Revista Coaching

Aprender a decir “NO”

Por Vivaconproposito

Con mucha frecuencia las personas se ven envueltas en problemas, circunstancias incómodas o incluso en peligro, tan solo porque no han aprendido a decir “NO” cuando es debido.

  • ¿Te has encontrado alguna vez haciendo algo solo por compromiso?
  • ¿Alguna vez te viste en aprietos por complacer a alguien?
  • ¿Tienes problemas para que la gente te respete?
  • ¿Te has sentido atrapado en el trabajo realizando más tareas de las debidas?
  • ¿Te piden favores incómodos con frecuencia?

Si te has identificado con alguna de estas preguntas, es probable que enfrentes dificultades para decir “NO” cuando eso debes hacer.

Saber decir “NO” es una habilidad que tenemos que desarrollar para hacer valer nuestros derechos de un modo adecuado en el momento oportuno. A esto se le llama asertividad.

El saber ser asertivo es impedir que los demás se aprovechen de ti, a negarte ante una petición injusta o rechazar algo que no deseas hacer, incluso cuando no tengas alguna razón para ello, así como expresar tus deseos, opiniones, necesidades y sentimientos, sin ignorar los de los demás ofreciendo el debido respeto.

Los problemas para ser asertivo comúnmente aparecen cuando hay temor en que la otra persona se moleste. Por ejemplo, que pueda rechazarte, pensar mal, enfadarse o no volver a hablarte. Pero lo cierto es que la mayoría de las personas respetan más a aquellos que son asertivos y saben decir no, que a las personas que son fáciles de dominar y que están siempre dispuestas a hacer todo lo que se les pida que hagan. Saber ser asertivo no solo te ayudará a sentirte mejor contigo mismo y mejorar tu autoestima, sino también a ganarte el respeto de los demás y rodearte de personas más positivas.

Además, considera que si una persona se enfada cuando impones tus derechos, no solo no te está respetando, sino que está siendo egoísta y te está manipulando para lograr sus objetivos. Una persona así probablemente no merece la pena.

Cuando no sepas como decir “NO”

Si encuentras dificultades, toma en cuenta estas recomendaciones:

  • Nadie está obligado a aceptar todo lo que se le pide. Es tu derecho elegir si estas o no de acuerdo en acceder. De lo contrario se honesto y asertivo.
  • En la mayoría de los casos el que tiene problemas en decir no, eres tú mismo y no el interlocutor. Aprende a superarlo.
  • No hay ninguna necesidad de justificar o dar razones. Eso pondría en duda tu decisión. Hazlo únicamente si estás seguro que ofrece algún valor a la comunicación. De lo contrario solo di NO amablemente.
  • Si en realidad deseas o eres el indicado, pero te encuentras limitado o no puedes, puedes proponer una alternativa negociable en vez de comprometerte de inmediato.
  • Evita parecer tan accesible. Permite que los demás sepan que analizas cualquier propuesta antes de ofrecer una respuesta. Otra forma puede ser demorar la respuesta. Di que los vas a pensar primero.
  • Atiende primero tus prioridades y luego evalúa si puedes o deseas aceptar más compromisos.
  • Los problemas de los demás no tienen por qué ser los tuyos, ni tampoco tienes que complacer, ni ser del agrado de todos.
  • Anota tus prioridades y tenlas presentes para no aceptar otros compromisos que afecten los que ya tienes. Si conoces tus prioridades, refuerzas tus razones para decir NO.

Conclusión

Así sea en lo personal o lo laboral, sin importar la situación, tienes todo el derecho a decir NO cuando ese es lo que deseas. La única razón por la que sientes que no tienes ese derecho, es porque tú elijes renunciar al él. En lugar de pensar que no podemos decir que NO, aprendamos como decirlo de manera que la otra parte pueda entenderlo y aceptarlo.

Utiliza asertividad e impone respeto a tu decisión. Inicia ofreciendo un “Lo siento, pero me temo que NO puedo aceptar” como respuesta. Mientras seas enfático, franco y respetuoso con la otra parte en tu respuesta, no debería haber ninguna razón por la cual surja algún problema.

Si la otra persona no lo tomase así, podrías estar frente a alguien que solo quiere imponer su deseo y quizás no quiera respetar tu derecho. Allí probablemente debas tomar otra decisión, pero al menos ya sabes con qué tipo de persona estas tratando.

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