Revista Mundo vegetal

Aplicaciones de la albahaca en la fitoterapia

Por Blogdefarmacia.com

La albahaca es una  hierba aromática de crecimiento bajo que se cultiva especialmente en invernaderos y que es conocida tanto por su aportación culinaria como por ser una planta medicinal de numerosas propiedades saludables que se aplica muchísimo en fitoterapia. Incluso se la usa en forma de aceite esencial para preparar productos de perfumería y cosmética.

En la cocina es muy apreciada como  condimento en numerosos platos: sopas, carnes, salsas, ensaladas, pasta… es la base de una de las salsas más conocidas: el pesto.

Como planta medicinal la albahaca posee numerosas propiedades que se manifiestan tanto a nivel interno como externo de nuestro organismo. Se usa especialmente como infusión para tratar la mayoría de los casos.

La albahaca tiene efectos positivos en el tratamiento como  coadyuvante de la depresión, el insomnio, el agotamiento y las jaquecas de origen nervioso y  digestivo. En el sistema digestivo también tiene propiedades contra los  espasmos, las dispepsias, las flatulencias e incluso los parásitos intestinales. También es diurética.

Aplicaciones de la albahaca en la fitoterapia

De  la misma manera la albahaca se aplica contra problemas del sistema respiratorio, como la tos, la faringitis, laringitis y estados febriles derivados de ellos. También es cicatrizante, analgésica, antiséptica, activa el sistema inmunológico y ayuda a la lucha contra las inflamaciones osteo-articulares. Incluso se le atribuyen propiedades afrodisíacas.

A nivel externo la albahaca se emplea en forma de cataplasmas, tintura o  bálsamo para combatir esencialmente problemas de acné y de infecciones en la piel provocadas por bacterias y hongos. Para hacer las cataplasmas se maceran 30 gramos de sus hojas y se le agrega polenta o sémola. Después se envuelve en una gasa y se aplica la compresa 5 minutos. La tintura de albahaca es el resultado  de colocar esta planta en alcohol medicinal y se aplica mediante fricciones tres veces al  día. Finalmente el  bálsamo es el resultado de macerar la albahaca en aceite de oliva durante un mes.


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