Anexo poético sobre whatsapp (white series resources)

y tú ahí sigues sin paraguas/ sin tu ropa, paseando Iván Ferreiro.
Mientras duermes la siesta
cientos de camiones de MRW surcan la península,
quizá el mundo.
Conductores que fuman a bordo
mientras visitan centros logísticos
donde depositan una mercancía y
cargan otra,
puede que con los mismos productos,
idénticas ilusiones
envueltas en una caja de cartón
para destinos inciertos.
El transporte es un negocio
demasiado complicado para nosotros los mortales,
la precisión automatizada de la televenta,
los portes urgentes,
las pasarelas de pago seguro cortesía de La Caixa.
Cajas que atraviesan la meseta como el rayo,
ochocientos kilómetros en un abrir y cerrar de ojos
comúnmente denominado echar una cabezada,
comer, beber: vivir.
Hemos perdido al tendero del barrio,
pero hemos ganado el Whatsapp,
la amistad impostada con amigos del colegio
y con rollos de una noche
que parecieron un siglo interminable,
conquistamos el sepia y las tonalidades pastel,
las furgonetas americanizadas de UPS,
oro sobre oro y fondo marrón,
el timbre a media mañana y la tarjeta de crédito.
Plástico al fin y al cabo,
derivados del petróleo a todas horas,
la base del transporte moderno: combustible y asfalto,
el cigarro, el preservativo
 
Naturaleza muerta. O amor.