Ansiedad en la Infancia y la Adolescencia

La ansiedad es un sentimiento universal que se da en todas las razas y lugares. Puede ser normal o patológica y puede aparecer de mil formas diferentes. Como experiencia es muy compleja.

¿Qué es la ansiedad? Una vivencia displacentera que generalmente se da en respuestas o situaciones de amenaza, real o imaginaria, expresada a través de síntomas físicos o psíquicos que tienen una función defensiva delante de la experiencia de amenaza.
Actualmente hay una prevalencia alrededor de un 10-20% de la población. Por lo tanto, estamos hablando de una de las patologías más frecuentes en la infancia y la adolescencia.

¿Cuáles son los factores precipitantes de la ansiedad? Como causas externas: enfermedad o intervenciones quirúrgicas, muerte de algún amigo o familiar, dificultades escolares, problemas intrafamiliares, accidentes y experiencias traumáticas específicas. Como causas internas, las situaciones de miedo, muchas preocupaciones y situaciones de peligro imaginario. También sabemos que hay una predisposición genética para poder desarrollar ansiedad.

¿Cómo se manifiesta la ansiedad en los niños y/o adolescentes?

Síntomas físicos: dificultad para respirar, suspiros, taquicardia, hiperventilación, mareos, nauseas, dolores de estómago, vomitos, temblores, sudoración, dolores de cabeza, palidez, entre otros.

Síntomas cognitivos: El miedo. Experiencias de miedo determinadas, a según qué edad, son normales. Por ejemplo:
De 0 a 3 años: es normal tener miedo a algunos animales, ir a dormir, la oscuridad y la separación con los padres.
De 4 a 12 años (edad escolar): es normal tener miedo a los fantasmas, manstruos, hospitales, médicos, inyecciones, suspender un examen, a los ladrones, a los profesores, tormetas, heridas y accidentes.
En la adolescencia: es normal que persistan algunos de estos miedos nombrados y se añaden miedos a las situaciones socials (hablar en público), relaciones sexuales y a la muerte. Es la etapa de la vida donde las relaciones sociales son esenciales en el proceso de maduración personal.
Cuando estos miedos se hacen persistentes, exagerados, excesivos y dificultan la evolución normal del niño, lo evaluaremos como ansiedad patológica.
Síntomas emocionales: sentimientos de soledad, vergüenza y culpabilidad.

Síntomas conductuales:
– Timidez: es un comportamiento frecuente en la infancia. Se caracteriza por una conducta de hinibición social y retraimiento transitorio delante de diversas situaciones. Un 30% de niños en la edad escolar actúan con este comportamiento tímido y aumenta en la adolescencia.
– Inquietud: en general es la expresión externa de un estado de ansiedad. Puede ser un comportamiento común en la infancia pero también puede ser síntoma o signo de otros trastornos o enfermedades.
– Tartamudez y mutismo: son trastornos del lenguaje que con frecuencia son expresión de la ansiedad.
– Agresividad: a veces es la respuesta a situaciones o experiencias de conflicto o frustración donde la ansiedad está presente.