Revista Cultura y Ocio

Anselmo El Nyordo Humano

Publicado el 19 septiembre 2021 por Plasnisk
Anselmo El Nyordo Humano

Anselmo El Nyordo Humano es un ser proveniente del planeta Nyordor hallado en la galaxia Sfynter. Llegó a La Tierra en busca de amor y lo adoptó una familia de narcotraficantes analfabetos.

Fue expulsado de su planeta a las 6 horas de nacer por razones obvias.

Abandonado a su suerte, y presupuestamente condenado a morir, contó con la suerte de no impactar contra ningún meteorito, cometa, planeta o demás basura cósmica y finalmente llegó al planeta Tierra.

La nave se desintegró debido a la densa capa de monóxido de carbono que rodeaba a la Tierra y Anselmo realizó la caída libre a una velocidad que rompió la barrera del sonido cayendo sobre unos matorrales.

Las primeras horas de Anselmo en la Tierra fueron cruciales para el devenir de sus días. Se internó en el bosque más cercano desorientado.

Tras horas de vagar asustado, se echó a descansar exhausto en lo que parecía ser una piedra, pero en realidad resultó ser una oveja por lo que tuvo que volver a huir.

El olor lo guió hasta un laboratorio clandestino de metanfetaminas dirigido por el narcotraficante analfabetos. Después de horas vagando por el edificio no se conoce con detalle como ocurrió, pero un niño convenció a Anselmo para que se quedase a vivir con su familia sin ningún coste, únicamente tendría que ayudar en el negocio familiar para compensar la alimentación que recibía, puesto que realmente no necesita comer.

Empezó a vivir encerrado en su sótano bajo la escalera que solo tenía una cama de Fakir un póster de Aleksandr Mostovoi y un casette de Ricky Martin en el que se habían grabado por encima canciones de Camela y Locomía. Los días eran largos y del sótano solo salía para las comidas y cuando tenía que ir a trabajar.

Anselmo no consiguió adaptarse a este estilo de vida y mataba su tiempo libre viendo a los pectorales de Mario Casas en, la que se convirtió su serie favorita, El Barco.

Cada vez que Anselmo miraba el Barco se sentía superidentificado con Mario Casas, atrapado y con necesidad de dejar salir sus torso perfecto.

La alegría fue máxima en la familia y como compensación. Él quería ir a ver a Ricky Martin, pero yo le dieron algo mejor, la posibilidad de poder dibujarse en su concierto todas las veces que quisiese.

Aquello le hizo muy feliz, hasta que un día se puso a dibujar a Ricki Martin con sus plastidecor y descubrió que todos lo odiaban. Anselmo se cabreó y huyó con su teletransporte y vagó por el bosque con intención de sobrevivir como un humano corriente lo haría.

En su andanza hizo de todo, comió gusanos, culebras, durmió abrazando osos, cocodrilos y tarántulas. Incluso se encontró con otros exploradores con los que convivió cierto tiempo. Finalmente encontró la civilización.

Actualmente Anselmo se dedica a sus fans en Twitter, desde la casa de Cristiano Ronaldo.


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