcionante (y hay que comentar que en el juego de PSX no había médicos negros, cosa que en el juego original de PC no ocurría). Las mujeres tienen un papel secundario, aunque importante, como enfermeras y recepcionistas. Nada más y nada menos. Y ya puestos a criticar, me habría gustado poder girar de vez en cuando la cámara, tal y como pasaba en Los Sims, porque los huecos por donde desaparecían las ratas, muchas veces estaban en paredes que yo no alcazaba a ver desde el ángulo rígido en el que se desarrolla el juego.

A pesar de esto, si queréis jugar a algo realmente divertido y sentir dentro el duende más travieso que existe en este mundillo de videojuegos, os recomiendo encarecidamente Theme Hospital, un juego que ha pasado a la historia por ser tremendamente adictivo, divertido y, aunque sencillo, se hace totalmente inolvidable. Probadlo y no os arrepentiréis.

→Lo mejor: Chispeante videojuego con humor y grandes dosis de adicción. La mejor simulación al alcance de un click. Pasaréis horas y horas de risas sin cansaros. Es difícil aunque parezca un juego chorrada. Es el mejor dentro de su género.
→Lo peor: Es muy difícil de encontrar hoy en día, a no ser que busquéis en tiendas de segunda mano.
→Puntuación: 8/10

ESCRITO POR DAICHAN
Estudiante de letras y otaku apasionado. A parte de leer, jugar a videojuegos y ver películas, adora estudiar y enseñar japonés. Administra Mientras Lees desde hace dos años y su sueño es convertirse en librero. Podéis encontrarlo en su bitácora personal.