Animales unicelulares en Barcelona

Desde hace años en Barcelona se ha desarrollado un tipo de animal unicelular, de una especie en que el agujero del culo y el cerebro no es que estén en el mismo sitio, sino que son lo mismo. La característica básica y diferenciadora de esta especie es que aprovechan todos los acontecimientos que congregan a multitudes para practicar su actividad favorita : destruir el entorno.  Tienen un caparazón externo que puede ser anti-capitalista o anti-sistema, también a veces utilizan el caparazón símil anarquista (el anarquismo es demasiado serio para que el caparazón de estos animales fuese genuinamente anarquista), aunque se trata solo de una cobertura que les sirve de camuflaje para que el entorno se confié y justifique sus destrozos, porque en realidad sus actividades son contraproducentes para los que realmente quieren cambios y luchan para que se produzcan. Otras características de esta abominable especie son la tierna edad en que inician su destrucción del entorno, lo que les permite transformarse en víctimas inocentes en caso de provocar alguna acción de defensa del entorno que acabe afectando su estructura unicelular; su cobarde estrategia de ataque consistente en golpear a personas o su entorno y salir pitando, entre otras cosas por necesidad porque si se enfrentan a la menor resistencia se les ensucia la parte inferior de su célula y el cerebro se les llena de mierda; y también el extraño hecho que muchos de ellos son creados por seres multicelulares con el agujero del culo y el cerebro separados y colocados en su sitio, muy ricos desde todos los puntos de vista.

El miércoles 14-N, uno de los grupos más activos de estos animales unicelulares consiguió, entre otros grandes logros, destruir la fachada del Palau de la Música de Barcelona. Rompieron los cristales y efectuaron pintadas sin que consiguiesen acceder al vestíbulo del Palau, en cuyo caso su actividad probablemente hubiese provocado daños irreparables. En la siguiente foto puede verse el estado en que dejaron la entrada del Palau.

Probablemente venían de alguna acción donde habían corrido riesgos porque su cerebro ya estaba lleno de mierda, como lo prueba que una de las pintadas clamaba porque Millet todavía está libre. No nos debe preocupar que acusen al edificio de una institución del hecho de que quien la utilizó para robar y estafar todavía esté libre, porque la capacidad mental de esta especie no es nula sino negativa, , y cuanto más mierda hay en su cerebro más negativa es su actividad mental.