Año de bienes...

Año de nieves, año de bienes –dicen-; y mientras estos deciden su hora de llegada, nuestros campos piden pan y vomitan agua. Bajo mantos de barro, este año no hay agua de mayo; solo unos cuantos jornales que los más espabilados engarzan como retales. Demasiadas pulgas para un perro tan flaco que espanta moscas con el rabo esperando sus migajas en la cola del paro.
Año de bienes -dicen que viene- porque yo no vi cigüeña que hubiere. Supongo que habrá consuelos para todos los males. Para eso se crearon los refranes y el Gobierno sus famosos planes: plan “e”, plan “activa”, plan “renove”,… En este país todo mal tiene un plan. Pero acaso existe algún plan para el desgobierno…? Dudo que este exista, al menos en las 27 primeras letras del abecedario.
Quizá en los últimos meses de legislatura alguien descubra un determinante plan “Z” en forma de un último billete que quemar para calentar el voto. Un recurso fatal para poder decir que este país aún mantiene sus manos calientes.
Vacías, sí; pero calientes.
Marcos Muñoz, publicado en Diario Jaén (16, Feb 10)