Revista Cultura y Ocio

Anomalisa, Charlie Kaufman (2015)

Publicado el 10 marzo 2017 por Miguelj14

Anomalisa, Charlie Kaufman (2015)


La vida nos puede jugar una mala pasada cuando buscamos algo. Por ejemplo: Una sensación o la compañía de una persona. Y es que todos tenemos propósitos que esperamos conseguir en nuestra vida. Es un hecho que nada nos asegura que encontremos esos propósitos. Podemos pasar semanas, meses, años intentando que eso aparezca, sin suerte, con esa vida rutinaria que se pretende dejar atrás y sólo se mantiene como telón de fondo.
¿Habrá otra cosa más agría en la vida que esto? Sí. Y es encontrar el propósito y darse cuenta que eso no satisface, que eso no era lo que se buscaba. ¿Entonces qué se buscaba? Eso es lo que explora Anomalisa.

La película de Charlie Kaufman(Eterno resplandor de una mente sin recuerdos) y Duke Johnson (Community) indaga un tema de dificil respuesta, como es el descontento y la búsqueda de sentido. ¿Se nace con la insatisfacción o es algo que -a través de las experiencias personales- desarrollamos?

Anomalisa, Charlie Kaufman (2015)

Por medio del protagonista -un motivador de autoayuda- recorremos esta cuestión compleja que extraña y alegra con situaciones impredecibles de ritmo pausado. Y quizá eso sea lo más disfrutable, porque asistimos a momentos únicos que el protagonista experimenta y parece atrapar esa sensación, porque como le dice a la protagonista Anomalisa: "No quiero perderte". Una frase que se relaciona con la sensación y no tanto con la persona. Aún así, sus momentos son de una belleza inmensa que recuerda lo que significa compartir con alguien lo que no se compartiría con cualquier otra persona -dicho sea de paso, genial la justificación del porqué se llama así la película.

Anomalisa, Charlie Kaufman (2015)

Sin embargo, Anomalisa proyecta una crítica brutal hacia la sociedad, las masas y el individuo, todo al mismo tiempo. A través de un recurso auditivo que no vale la pena desvelar, plantea que todos somos iguales, que no tenemos algo que nos diferencie. Lo hace con nuestro motivador profesional, quien está harto de su vida y las personas. Y cuando parece estará mejor consigo mismo, no hace más que reflejar su propio egoísmo, resultado de la soledad que siente. Incluso hay un vacío existencial que se convierte en odio hacia todo y todos.

Anomalisa, Charlie Kaufman (2015)

Esto lo vemos representado a través de una animación stop motion que, no está de más decir, es brillante. Es díficil dejar de admirar el realismo de cada detalle (El físico de los personajes; los escenarios; las acciones que requieren mucho movimiento). Todo es espectacular.

El guionista y director Charlie Kaufman vuelve a deslumbrar con una historia que, si bien sería catalogada como "pesimista", "triste" o hasta "deprimente", plantea algo de importancia en esta existencia que compartimos con otros seres humanos: ¿en verdad es tan fácil encontrar un motivo de vida que nos haga sentir bien y vaya de acuerdo a nuestras aspiraciones? ¿Todas las personas lo encuentran o sólo proyectan que lo han encontrado? Lo mejor de la interrogante de Anomalisa es que lo hace con un extraño tono que revela el egoísmo de ello y replantea si ese debe ser el fin de la vida.


Volver a la Portada de Logo Paperblog