La piel se puede comer perfectamente y su carne es muy jugosa y sin “granillones“ una cosa que odio en otro tipo de peras. No se si se dice así en castellano...son esos puntitos que notamos en la pera al masticarla.
Estas peras tienen su característico color verde con manchas marrones. Al ser de D.O.P todas vienen con su pegatina que las identifica.
Con una de ellas hice un aperitivo que gustó mucho en casa, las demás han caído a mordiscos, para que engañarnos...
Cogemos una plancha de hojaldre fresco, yo suelo usar el del Lidl, por su precio y porque tiene un sabor muy rico.
Vamos a cortar rectángulos y hacemos unos cortes de esta manera con un cuchillo bien afilado.
Mirad que brillo tiene la pera cuando la pelamos, están muy jugosas!
Ponemos unos trocitos de pera encima de cada rectángulo de hojaldre, siempre dentro de los cortes que hemos realizados antes.
Cortamos y colocamos unos trocitos de Gorgonzola, he usado este queso porque funde muy bien y nos es tan fuerte como un queso azul o Roquefort.
Cogemos las esquinas del hojaldre cortado y las llevamos a la esquina contraria.
Los pintamos con huevo batido y los llevamos a horno precalentado a 180º hasta que estén bien doraditas.
Con pocos ingredientes y horno tenemos un apertivo rico y original que seguro os encanta.
La combinación de queso Gorgonzola y Peras Rincón del Soto es toda una delicia!
¿Os comerías un trocito ahora mismo?
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