¿Apagar la calefacción o dejarla encendida?

Abrigo, bufanda, guantes… Lo tienes todo para protegerte de las bajas temperaturas de la calle, y en tu hogar, la calefacción ya está preparada para que estés a gusto… Y te asalta la duda: ¿debes dejarla encendida cuando sales o es mejor apagarla?

La consciencia económica y ecológica que tanto ha aflorado en nuestra sociedad en los últimos años hace que nos planteemos si realmente es una buena idea dejar la calefacción encendida cuando no estamos en casa, y mantener de este modo una temperatura estable en nuestro hogar. No obstante, ¡la calefacción supone el 46% del consumo energético en los hogares españoles!

Por un lado, podemos suponer que si la temperatura es constante, ganaremos en eficiencia, evitando que la calefacción tenga que hacer un sobreesfuerzo para alcanzar la temperatura deseada en poco tiempo cuando lleguemos a casa.
Por otro lado, podríamos pensar que las horas de inactividad del sistema son horas en las que no se consume energía, por lo tanto son horas en las que no hay gasto económico.

Lo cierto es que por norma general, nuestros hogares pierden calor a través de ventanas mal selladas, cristales y muros. Por lo tanto, para mantener la temperatura sería imprescindible un aporte continuo de energía.
Hay que tener en cuenta que por cada grado de más, el consumo energético aumenta un 7%, y aunque la energía que necesitaremos para calentar la casa será muy elevada si hemos apagado la calefacción al salir, este incremento será solo durante un breve periodo de tiempo, que se compensa con el nulo consumo que se ha logrado al apagarla durante unas horas.

Por lo tanto, si vas a estar fuera durante un periodo prolongado de tiempo, lo más recomendable es apagar la calefacción.

¿Y por la noche?

Si bien es cierto que durante la noche no nos movemos y eso nos hace más susceptibles de notar el frío, también lo es que son unas horas en las que estamos abrigados y arropados, por lo tanto, una temperatura ambiente de alrededor de 17ºC se considera adecuada para dormir confortablemente. Así pues, el IDAE (Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía) recomienda que de noche se apague la calefacción.

¿Qué puedes hacer?

Si lo que quieres es regresar, literalmente, al calor de tu hogar, es recomendable disponer de un termostato programable que active la calefacción un rato antes de tu llegada. En el caso de que dispongas de estufas eléctricas o dispositivos de calor azul, también eléctricos, la solución puede ser tan simple como añadir un enchufe que programe su encendido y apagado. Son dispositivos muy económicos que podrás encontrar en cualquier ferretería o lampistería.

También es importante que revises que las ventanas cierran bien y no dejan entrar aire excesivamente, así como cerrar las cortinas cuando salgas de casa para evitar que el calor se disipe a través de los cristales.

¡Consulta estos trucos para mejorar la eficiencia energética de tu hogar y mantén una buena temperatura este invierno!