Revista Opinión

#ApoyoCaravanaGrecia

Publicado el 16 julio 2016 por Jangas

Hace un tiempo me invitaron a participar en una charla en la Universidad Popular de Palencia para hablar del tema que quisiera. Elegí refugiados políticos. Supongo que esperaban política municipal y se encontrarían algo distinto a lo esperado.

Empecé por las cifras de solicitudes de protección internacional de la Unión Europea, algunos de sus países y cómo estas habían incrementado. Es lamentable que traten a la gente que llega como números, la falta de humanidad de los procesos y los intentos de minimizar los costes de atención a refugiados e inmigrantes. Y de quitarse los problemas de encima, como es el caso de las devoluciones en caliente practicadas desde hace unos años por el Gobierno de España. Y ahora aplicándose a escala continental en el injusto Tratado de la Unión Europea con Turquía. En el análisis de la realidad tenemos que partir de lo concreto y para ello es fundamental recurrir a CEAR y a su informe anual.

2014

2015

Unión Europea

625.000

1.321.600

Alemania

202.645

476.510

Hungría

42.775

177.135

Suecia

81.180

162.450

Austria

28.035

88.160

Italia

64.625

84.085

Francia

64.310

75.750

España

5.947

14.780

En España casi se han triplicado quienes han solicitado protección internacional, apenas representa el 1% de las solicitudes del total de la UE el año 2015. Más de la mitad de las mismas, en nuestro país, procedían de Siria, 5.724, y de Ucrania, 3.420 solicitudes. Casi el 43% de las peticiones se realizaron en Melilla. En 2015 lograron el estatuto de refugiado 220 personas y 800 la protección subsidiaria, frente a las 384 y 1.199 de 2014 respectivamente.

¿Hablamos de Derechos Humanos? O tenemos que hablar de las necesidades del mercado laboral, de la precariedad laboral en España, de la competencia entre personas para encontrar un trabajo, de los bajos salarios cada año más reducidos desde la crisis del ladrillo, de la discriminación de la mujer, de la búsqueda de mano de obra más dócil. Porque cuando hablamos de las personas refugiadas podemos hacerlo desde diversos puntos de vista.

En mis clases con alumnos de la ESO, hice varias veces una prueba, preguntaba al alumnado si consideraban que la inmigración era un problema para nuestra provincia. Todos decían algunas de las premisas imperantes: nos vienen a quitar el trabajo, no hay suficiente para nosotros como para compartirlo con otros, son delincuentes, … Posteriormente, les preguntaba por el alumno o alumna migrante que hubiera. Entonces me decían que era distinto. Creían cosas de los inmigrantes en general pero del inmigrante o de la inmigrante concreta de clase decían que era distinto. Entonces les exponía esta reflexión, no deja de ser curioso que pensemos algo de alguien en abstracto y en lo concreto tengamos una visión distinta. Tenemos que procurar pensar por nosotros mismos y que nuestras ideas partan del conocimiento de la realidad.

No entro a valorar la diferencia entre la figura del refugiado y la del inmigrante económico, la principal entre ambas está en las motivaciones que hacen que alguien tenga que huir del país donde querría llevar a cabo sus proyectos de vida. El resultado es el mismo, gente que tiene que ir a otro país porque las condiciones sociales, económicas o de derechos humanos de sus sitios de residencia son insoportables. Obviamente, desde el punto de vista legal tiene más relevancia el que pide huye por motivos políticos aunque estan íntimamente relacionados.

Foto concentración en Plaza Mayor

Foto Eva Garrido(DP)

De qué manera podemos hacer que un tema que no preocupa esté dentro de la agenda político-mediática, por qué algo tan relevante como es el modelo de Unión Europea que queremos genera tan poco debate político cuando mucha gente está queriendo participar en el mismo. ¿Quién quiere evitarnos este debate político tan relevante socialmente para saber cómo construimos la Unión? Pensamos en las personas o las numeramos y las cosificamos. Ponemos a todos y a todas el rostro del niño fotografiado muerto en una playa o apartamos una realidad para  centrarnos en cosas más livianas y menos desagradables. ¿Encaramos el conflicto o seguimos desentendiéndonos?

Me gusta mucho el ejemplo de la Constitución Europea, esa que el pueblo español aprobó por referéndum, de forma casi unánime, que fue tumbado por Francia principalmente, habiendo otros pueblos que también se posicionaron en contra. Entonces el proceso se modificó, se le cambió la denominación a Tratado de Lisboa y se eliminó la necesitar de refrendarlo de manera directa, encargándose los diversos parlamentos de los países de la Unión Europea y el propio europarlamento. Construimos desde arriba un proceso complejo y alejado de la ciudadanía y ello tiene su coste social. Es inevitable.

A pesar de tener la ventaja, el poder no quiere arriesgarse a perder, menos después de la experiencia de las encuestas en España. Prefiere otros medios más controlables. Aunque se votara y el resultado fuera contrario a hacer otra política de atención a refugiados, reclamaría el derecho político a discrepar y a consideraría que el pueblo que vote en ese sentido está equivocado y antepone otros intereses antes que la Declaración universal de Derechos Humanos.(Algo que considero también del 26J.) La política no tiene que servir solamente para hacer lo que la gente quiere, tiene que haber espacio para que los partidos hagan sus propuestas políticas que busquen la transformación de la sociedad.

En lo concreto, en el Ayuntamiento hemos presentado diversas mociones sobre el tema sirio:

  • Febrero 2015. La mayoría absoluta del PP votaba contra la solicitud de que el Ayuntamiento se ofreciera a acoger personas refugiadas de Siria.
  • La segunda en una línea parecida en septiembre de 2015 fue presentada por Ganemos Palenica y aprobada conjuntamente por los cuatro grupos políticos del Ayuntamiento. Aunque de la “partida económica para las actuaciones municipales a adoptar, así como para colaborar con las organizaciones que trabajan en la acogida de personas refugiadas” nunca más se supo.
  • Posteriormente hubo otra respecto al acuerdo UE Turquía presentada por el PSOE que todos los partidos votamos conjuntamente.

En Abril de 2016, para las jornadas de Palencia ciudad Refugio, se hicieron una serie de actos, para concienciar a la sociedad palentina que había gente que quería poder acoger refugiados y que queríamos que hubiera otra política internacional en este ámbito. Ganemos Palencia, en el transcurso de las mismas se comprometió a visualizar una pancarta de bienvenid@s Refugiad@s como la que está colgando en algunos ayuntamientos de España. Esta pancarta generó una noticia porque el Ayuntamiento se obcecó en que no se podía sin su permiso, obviamente, la legalidad está hecha a la medida del poder. A nosotras y a nosotros nos pareció más importante el compromiso con Palencia ciudad refugio y con las personas refugiadas que la amenaza por parte del partido popular. Da la sensación que la votación de las mociones en este partido se realizan con la boca pequeña y a la mínima se desvían del contenido de las mismas sin que les afecten en su comportamiento político.

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La solicitud de retirada de la pancarta por parte del Partido popular generaba cierta contradicción entre lo aprobado en el Pleno municipal y el intento de silenciar una pancarta con la que en teoría estábamos todos de acuerdo: Bienvenid@s Refugiad@s. Posteriormente hemos conocido que las pancartas colocadas en otras fachadas de edificios también requieren de permiso de patrimonio para ser colocadas, pero con ellas no se ha hecho nada. A los concejales y concejalas de Ganemos Palencia se nos envió una notificación para decirnos que teníamos que proceder a su retirada inmediatamente por no haber seguido el cauce establecido. El viernes después de las jornadas, como nos habíamos comprometido, retirábamos la pancarta sin mayor problema. Ahí está esperando en el despacho la ocasión oportuna para poder salir de nuevo.

Unos meses después, un grupo de personas se han puesto manos a la obra para denunciar la inhumanidad de las políticas que se hacen desde la UE y desde los Gobiernos estatales. Y para quienes deciden cambien los ojos con los que miran el mundo para verlo de otra forma y tomar otras decisiones. Otro mundo es posible y quienes viajan en la Caravana a Grecia, entre ellos y ellas un grupito de palentinos, son plenamente conscientes. Y están poniendo su granito de arena. Este, mucho más pequeño es el mío..


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