Revista Filosofía

Aproximación a la iconografía y simbología de Tomás de Aquino

Por Vicente

CUADERNOS DE ARTE E ICONOGRAFIA / Tomo III - 5. 1990

Aproximación a la iconografía y simbología de Tomás de Aquino

Aurora Pérez Santamaría

INTRODUCCION"L'un fu tutto serafico in ardore;
l'altro per sapienza in terra fu
di cherubica luce uno splendore..."
(DANTE, 1321) (1)

"Los que enseñan a los demás son como estrellas..." (Dan., 12). De ahí que se compare a los doctores con las estrellas. Hay unas estrellas que brillan en el cielo y cuya claridad permanece siempre. Otras aparecen, pero no son sino impresiones en el aire, su claridad no dura, caen. Así ocurre con la doctrina de muchos doctores sutiles. Al salir parecen muy brillantes, pero en poco tiempo caen del todo. De éstos dice el Apocalipsis: "Las estrellas cayeron del cielo..." (Apoc. 6) y Ezequiel 32: "Yo ennegreceré sus estrellas...". Por el contrario, la doctrina de este santo, desde el principio y siempre, brilla cada vez más. Es la deslumbradora estrella matutina en medio de las nubes, brilla como la luna llena y, como el sol resplandeciente, refulge en el templo de Dios".
(CLEMENTE VI, 1342-1352) (2)
" Y cómo ilustra un Angel tan superior como Thomás a los demás Doctores de la Iglesia?. También son los Doctores de la Iglesia como Angeles, que la dirigen e ¡llustran, según Sylveira. Contempládles pues a todos essos Angeles luminosos en forma de aquellos siete Candeleros de oro, que ciñen a uno semejante al Verbo Divino, ceñido con un Cíngulo dorado... nos dize, que los aclara, que los perficiona, dividiendo, distinguiendo y hablando con más precisión que todos los demás. Tiene menos especies y habla más: las tiene más universales, y conoce mejor: en una palabra es uno y equivale a muchos" (Ildefonso de SAN JOSE, escolapio, 1764) (3)
Como demuestran los textos anteriores, Santo Tomás de Aquino fue muy admirado por su rigor intelectual, por su claridad y defensa de la doctrina de la Iglesia, admiración que empieza en vida del santo y que irá en aumento tras su muerte.
Tuvo también sus detractores entre los que destacaremos los averroístas, por la repercusión que tal pugna tuvo en el arte, y a los que combatió con éxito (De Unitate intellectus contra averroístas, 1270). Pero la corriente de admiración, en la que desempeñarán un papel importante los pontífices y la Orden dominica, prevalece.
Desde su pronta canonización los conventos de la Orden encargarán pinturas que pondrán de manifiesto su condición de gran filósofo y teólogo y de firme muro de la ortodoxia cristiana.
Ya antes de su canonización, que tuvo lugar en 1323, Dante le coloca en el Cielo de los Espíritus Sabios del Paraíso y, pocos años después de convertirse en santo, la pintura alegórica de Traini "El triunfo de Santo Tomás", de hacia 1340-45, para la iglesia dominica de Santa Catalina de Pisa, es claramente representativa de cuarto venimos diciendo. De ahí el nombre de "triunfos" que desde ésta recibirán otras pinturas alegóricas italianas sobre el santo, puesto que simbolizan la victoria de su doctrina frente a la heterodoxia, doctrina considerada de clara inspiración divina.
El Concilio de Trento fue decisivo para que Santo Tomás ascendiera el último peldaño. Su obra sirvió a los doctores del Concilio para defender el dogma católico frente al protestantismo. Por ello, en 1567, San Pío V, que era también dominico, lo proclamó Doctor de la Iglesia, con lo que se convirtió en el quinto Doctor. Esto es ya una apoteosis como veremos en la pintura que el rector del Colegio de Santo Tomás de Sevilla encarga a Zurbarán. Santo Tomás está junto a los cuatro Doctores, pero por encima de ellos, y éste será el espíritu que va a prevalecer defendido por los dominicos en sus Colegios y Academias de Santo Tomás y difundido en pinturas, pero, sobre todo, en grabados, sermones y gozos que tienen un carácter divulgativo, como diríamos hoy.
Los Gozos que son, de entre todas las manifestaciones, las más populares, son las que mantienen en mayor grado la tradición, tejida en las leyendas medievales, aunque algunos episodios extraordinarios de la vida del santo que divulgan dichas leyendas, se relatan también en los sermones y persisten en la iconografía hasta avanzado el s. XVIII.
El mensaje que se transmite iconográficamente o por medio de la palabra es el mismo en lo fundamental, efectista el primero, persuasivo y grandilocuente el segundo.
En esta mayor exaltación del santo, si cabe, desde la Contrarreforma jugaron un papel decisivo los predicadores. Y el importante convento dominico de Santa Catalina mártir de Barcelona colaboró de forma muy activa con grabados, gozos y sermones, realizados, cantados y pronunciados en dicho convento.

1. TOMAS DE AQUINO, SANTO EMINENTE

Los triunfos de Santo Tomás tienen en común:
-Reflejar el carácter sobrenatural de la doctrina tomista. Recibe el saber de lo alto y lo difunde por la Iglesia. Sol, rayos de luz y obra del santo son los principales elementos simbólicos del proceso.
-Su doctrina, como consecuencia de lo anterior, es la Verdad que "triunfa" frente al error. A los pies de Santo Tomás, Averroes, el vencido. En los triunfos de Bonaiuti y Filippino Lippi se encuentran también Arrio y Sabelio, quienes junto con el primero son las figuras más representativas del error -teológico o filosófico- de sus respectivas épocas.
En el primero de los grandes triunfos, el de Traini, se recoge ya todo ello:
De la boca de Dios, fuente de toda sabiduría, salen rayos de luz que reciben Moisés, San Pablo, los Evangelistas y Santo Tomás. Este, además, los recibe de las obras de San Pablo, los Evangelistas y las Tablas de la Ley. Por último, de Platón y Aristóteles quienes flanquean al santo. Santo Tomás es la vía a través de la cual la filosofía griega penetra en el Cristianismo.
Santo Tomás está dentro del Sol que le sirve de trono y numerosos rayos salen de los libros abiertos que tiene en su regazo y del que sostiene con sus manos, la Summa contra gentiles, ya que en sus páginas se lee: "Veritatem medita.bitur igitur meum et labia mea detestabuntur impium", rayos que iluminan a la Iglesia militante, representada por las figuras de dominicos y miembros de otras órdenes religiosas que se encuentran en el registro inferior como la figura de Averroes, vencido, y su obra, boca abajo, refutada.
Gozzoli, un siglo después, se inspira muy directamente en Traini. Dispone también el Triunfo en tres registros. En el superior, Cristo rodeado del Sol, el Sol divino pues, cuyos rayos iluminan a los personajes que le flanquean, los mismos que en el Triunfo de Traini, y a Santo Tomás. Bajo la divinidad encontramos la. frase "Bene scripsisti de me, Thomma" que la hagiografía medieval pone en boca del Crucificado en ocasión de estar Santo Tomás de Aquino rezando ante El. La iconografía plasmará el milagro con frecuencia, unas veces muy fielmente -retablo de Berruguete-, otras de forma más simbólica como en esta tabla.
En el registro central, Santo Tomas, quien también tiene como trono el Sol, y, además, lleva ya el sol radiado sobre el pecho. En su regazo hay varios libros abiertos, en tanto que él sostiene, también abierta, la Summa contra gentiles en cuyas páginas pueden leerse las primeras palabras de la obra (4). Numerosos rayos de luz irradian de las obras del santo en todas direcciones: hacia Averroes, caído a sus pies y en disposición de cerrar el libro que tiene entre las manos, hacia Platón y Aristóteles, quienes le flanquean, y hacia el registro inferior en el que encontramos el Pontífice Juan XXII presidiendo una asamblea en la que participan laicos y eclesiásticos. Para algunos autores esta asamblea representa la canonización del santo. Para Ferretti (5) es otra asamblea, celebrada en Avignon el 14 de julio de 1323, cuatro días antes de su canonización, en la que en el sermón de elogio a Santo Tomás Juan XXII pronuncia las palabras que aparecen en el Triunfo: "Vere hic est lumen Ecclesie", al tiempo que señala una obra del santo que tiene en su regazo, "Hic adinvenit omniam viam disciplinae". En síntesis, aún cuando sigue la obra de Traini enfatiza más que éste su condición de luz de la Iglesia.
Andrea Bonaiuti en los frescos del Capítulo de Santa María Novella, Florencia, de la Orden dominica, plasma (hacia 1365) un Triunfo más completo que los de Traini y Gozzoli.
Santo Tomás está entronizado entre Moisés, Job, David, Isaías, Salomón, los Evangelistas y San Pablo. En el triunfo anterior a éste cronológicamente, que es el de Traini, ya aparecían varios de ellos e iluminando a Santo Tomás, lo que no ocurre aquí. Si le flanquean es porque todos ellos fueron comentados por el santo de Aquino.
En el registro inferior hay representaciones alegóricas de las siete ciencias: cinco teológicas (Teología positiva, Escolástica, Polémica, Mística y Moral) y dos jurídicas (Derecho eclesiástico y civil), y de las siete artes compendiadas en el Trivium y el. Cuadrivium.
A través del texto del libro abierto que sostiene el Santo se pone de manifiesto la revelación. Puede leerse un versículo del libro de la Sabiduría: " Optavi et datus est mihi sensus et invocavi et venit in me spiritus sapientiae et praeposui illam regnis et sedibus" (6).
Rayos de luz irradian de la figura del santo. A sus pies, humillados: Arrio, Sabelio y Averroes.
En este Triunfo se magnifica la sabiduría y también las virtudes del santo, en mayor medida que en el Triunfo de Traini y que en el posterior de Gozzoli, con los siete ángeles del registro superior, situados sobre el santo, que son alegorías de las Virtudes teologales y cardinales. Como dice Ferretti "nunca hasta entonces se había ideado para un santo una glorificación tan bella"(7).
Filippino Lippi (1457-1504) realiza también un Triunfo grandioso en la capilla Carafa de la iglesia de Santa María sopra Minerva de Roma.
El santo preside una amplia asamblea y está en actitud de declamar. Textos y personajes, cuidadosamente escogidos (8), inciden con mayor énfasis que en los Triunfos anteriores en la condición de luz y verdad de Tomás de Aquino.
Dos angelitos sostienen unos carteles en los que puede leerse:
- "Declaratio sermonum tuorum illuminat.
- "Et intellectum dat parvulis".

Otros dos angelitos flanquean la Summa contra gentiles (ya que leemos el texto: Veritatem meditabiut igitur meum...) rodeada de lirios e iluminada por el Sol, símbolos respectivamente de la virtud y sabiduría del santo.
Tomás de Aquino sostiene la Summa Thologica abierta en la que puede leerse el. texto de San pablo: " Sapientiam sapientium perdam..." (9) y le flanquean dos doncellas a cada lado que son las alegorías de la Gramática, Dialéctica, Filosofía y Teología (10).
Si hasta ahora todas las alegorías y símbolos cantan su sabiduría y su virtud, otra parte importante de la pintura enfatiza su triunfo frente a los errores de todas las épocas. A los pies del santo, el personaje humillado sostiene el texto "Sapientia vincit malitiam" (11). Esparcidos por el suelo, los libros de los herejes.
En el registro inferior hay dos grupos de personajes, encabezados por Arrio a la izquierda y Sabelio a la derecha. Algunos evidencian su pesar por haber caído en el error. En las indumentarias de algunos de ellos todavía puede leerse su nombre: Apolinar, Focio.
Es evidente que de entre los cuatro Triunfos es el que más enfatiza "el triunfo" de Santo Tomás frente a la "Herejía".
En España, la obra más monumental sobre el santo, correspondiente al período de los Triunfos, es, quizás, el retablo de Santo Tomás de la iglesia del mismo santo de los dominicos de Avila, pintada por Pedro Berruguete (12).
Según Laínez la Leyenda de Santo Tomás, escrita en castellano del s. XIV, que perteneció al convento madrileño de Santo Domingo el Real y fue publicada en 1924 por el dominico Luis Alonso Getino, sirvió de fuente de inspiración iconográfica a Berruguete (13). Post apoya la tesis de Laínez (14). Además este autor afirma que si el códice perteneció al citado convento madrileño "sepulcro y habitación de reyes, no sería extraño que los Reyes Católicos o Torquemada... pudieran conocerlo y facilitar a Ber:ruguete su lectura y extractar los pasajes oportunos" (15). Estos pasajes son las cuatro escenas de la vida de Santo Tomás que aparecen en el retablo. Estas (ordenadas de derecha a izquierda en el cuerpo superior y al revés en el inferior) son: Santo Tomás: recibe el hábito de novicio; la Tentación de Santo Tomás; San Pedro y San Pablo) se aparecen al santo y le instruyen en Sagradas Escrituras y Santo Tomás en oración ante el Crucificado cuando Este pronuncia las palabras: "Bene scripsisti de me, Thoma".
Las dos primeras corresponden a la adolescencia del santo, las otras dos a la madurez. Tres de ellas tienen carácter extraordinario y se plasman, efectivamente, como demuestra Laínez, conforme a la descripción que se hace en el texto de esta Leyenda de Santo Tomás publicada por Getino.
En la: escena de la Tentación, al santo, muy concentrado en la oración, le están atando el cíngulo de castidad dos ángeles. El milagro se refuerza con las palabras que pronuncian los ángeles que se encuentran en la base de la pintura: "Ex parte Dei te cingimus cingulo castitatis quod nullatenus dissolvetur" (16). En el quicio de la puerta de la habitación, un distinguido personaje levanta los ojos del libro que está leyendo como si quisiera presenciar el milagro. Como dice Laínez es de clara inspiración, (indumentaria, elegancia) en el Quattocentro florentino (17). Frente a él, según Laínez, un angel asoma la cabeza (18). Según Angulo es la cortesana que está ya fuera de la habitación pero vuelve todavía el rostro (19). Ambas figuras contribuyen a acercar a la realidad el milagro. Equilibran lo real y lo sobrenatural, aunque el objetivo de Berruguete es formal, no iconográfico. Como dice Martín González "Berruguete introduce figuras elegantísimas en primer término, vueltas, para dar más profundidad a la pieza" (20).
En la aparición de S. Pedro y S. Pablo, éstos, majestuosos y solemnes, contrastan con un Santo Tomás asombrado ante tal presencia cuando estaba concentrado en la resolución de cuestiones intrincadas que le aclararán los dos santos. Al tiempo, fra Reginaldo, quien ayudaba a Santo Tomás como amanuense, absorto en lo que escribe, no parece participar de la visión (21). Como indica Laínez el milagro está plasmado con gran naturalidad, a lo que contribuye la presencia de fra Reginaldo y los objetos materiales propios de un lugar de estudio (22).
Por último, en la escena en la que el Crucificado se dirige al santo que está orando ante El, para alabar, santificar y premiar su obra23, la puerta abierta que permite ver el paisaje del fondo, aun cuando tenga una razón formal, la perspectiva, la presencia de dos frailes en el quicio leyendo un libro y también la de un personaje, de nuevo de gran inspiración florentina, contribuyen a acercar a la realidad cotidiana un momento extraordinario para el santo como se refleja en su rostro.
En el banco del retablo se encuentran San Agustín y San Juan Evangelista a la derecha y San Mateo y San Jerónimo a la izquierda. La presencia de evangelistas la hemos visto en los triunfos. No, en cambio, la de Doctores. Este San Agustín, nos narra en el libro abierto que sostiene la visión de fray Alberto cuando rezaba a la Virgen María. Se le aparecen San Agustín y Santo Tomás y el primero le dice a fray Alberto: "Thomas mihi par est in gloria: virginali praestans munditia, ego at praecello sum in episcopali infula" (24). Dichas palabras se encuentran escritas en el libro abierto del San Agustín del retablo.
En los pasajes de la vida de Santo Tomás de este retablo se destaca, sobre todo, su santidad, en tanto que su sabiduría queda en segundo plano, mientras que en los triunfos italianos se exalta especialmente esta última y, además, el carácter trascendente de la misma. De ahí que predomine en ellos el simbolismo de lo sobrenatural, las alegorías y la grandeza del propio santo que se manifiesta con atributos, sus obras, su influencia en la Iglesia militante y su victoria frente a todo tipo de heterodoxias.
Todo ello ofrece notables diferencias con respecto a la obra de Berruguete. A pesar de que de las cuatro escenas de la vida del santo, tres tienen carácter milagroso, se han plasmado de manera sencilla, en espacios reducidos y de la vida cotidiana del santo (celda, capilla, scriptorium), el santo lleva como único atributo el nimbo radiado, los personajes que le acompañan son pocos y, casi siempre, compañeros de la Orcen. Ejemplo de lo que venimos diciendo es la escena de la aparición de San Pedro y San Pablo al santo. Aun cuando manifieste el carácter revelado de su doctrina hay una enorme distancia con los triunfos. No sólo porque en éstos se represente de forma más simbólica, sino también porque al tiempo se enfatiza en la importancia de su doctrina, luz y verdad. En el pasaje del retablo de Avila el santo, gracias a San Pedro y San Pablo, sale de sus dudas, pero no se refleja como en aquéllos el papel de su obra.
En el retablo de Berruguete la exaltación de la doctrina tomista se lleva a cabo, sobre todo, con los ángeles pintados en las entrecalles, quienes sostienen libros que simbolizan su obra. Pese a ello, las cuatro escenas comentadas dominan en el retablo y contribuyen, como hemos señalado, a dar una visión más espontánea y menos simbólica del santo que sus contemporáneos triunfos italianos.
II. SANTO TOMAS DE AQUINO, DOCTOR
El quinto Doctor de la Iglesia
Los Triunfos de Santo Tomás plasman de forma alegórica un mensaje siempre válido para la Iglesia, pero que volvió a primer plano tras la aparición de! las nuevas heterodoxias: luteranismo y calvinismo. Ello contribuirá de forma decisiva a procla?
marle Doctor y, si cabe, a una mayor exaltación de la doctrina tomista. Y también se reflejará en el arte. La Apoteosis de Santo Tomás de Aquino de Zurbarán es, quizás, la obra más conocida de este período de exaltación del santo como Doctor. Efectivamente, Santo Tomás situado en el centro del registro superior, flanqueado por los restantes doctores San Gregorio y San Agustín a la izquierda y San Jerónimo y San Ambrosio a la derecha, se dispone a escribir la Summa, inspirado por el Espíritu. Santo. Si bien es el quinto Doctor se le presenta como el más excelso, y así se manifestará también en los sermones (25). El santo lleva como atributos la pluma, el sol radiado, la cadena áurea, los cuales a partir de la Contrarreforma van a ser habituales junto a otros. Y, además, su obra que ya hemos visto desde los primeros triunfos.

El número de atributos que lleva el santo aumenta ahora respecto a la etapa pretridentina. Y esto puede corroborarse con los grabados, pese al carácter divulgativo que tienen frente a la obra pictórica destinada a un cliente más versado, generalmente una institución eclesiástica y, predominantemente, la Orden dominica.
En el registro inferior, como en los triunfos, miembros de la Iglesia militante, encabezados por el emperador Carlos, que se representa como un devoto del santo, al igual que fray Diego de Deza, arzobispo de Sevilla, dominico y fundador del Colegio de Santo Tomás de dicha ciudad, junto al que aparecen otros miembros de la Orden dominica, en tanto que junto al emperador vemos doctores, ya que la finalidad. del Colegio era la de formar doctores (26). Todos ellos, en actitud de devoción y admiración hacia el santo.
En ocasiones, el quinto Doctor sostiene en su mano la maqueta de la iglesia, atributo de su condición de doctor. Así le vemos en el grabado que ilustra los Villancicos que se cantaron en el Real Convento de Santa Catalina mártir, impresos por R. Figueró en 1692. Y al hacer referencia a este atributo en el Sermón del Collegi del Bisbe de nuevo se le considera el más eximio de los doctores (27).
Es también el Doctor Angélico y cuando se le quiere representar como tal en iconografía aparece con alas: grabados de Orozco (Marcus Orozco sculpsit, Matriti, 1666), Abadal (Abadal, F. Se Thoma. Ora pro nobis, 168...), Poilly (N. Poilly), Burguny (F. Alb. Burg.) y en los Gozos impresos por Jolis. ¿Por qué esta comparación con los ángeles?. Por tener sus cualidades: inteligencia, sabiduría y pureza (28).
Se le califica también de Doctor Eucarístico: "... por lo mucho y bien que escrivió sobre el obscurissimo misterio del Augusto Sacramento del Altar..." (29) aunque con menor frecuencia que de Doctor Angélico. El grabado del dominico fray Albert Burgun,y, que acabamos de citar, lo presenta también como tal. Con su mano izquierda sostiene el cáliz en el que es muy visible la Eucaristía con la cruz inscrita y de la que emanan rayos.
Si, como vemos, el quinto Doctor se sitúa por encima de los otros cuatro Doctores de la Iglesia Latina, se le compara también con Salomón, comparación que, además, le es favorable. La frase que pronunciara Inocencio VI "Ecce plusquam Salomon hit" con la que iniciaba el sermón panegírico dedicado al santo, va a encontrar amplio eco en el período contrarreformista.
Cuando aparece en grabados, Ricarte (M. Ricarte Ft), Poilly, se coloca sobre el nimbo del santo. En el caso del de Poilly son dos ángeles los que desde el cielo sostienen la filacteria en la que aparece la frase (30).
Y en los Gozos de Santo Tomás de Aquino, cantados al órgano en el convento de Santa Catalina mártir:
"Mes que Salomó grandesas
y bellesas
obrareu en mort y vida..." (31)

En los sermones se establecen también comparaciones con otras figuras destacadas del Antiguo Testamento, singularmente Moisés, a quien si bien no encontramos en la iconografía postridentina si lo teníamos en los triunfos (32). Carlos de la Concepción, prior del convento de Santa Mónica de Barcelona, en un sermón, que venimos citando, pronunciado en Santa Catalina mártir, dirá: "... mi Angélico Thomas, místico sagrado Moyses, Doctor tan insigne, que aunque quinto, haze número con los quatro principales de la Iglesia, Maestro tan célebre, que haziendo de su pluma vara, dividió las aguas de la Sabiduría en Partes..." (33) y, poco después, establece la doble comparación Moisés-Monte Sinaí, Santo Tomás-Convento de Santa Catalina mártir, favorables a estos últimos (34).
Pero sus virtudes están también a la altura de su sabiduría y se destacan especialmente su devoción a María y su castidad. Y si bien su sabiduría debe despertar admiración por parte de los fieles, sus virtudes le permiten servir de modelo a todo cristiano.
A un episodio de su primera infancia, que tiene su origen en la Leyenda Aurea -se tragó un papel en el que estaba escrito el Ave María- se sigue concediéndole un carácter extraordinario y, casi diríamos, profético (35). María le distinguía desde la infancia, lo que contribuye a explicar la precocidad intelectual de Tomás. El santo, años después, ensalzará y protegerá a María con sus escritos (36).
En la Apoteosis de Santo Tomás de Zurbarán, María situada junto a Cristo en el registro celestial no tiene un papel activo, pero sí lo tiene en la pintura de Murillo: La Virgen con fray Lauterio, San Francisco y Santo Tomás. En la visión sobrenatural que invade la celda de fray Lauterio, María, suspendida sobre nubes y rodeada de ángeles, se dispone a coronar a San Francisco y Santo Tomás.
Cuando la Virgen aparece en los grabados, como en las dos pinturas anteriores, se encuentra inmersa en el mundo sobrenatural que acompaña al santo y que en la iconografía postridentina cobra mayor importancia respecto a los triunfos.
En el grabado de Torrent (M. Torrent Me Fecit), María forma parte de la amplia visión celestial que rodea al santo. Suspendida sobre una masa de nubes con cabezas de ángeles establece relación con Tomás por medio de la filacteria que éste sostiene y en la que aparece escrito: "Ave María gratia plena Dominus tecum", palabras con las que el santo ensalza a la Virgen y a las que Esta contesta con un "Bene dixisti".
Y también en la visión celestial del grabado de Pedro Costa (Petrus Costa y Picó, ft) se? encuentra María, sostenida por ángeles, y junto al árbol y la cortina que simbolizan la doctrina y la pureza de Tomás respectivamente. Se pone de manifiesto lo que proclaman los sermones: "Thomas es la cerca o ciudad de espinas, María es la flor y aunque quiere Dios que a esa flor guarden y cerquen las espinas... sepan todos que se distingue tanto de ellas como la flor de las espinas en las rosas naturales, donde las espinas son los arqueros que defienden la flor y la flor es la belleza guardada de las espinas..." (37). Y, además, María señala y, por lo tanto destaca, la cortina que va a recogerse con un cordón que es el cíngulo de castidad y que envuelve al árbol, por lo que la pureza de Tomás envuelve su sabiduría.

En este grabado de Costa de escenografía un tanto teatral, la castidad del santo aparece plasmada de manera muy simbólica y original. Lo habitual será representarla como la vimos en el retablo de Berruguete: Santo Tomás ha rechazado ya la tentación y está siendo premiado con el cíngulo que le colocan dos ángeles. Tal y como se narraba en las hagiografías tardomedievales y se sigue manteniendo en las postridentinas (38). Así está, por ejemplo, en el grabado de los Gozos del Cíngulo Angélico, impresos por Piferrer en 1632. Encontramos la mujer ya rechazada, el tizón en el suelo, los ángeles junto al santo. De la visión celestial que ha irrumpido en la habitación destaca el Sol divino cuyos rayos se dirigen a Tomás en señal de bendición. También unas estrofas del texto se refieren de forma bastante completa a la valentía del santo y al milagro.
En la Tentación de Santo Tomás de Aquino de Velázquez (39) la mujer ya está en un segundo plano huyendo. El santo desvanecido, más espiritual que físicamente, es sostenido por un ángel en tanto que el otro se dispone a ponerle el cíngulo de castidad.
El santo es paradigma de pureza de lo que se hacen amplio eco grabados, gozos y sermones. Y, de entre éstos últimos, especialmente, los pronunciados para las Academias (le su cíngulo angélico. Y, como en el grabado de Burguny, con una visible media luna a los pies del santo, símbolo de la Inmaculada, es frecuente establecer en dichos sermones la relación María/Tomás por el tesón del santo en preservar su virginidad (40). Con ello, este episodio de su vida, que ya la leyenda medieval convirtió en milagro, se ha adaptado ahora, además, a la mentalidad postconciliar y ha mantenido su vigencia.
La doctrina de Tomás, luz de la Iglesia
La iconografía y los sermones ponen gran énfasis en la doctrina de Tomás, profundo abismo de sabiduría, tanto que, como se dice en los sermones, no podemos ver su fondo. La iconografía plasma doctrina y sabiduría por medio del libro que sostiene (Apoteosis... de Zurbarán) o los libros que tiene junto a él (grabado de Torrent) y, alguna vez, colocados ordenadamente en una librería (grabado de Burguny).
A veces se puede reconocer de qué obra se trata -como en los triunfos- y, como en éstos, los más frecuentes son la Summa contra gentiles y la Summa Theologica.
Su doctrina es, al mismo tiempo, tan clara y ortodoxa que es la luz de la Iglesia y el baluarte, muro o muralla ante los que se estrellan las herejías.
Esta luz se representa en iconografía de varias formas que, en ocasiones, se simultanean. Por medio del sol (eucarístico, o más frecuentemente radiado sobre su pecho), de su pluma y de la luz que a modo de gran nimbo rodea la cabeza del santo.
El Sol, que hemos encontrado ya en los triunfos, simboliza que, como éste, ilumina toda la Tierra.
El Sol tuvo carácter divino desde fechas muy tempranas. Y también desde muy pronto se consideró hijo del dios del cielo y como tal hereda uno de los atributos más importantes de su padre: lo ve todo y, en consecuencia, lo sabe todo (41).
También la Verdad, como vemos en la Iconografía de Ripa, tiene como uno de sus atributos el Sol: "Ha de ir sujetando un Sol con una mano, simbolizándose con ello que la verdad es amiga de la luz, y aún por sí misma es una luz clarísima, que nos lo muestra todo tal cual es "(42).
Estos atributos del Sol, atributo del santo lo son de éste, tal y como los predicadores lo dicen con tanta frecuencia. La luz universal que irradia del astro es el símbolo de su Doctrina que se identifica con la Sabiduría y la Verdad.
Ocasionalmente, vemos al santo con el sol eucarístico en la mano (grabados de Orozco y F. Abadal), pero, en general, el sol radiado suele sostenerse sobre su pecho por medio de una cadena. La iconografía postridentina se inspira en la visión de fray Alberto de Bressa, que encontramos en la versión Caxton de la Leyenda Aurea y que recoge también Ribadeneyra: "...hábito de Santo Domingo, sembrado todo de perlas y al cuello una riquísima cadena de oro, de la qual colgava una piedra de inestimable valor y tan resplandeciente que dava claridad a toda la Iglesia" (43). Y la convierte en el símbolo de su Glosa continua super quattuor Evangelia, más conocida con el nombre de Catena aurea, en la que recoge y coordina las exposiciones de los Padres sobre los Evangelios, como dirá el Padre Carlos de la Concepción: La cadena de oro ha sido enviada desde el Cielo y con ella "encadena y enlaza las Divinas Doctrinas de los Santos Padres" (44).
Tanto en los Gozos, de carácter popular, coma en los sermones, éstos con variantes según el auditorio a que van destinados, las interpretaciones del Sol son las que hemos indicado:
" En vos té la Theologia
sol y guía" (45)

En un sermón cuaresmal, dirigido a un público amplio, se aclara el significado de este atributo: " ...le veys colocado sobre los altares llevando sobre su pecho el Sol, significando con este símbolo, que así como del Sol recibe todo el mundo la luz; así también es universal la luz de su doctrina" (46).
Cuando el predicador se dirige a un público universitario: " Es mi Angel Thomas el Sol que ilustra con sus quatro Partes las quatro del mundo; y que en las Escuelas no ay más luz que la que despide Thomas como Sol de las Universidades" (47).
Y se insiste repetidamente en el carácter ecuménico de la doctrina del santo, Sol de la Iglesia (48) que ahuyenta tinieblas, errores y herejías (49).
En iconografía esta luz de la sabiduría, en alguna ocasión, se refuerza aún más con un farol, como en el grabado de Poilly. El santo, además de llevar el sol radiado sobre el pecho, sostiene un farol en su mano izquierda que como se dice en los Gozos:
"Pues vuestro farol divino
ilustre los corazones" (50)

La pluma, el instrumento que le permite escribir su obra, se convierte también en atributo de su sabiduría y, por extensión, de su condición de Doctor (51).
Varios sermones nos indican que fue el pontífice Sixto V quien mandó que en la Biblioteca Vaticana se le pintase con la pluma en la derecha, pluma. cercada de rayos (52), resplandores (53) o coronada de " luzes" (54).
La pluma no la hemos encontrado en las primeras representaciones iconográficas en las que, como hemos indicado ya, la luz solía irradiar de su obra (Traini, Gozzoli). Es probable que fuera Sixto V el primero que la hizo plasmar o, por lo menos, rodeada de luz. Pero después es bastante habitual encontrarla y, aunque, a veces irradia luz (grabados de Orozco, Costa y Picó, imprenta Jolis), no siempre (grabados de los Abadal, Ricarte, Poilly y Burguny).
En los que irradia luz se quiere expresar, efectivamente, que la luz de Tomás ilumina a la Iglesia, puesto que el chorro de luz se dirige y llega hasta la Iglesia, simbolizada por el edificio de una iglesia en los grabados de Orozco y Jolis y por la maqueta de iglesia en el de Costa.
Su pluma, luz de sabiduría y verdad, se convierte en antorcha (55) de cuantos estudian, conocen y aceptan su doctrina. Con ella ha superado a los demás Doctores (56). Por lo mismo es también baluarte de la herejía y, por ello, en algunas ocasiones se la compara con la espada (57).
La pluma se ha convertido, como vemos, en atributo de su sabiduría, de la luz que irradian sus obras, de sus propias obras y en espada frente a la herejía. Es pules símbolo de una luz que puede aclarar a los fieles o puede abrasar a los heterodoxos corno manifiestan unos Gozos del santo de manera contundente:
"Creció rayo vuestra pluma
contra herejes obstinada.
Todos se vieron quemados
al ardor de vuestra llama.
Allí se abrasó Calbino
Lutero y sus esquadrones" (58).

La luz de su doctrina puede rodear al santo a modo de gran nimbo como en los grabados de Orozco, los Abadal, Poilly, Ricarte o el que ilustra la portada de los Villancicos que se cantaron en el Real Convento de Santa Catalina mártir (Barcelona, 1692). En este último, además de iluminar a la Iglesia, el santo la preside sentado en una cátedra con todos sus atributos de doctor -maqueta en una mano, custodia en la otra, o sea, Doctor eucarístico- más el libro y la pluma que le sostienen ángeles. Flanqueando al santo, y en escalones sucesivos, desde las más altas jerarquías de la Iglesia -Pontífice, cardenal, obispos- temporales -un monarca- hasta los frailes predicadores en los restantes escalones.
Tomás es la luz del mundo. Así lo plasman estos grabados, lo manifiestan los predicadores (59), la hagiografía, dándole ésta última el carácter de milagro, como acostumbra (60), y los Gozos:
" Tot el mon fa molt gran cas
de vostra santa doctrina
llum y estela matutina
Doctor Angelich Thomas" (61).

Y es luz desde que nace (62). Y como se dice en sermones cuaresmales, Tomás es luz "para corregir pecados de ignorancia" (63). Y cuando el sermón se dirige a estudiantes la brillante luz de Tomás es "... para explicar las Doctrinas de los Santos Padres Antiguos" (64), puesto que es una luz muy superior a la de los demás Doctores (65) y se llega a afirmar que está dotada de tal sabiduría y clarividencia que puede "aun interpretar al mismo Dios" (66), y, para apoyar tal afirmación el predicador señala que ya Juan XXII, el pontífice que canonizó a Santo Tomás, dijo que las obras de Tomás eran "obras de Dios" (67).
Estas últimas afirmaciones nos llevan a la condición de revelada que se otorga a su doctrina y a lo que nos referiremos más adelante.
Tomás, fuente de sabiduría
También el agua en sus diversas manifestaciones (fuente, manantial) es símbolo de su doctrina y de su sabiduría tanto en iconografía como en sermones y gozos.
En el grabado de Burguny un potente manantial, a los pies del santo, cae a grandes chorros y llena un gran estanque.
En el grabado de Ricarte, Santo Tomás está sobre nubes situadas en la taza de la fuente de la que manan dos caños de agua. Dos santos dominicos están junto a ella y uno con una concha se dispone a coger agua. La leyenda que ilustra la fuente; "Est nulli Thomas mundi pietate fecundus. Nam cunctos lustrat bibendo suo" corrobora lo que decíamos: es el agua de la sabiduría y virtud y beber en su fuente nos alumbra.
En el grabado de Poilly, Santo Tomás, de pie sobre la fuente, está aplastando los herejes. A los varios caños que tiene van a coger agua no sólo dominicos -a los que coloca en primer lugar- sino también miembros de las más destacadas órdenes religiosas (jesuitas, carmelitas, franciscanos). Todos beben de la sabiduría y ortodoacia tomista. Tal exaltación de que hacen gala los dominicos indignó, en algunas ocasiones, a otras órdenes religiosas. Este grabado, como comentaremos más adelante, a los franciscanos.
Y en sermones, como es uno de Carlos de la Concepción al compararlo con Moisés: "...Maestro tan célebre que haziendo de su pluma vara, dividió las aguas de la Sabiduría en partes..." para continuar relacionando su sabiduría con el Crucificado "...y de la imagen de un Santo Cristo, supo sacar de la sabiduría todas las aguas" (68).
Así como la mejor agua sale de las profundidades, de los pozos, también el agua de su sabiduría se encuentra en lo más hondo (69) y es tan necesaria e importante su sabiduría a los cristianos como el agua de Jacob a las ovejas:
"no menos vostra ciencia
laygua del pou de Jacob:
de haont pren laygua lavatoria
Raquel y tots los Doctors" (70).

Además, como en tantas ocasiones, su sabiduría se coloca por encima de la de los restantes doctores.
Pero los sermones son los que permiten metáforas más complejas. Francisco de Mallorca le compara a una fuente del Paraíso de agua abundante y cristalina de la que nacen cuatro caudalosos ríos que recorrerán las cuatro partes del mundo. De nuevo el carácter ecuménico que se daba a su luz.
La metáfora del árbol
En el grabado de Costa detrás de la figura de Santo Tomás hay un árbol frondoso, cuyas armas más elevadas están a la altura de la visión celestial, es decir, alcanzan el Cielo. Aunque el ramaje queda parcialmente oculto por la cortina, sobresale por encima de ella. Además de frondoso y alto, el árbol tiene el ramaje muy extendido.
El Padre Miquel Major, O.P., nos dirá que el hombre es como un árbol puesto al revés: las raíces son sus cabellos que miran al Cielo puesto que éste es su destino final(72). Y basándose en la interpretación que hace Daniel de los sueños de Nabucodonosor, pero ampliando la interpretación simbólica de Laureto, hace del Arbol un jeroglífico de la vida, virtudes y sabiduría de Santo Tomás (73). Fue un árbol tan fuerte que supo defender sus frutos de las piedras y de la plaga de langostas, ambas símbolos de las tentaciones, las langostas de las femeninas a las que, efectivamente, resistió muy decididamente Tomás, por lo que el P. Major dirá que fue más valiente que Adán (74). Es un árbol alto y esta altura que le lleva desde la Tierra al Cielo simboliza una sabiduría tan profunda que alcanza el Cielo, como se manifiesta en sus libros de la manera en que dan a conocer a Dios, ya que cuantos los leen es como si hubieran subido al Cielo a verle cara a cara. Sus extendidas ramas simbolizan la difusión de la doctrina tomista por las universidades de todas las partes del mundo.
La universalidad de su doctrina la vemos, pues, de nuevo enfatizada por medio del árbol, como con el sol y el agua.
El elevado vuelo de su doctrina
En iconografía, aunque algunas veces Santo Tomás pisa el suelo, bastantes veces se le representa elevado de las más variadas maneras: a lomos del perro con la tea encendida (atributo de Santo Domingo) en el grabado de Orozco; sobre la fuente o el manantial de su sabiduría (grabados de Ricarte, Poilly y Burguny); sobre nubes y en el plano celestial (Apoteosis de Zurbarán).
Pero la "altura" de su doctrina se simboliza, a veces, representando a Santo Tomás volando sobre un águila que se eleva y vuela muy alto, como suelen hacerlo estas aves, tanto que llega al cielo, como en el grabado de Pedro Abadal. Aunque Santo Tomás está con un libro abierto en la mano es, sobre todo, el águila la que simboliza su doctrina de "altos vuelos" en estrecho contacto con la divinidad -el Sol-, doctrina ortodoxa y sabia, que corta de raíz con la espada las heterodoxias, representadas por los libros caídos, cerrados o boca abajo, y con ello consigue que reine, como expresa la rama de olivo, la paz espiritual en la Iglesia.
Una interpretación semejante es la que hace el jesuita Diego García, comparándola con un versículo del libro de Job (75). Y también el predicador del convento de Santa Catalina mártir, fra Miquel Major quien, además, nos sitúa a Tomás por encima de los demás santos. El vuelo de su doctrina es el más alto (76).
Doctrina revelada
La doctrina de Tomás que ilumina a la Iglesia es fruto de su inteligencia, tesón y también de la revelación. El carácter revelado de su doctrina lo encontramos plasmado desde los primeros triunfos y no le faltará casi en ninguna representación iconográfica postridentina. La revelación divina se puede expresar de diversas formas: por medio del Padre y el Espíritu Santo, más frecuentemente el Espíritu Santo, alguna vez Este último y la Cruz, o, por último, el Sol divino. Siempre dirigen sus rayos hacia la cabeza del santo.
En el grabado de Torrent el Padre, con el triángulo de la Trinidad sobre su cabeza, y el Espíritu Santo dirigen sus rayos al santo que está arrodillado y rodeado de sus obras, entre las que destacan la Summa Tehologica y la Summa contra gentiles. A la derecha de Tomás el Crucificado de cuya boca sale una filacteria con la frase "Bene scripsisti de me, Thoma", en tanto que Tomás responde "Domine, non alia praeter te", episodio medieval de su leyenda que sigue vigente (77). Se aúnan aquí revelación y reconocimiento.
Espíritu Santo y la Cruz los encontramos en el grabado de Poilly. El Espíritu Santo está inspirándole junto al oído y desde una Cruz, que está en lo alto del grabado, multitud de rayos se dirigen hacia el santo. A la derecha del santo, de nuevo el Crucificado, flotando sobre nubes como en el caso anterior y también con el "Bene scripsisti de me Thoma", con lo que de nuevo se conjugan el carácter revelarlo y el agradecimiento divino (78).
El que aparece con más frecuencia en las representaciones iconográficas inspirándole es el Espíritu Santo. Así es en la Apoteosis de Zurbarán. Del Espíritu Santo, que se encuentra sobre la cabeza del santo, salen numerosos rayos de luz dorada hacia Tomás, en tanto que éste eleva sus ojos hacia la Tercera Persona para atender a la Revelación. Como en esta pintura -en lo alto y emitiendo numerosos rayos hacia la cabeza del santo- lo encontramos en el grabado de la portada de los Villancicos que se cantaron en el Real Convento de Santa Catalina mártir y en el de fra Burguny. A un lado, pero en lo alto, en el de Ricarte y junto al oído del santo en los de Orozco, F. Abadal y los Gozos impresos por Jolis.
La divinidad, simbolizada por el Sol, del que salen numerosos rayos hacia la cabeza del santo, se encuentra en el grabado de los Gozos del Cíngulo y en el de Pedro Abadal de 1676.
Esta condición de doctrina revelada se transmite a los fieles bien por medio de la iconografía, bien a través de los sermones (79) o de los Gozos que son los que tiene siempre un carácter más divulgativo:
"Al nacer vos en el suelo,
ya vuestro saber profundo
quiso publicar al mundo
con nuevas luzes el Cielo... " (80)

"Vuestra Doctrina escogida,
que da al mundo admiración
Mas fue por revelación
que por estudio aprendida" (81)

"Sois la fuente que reparte
la doctrina celestial..." (82)

Y en el grabado de Orozco este carácter de doctrina revelada se pone en boca del propio santo, por medio de unos versículos del Eclesiástico, que son al tiempo un elogio a la sabiduría que, aplicada al santo, convierten su doctrina en perennemente válida (83).
La lucha frente a la herejía
Por medio de la luz, el sol radiado, el agua, el árbol, pintores, grabadores, así como predicadores nos trasmiten un claro mensaje: la excelencia de la sabiduría tomista, sabiduría que cumple un doble objetivo: enseñar a sus numerosos discípulos, repartidos por todo el mundo, y combatir todo tipo de heterodoxias.
Pinturas, grabados, goigs y sermones ponen un gran énfasis en este último aspecto: su doctrina es martillo o escudo frente a los herejes y su pluma acero contra los mismos. Y el predicador Carlos de la Concepción no duda el calificarlo de "Oráculo de la Fe" (84).
A partir de la Contrarreforma, aún cuando siguen apareciendo los herejes a los que Santo Tomás combatió, encontramos además a las más destacadas figuras de la Reforma, ya que tanto el Concilio de Trento, como muy especialmente los dominicos, van a considerar su obra bastión de la ortodoxia.
En el grabado de Orozco el agua es símbolo de la ortodoxia tomista. De una fuente -la Summa contra gentiles-, como puede leerse en su taza, salen dos chorros de agua que la desbordan y forman una gran corriente que ahoga a los heterodoxos. Solo sus cabezas emergen del agua y se identifican por las filacterias que salen de sus bocas. Son: Arrio, Pelagio, Sabelio, Hugo y Calvino. Se aúnan pues, tradición y Contrarreforma. La iconografía viene corroborada por las leyendas de las dos filacterias de la fuente: "Fons parvus in lucem solemque conversus est. Et redundavit in aquas plurimas" y "Ego declinabo ad eam quasi fluvium facis et quasi torrentem inundantem gloriam gentium".
En tanto los herejes (gentium) se están ahogando, un Santo Tomás vencedor se alza a lomos de uno de los atributos de Santo Domingo (el perro con la tea encendida). Es, pues, figura culminante de la Orden Dominica, Doctor Angélico y Eucarístico e, inspirado por el Espíritu Santo, ilumina a la Iglesia con su pluma y mantiene en su seno la ortodoxia: "Rigat totam Sanctam Ecclesiam".
Como en el caso anterior, siempre se representa a los herejes claramente vencidos.
En alguna ocasión, como en el grabado de F. Abadal, adquieren forma repulsiva, grabado éste inspirado sin duda en el de Orozco. Un enorme y repelente dragón, aplastado por Santo Tomás, simboliza a Buzero puesto que de sus fauces sale una filacteria con la frase que éste pronunció refiriéndose al santo de Aquino: "Tulle Thomam et dissipabo Ecclesiam".
A Buzero se le representa también con forma humana (grabado de Poilly), pero siempre sale dicha frase de su boca, frase a la que también hacen alusión los predicadores cuando se refieren a él y con la que se quiere demostrar el firme baluarte de la ortodoxia que era la doctrina tomista. Buzero es el hereje más denostado por los dominicos debido, sin duda, a que antes de convertirse al luteranismo perteneció a la Orden (85). Pero tampoco los predicadores olvidan a los herejes más representativos desde los maniqueos a Calvino (86), o a los herejes en términos generales. Santo Tomás puede con todos (87) por lo que hacen muchas veces referencia al papel militante y guerrero, de escudo de la Iglesia con que le designó Paulo V (88). Y también los Gozos se hacen eco de ello (89).
El grabado de Costa pone de manifiesto el papel de muro o valladar de su doctrina frente a la herejía. Detrás del santo un sólido muro, que podemos entrever al recogerse la cortina, simboliza la solidez de su doctrina que ilumina a la Iglesia y fulmina a los heterodoxos. En este grabado la flecha que dispara el ángel simboliza -junto a otros atributos ya comentados- la verdad tomista que ha derribado a los herejes junto con sus libros erróneos. Los cabellos de uno de ellos se están convirtiendo en serpientes que se arrastran hacia sus libros.
Similar simbolismo encontramos en el grabado de fray Burguny. Una sólida columna, como la doctrina del santo (90), es sostenida por un angelito. Y, en el suelo, en línea con la columna, unos libros entre los que se arrastran serpientes, heterodoxia y herejes respectivamente (91).
En el grabado de Pauner (Garzot invenit Pauner sct.) Santo Tomás personifica a Sansón. Es, iconográficamente, bastante excepcional pero simbólicamente muy explícito y contundente. A aclararnos todavía más su significado contribuyen. la leyenda de la tarjeta "Super omnia autem vincit veritas" (Esdrae, 3, c. 3, v. 12) y el inicio del texto " Invictissimo Ecclesiae Samsoni D. Thomae Aquinatis qui indornitas philosophorum, haereticorumve feras fortiori sententiarum veritate prostavit, devicit, extirpavit..." (92).
Al llegar a los olivares de Timna, le sale a Sansón un león rugiendo. Se apodera de Sansón el espíritu de Yavé y con sus propias manos destroza al león como a un cabrito (93).
Así, Santo Tomás, poseído del espíritu de Dios, ya desde los triunfos se hace hincapié en la revelación divina al santo, puede con su doctrina -la Verdad- vencer como Sansón al león, símbolo de los herejes. Es el "Invictissimo Ecclesiae Samsoni". Su Verdad tiene, pues, la misma fuerza que Sansón, por lo que, además de humillar y vencer a los heterodoxos, extirpa de raíz las herejías.
El texto que le acompaña es una glosa de fr. Thomas Rosselló et Pla, O.P., de los Comentarios de Santo Tomás a Aristóteles (In libros de Caelo et Mundo; de Anima, Ethica, Metaphysica, etc.).
Todo ello, grabado y glosa, sirve para conmemorar la festividad de Santo Tomás de Aquino en el convento de Santa Catalina mártir del año 1785. Estamos ya muy a fines del s. XVIII y el espíritu contrarreformista se mantiene.
Aunque las comparaciones del santo con héroes o dioses de la Antigüedad clásica no son muy frecuentes entre los predicadores, quienes prefieren compararlo con figuras de la Biblia, Carlos de la Concepción le compara a Hércules que equivale a hacerlo con Sansón (94).
El papel de Santo Tomás como defensor de la ortodoxia alcanzó a partir de la Contrarreforma y hasta entrado el s. XVIII cotas muy altas. Lo hemos estado viendo en grabados, gozos y sermones. Pero se manifestó en todas las artes plásticas. Por ello, a pesar de que en este estudio nos hemos valido para la iconografía de pinturas y grabados, no queremos dejar de mencionar alguna manifestación escultórica del santo triunfante frente a la herejía.
En escultura monumental un Santo Tomás del convento de Santo Domingo de Vic. El santo está pisoteando a los herejes vencidos (95).
Cabe destacar también el Santo Tomás del ático del retablo mayor de la iglesia parroquial de Cadaqués, como el anterior obra del s. XVIII. Representado iconográficamente como Doctor Angélico y Doctor Eucarístico va provisto de un garrote que levanta con la mano derecha, con el que, simbólicamente, ha vencido a los herejes, caídos a sus pies, junto con sus libros heterodoxos (96).
La supremacía de la doctrina tomista
La Orden de Predicadores dio, desde el primer momento, un valor excepcional a la doctrina de Santo Tomás y tomó las medidas oportunas para que todos sus religiosos la respetasen y acatasen. Y ya hemos visto como lo han reflejado, durante silos, por medio de la palabra y de la imagen.
Los franciscanos se pusieron, desde el primer momento, en el bloque de la oposición a la doctrina tomista. Guillermo de la Mare publicó un Correctorium fratris Thomae (1278-79) en el que impugna algunos artículos de sus Sentencias, Cuodlibetos, Summa Theologica y otras obras. El Correctorium fue poco después (1284) aprobado y recomendado por el capítulo general de su Orden celebrado en Strasburgo, al tiempo que se prohibía a sus religiosos poseer y leer la Summa Theologica, a excepción de un pequeño grupo de lectores más capacitados y a condición de acompañarla siempre del citado Correctorium (97).
Esta pugna doctrinal se mantiene a lo largo de siglos y acaba reflejándose en la iconografía. Se repite especialmente la visión de fray Eleutherio o Lauterio.
La obra más conocida sobre este episodio es el lienzo de Murillo: La Virgen con fray Lauterio, San Francisco y Santo Tomás (de hacia 1638-40) pintado fiara el convento de dominicos de Regina Angelorum de Sevilla.
Fray Lauterio, franciscano, estudiando Teología se encontró con problemas de interpretación y pidió a San Francisco que le revelase la solución de sus dudas. Se le aparecen la Virgen, Santo Tomás y San Francisco. Este último, dirigiéndose a fray Lauterio le dice "Crede huic quia eius doctrina non deficiet in aeternum" señalándole al mismo tiempo a Santo Tomás. Fray Lauterio coge la Summa Theologica, la consulta y encuentra la solución a sus dificultades. Desde entonces fue un gran devoto de Santo Tomás e hizo público el milagro.
Este tema debió de ser del agrado de los dominicos puesto que también estuvo pintado en la capilla que la Academia de Santo Tomás tenía para el santo en la iglesia del convento de Santa Catalina mártir. Y hubo, por lo menos, dos pinturas sucesivas ya que nos dice el propio cronista de Santa Catalina en 1698: " ... un quadro... en. lo qual está pintada la historia y visió tingué lo P. fr. Eleutherio franciscano de son S. patriarca Francesch, lo qual mostrantli a sant Thomas li deia: 'Crede huic quia eius doctrina non deficiet in aeternum'. La qual historia ja estava pintada en lo altar mes vell... De haver posat aquest quadro se donaren per agraviats los Pares de S. Francesch" (98).
El agravio se tradujo en que desde entonces los franciscanos dejaron de asistir durante unos años a las ceremonias que se celebraban en Santa Catalina en la festividad de Santo Tomás de Aquino (99).

Y en los sermones hay también referencia al episodio, como en el que el P. Francisco de Mallorca, por cierto capuchino, pronunció en el Real Convento de Santo Domingo de Mallorca (100).
De la fuente de la doctrina tomista beben las principales órdenes religiosas. Esto es lo que se nos dice en el grabado de Poilly que se encontraba en el convento de Santa Catalina mártir, y, que como señala el cronista del convento: "Aquest any se posa en las Conclusions una lamina de Sant Thomas" (101) y nos hace una descripción pormenorizada de la citada lámina, por lo que no hay duda de que se trata de dicho grabado: "...Sant Thomas sobre un sortidor, en sos peus, heretges, mes avall canons de aygua que se arreplegava en una concha, de ahont eixia. Alrededor havia religiosos de diferents religions entre altres franciscanos, jesuitas y carmelitas que quiscun at, una escudella en la ma anava a pendrer aygua. Al costat del sant estava una imatge de Christo crucificat ab lo Bene scripsisti, al altre Sant Agustí ab lo elogi: Thomas mihi par est in gloria" (102).
Además de exaltar la doctrina tomista, fuente de sabiduría y ortodoxia, los dominicos en este grabado del s. XVIII -abril de 1736- se mantienen dentro de la tradición medieval al incluir el tan repetido milagro del Crucificado y la leyenda de la visión de fray Alberto (San Agustín y las palabras que pronuncia), ésta bastante menos divulgada.
El cronista hace mención también de las consecuencias que la lámina acarrea: "Ocasionà tal sentiment dita lamina als religiosos de Sant Francesch que lo lector que vingué sols volgué arguir contra la lamina ab tals crits, descompostas y amotinadas veus que fou un escandol que motiva al convent. Per lo demés que passà, com llargament se troba en lo secret de la Llibreria al tom. 17 de F. pág. 396 a romprer la germandat que antes havia entre los dos convents, ja de anar a arguir a Conclusions com de convidarlos ni tampoch per las festas dels Patriarcas" (103).
Esto era, evidentemente, una constante. Bien sea por medio de la imagen bien por la palabra, los dominicos defendían siempre la supremacía de la doctrina tomista por lo cual era admirada, no sólo por ellos, sino por todas las órdenes religiosas (104), lo que, como acabamos de ver con el grabado, no siempre despertaba sentimientos de concordia.
Como conclusiones poco queda por añadir a cuanto la iconografía muestra, la hagiografía relata y el sermón proclama. Ya desde Dante Tomás es la luz, será poco después santo, más adelante el más brillante Doctor de la Iglesia.
Hemos dividido este estudio en dos partes, que son dos períodos claramente diferenciados:
- el 1°) s. XIV-XV tiene en los "triunfos" la expresión más grandiosa e intelectual de la sabiduría y verdad del santo del momento en que fueron realizados.
Queda un siglo -el XVI- en el que no hay grabados, ni ninguna pintura sobresaliente del santo y, por tanto, de las postrimerías del s. XV pasamos a fines del XVI, cuando ya Doctor, y por las demás razones aducidas, el santo vuelve a primer plano.
- Entramos en el 2° período) el postconciliar, s. XVII-XVIII. Reiteramos que el santo alcanza ahora mayores cotas. Se recoge todo el simbolismo anterior, se enfatiza y amplía y; además, se populariza con diversos medios: grabados, gozos y, sobre todo, sermones. En estos últimos metáforas, milagros, virtudes, sabiduría. relativos a Tomás se pronuncian con una elocuencia y una persuasión que tiene como objetivo "calar en lo más hondo" del auditorio. Orozco al comparar el sermón con la representación teatral nos dice: " La concepción del sermón como espectáculo) se sentía y vivía por todas las clases sociales, de la misma manera que se emocionaban y gozaban con la función teatral" (105).
Esta 2ª etapa se caracteriza, pues, por un mayo poder emocional propio del Barroco.
Para completar esta mayor exaltación del santo desde la Contrarreforma, se crean las Academias de Santo Tomás, propiciadas por los dominicos, en cuyos conventos tenían su sede. Completaban la formación universitaria en filosofía-teología, especialmente tomismo y honraban al santo en particular durante su festividad. Entonces los más prestigiosos oradores sagrados pronunciaban elocuentes sermones a este público intelectual. Sirvan de ejemplo, los tantas veces citados de Carlos de la Concepción en Santa Catalina mártir. Este convento fundó su Academia de Santo Tomás en 1588. Y en la iglesia del mismo se dedicó una capilla al santo que se convirtió en un fastuoso conjunto barroco desde fines del s. XVII (106).
Terminamos pues en Santa Catalina mártir, donde a lo largo de los siglos XVII y XVIII, con la capilla del santo como telón de fondo, brillantes sermones sobre Santo Tomás de Aquino emocionaban, convencían o distraían al numeroso auditorio que siempre tuvo.
NOTAS
(1)" El uno fue seráfico en su ardor;
y el otro, su sapiencia derramando,
de querúbica luz, un esplendor"
Dante ALIGHIERI: La Divina Comedia. Paraíso. Cielo IV: Espíritus sabios; canto XI, v. 37-39).

(2) "Quod " qui erudiunt plurimos quasi stellae, etc." (Dan., 12) Unde apparet quod doctores comparantur stellis. Sunt stellae lucentes quaedam in caelo, et illarum claritas semper manet. Sunt aliae apparentes, quae non sunt nisi quaedam impressiones factae in aere; et istarum claritas non durat, quia statim cadunt. Et ad litteram sic est de doctrina multorum doctorum subtilium. In ortu suo videntur valde lucentes, sed post modicum tempus, cadunt ex toto. Unde de istis dicitur, Apoc. 6: "Stellae cecidrunt de caelo"; et Ezech. 32: "Nigrescere faciam stellam eius". Sed doctrina huius Sancti, et a principio et semper, continue magis lucet. Unde stella candida et matutina in medio nebulae, et quasi luna plena in diebus suis lucet et quasi sol refulgens sic ille refulsit in templo Dei". (Sermo factus per Dominum Clementem in die Sancti Thomae de Aquino; Ms. 240 Bibliotheque de Sainte Geneviéve. París) Cit.: MANDONNET, P., O.P.: "Premiers travaux de polémique thomiste". Revue des sciences philosophiques et théologiques. 1913, págs. 51-52.
(3) SAN JOSEPH, Ildefonso de: La luz más clara en medio de !as dudas, sermón panegyrico que en el grande templo... de religiosissimos padres de Santo Domingo de la ciudad de Manresa... al Angelito Doctor Santo Thomás de Aquino... del presente año de 1764... Manresa. Imp. Domingo Coma. 1754. Pág. 19.
(4) "Veítatem meditabitur igitur meum et labia mea detestabuntur impium" (Proverbio, 1,8,7).
Multitudinis usus quem in rebus nominandis sequendum Philosophus censet, etc." (Prologus)

(5) FERRETTI, Lodovico, O.P.: "I 'trionfi' di S. Tommaso". Scritti vari nel VI Centenario della Canonizzazione di S. Tommaso d'Aquino. Numero speciale della Scuola Cattolica, luglio-settembre, 1924. Pág. 177.
(6) "Invoqué al Señor y vino sobre mí el espíritu de la sabiduría y la preferí a los reinos y a los cetros" (Sab., 1. VII. v. 8).
(7) FERRETTI, Lodovico, O.P.: o.c., pág. 176.
(8) Un dominico de elevada estatura, en el extremo derecho, el P. Valentino Evangelisti da Camerino... se cree que fue el inspirador de Lippi.
FERRETTI, Lodovico, O.P.: o.c., pág. 178.

(9) "Perderé la sabiduría de los sabios..." (Ep. 1, 1, v. 19)
(10) FERRETTI, Lodovico, O.P.: o.c., pág. 178.
(11) " La sabiduría vence la maldad" (Sab., VII, v. 30)
(12)"En el convento de Santo Tomás se comenzaron las obras en 1482 y se acabaron doce años después... La comunidad de dominicos inauguró la casa en 1493... En este monasterio (sic) tuvieron su residencia veraniega los Reyes Católicos. Y en él actuó el Tribunal de la Inquisición desde 1490 a 1496. Por esos años pintaría Berruguete sus tres retablos..."
LAINEZ ALCALA, Rafael: Pedro Berruguete, pintor de Castilla. Madrid. Espasa?Calpe. 1935; pág. 78.

(13) Ibidem, pág. 108.
(14) POST, Chandler Rathfon: A history of Spanish painting. Cambridge. Harvard University Press. 1958.
IX- The beginning of the Renaissance in Castile and Leon, pág. 37.

(15) LAINEZ ALCALA, Rafael: o.c., pág. 108.
(16) "... fueron allí dos ángeles... le cinieron cerca las rrenes una cinta e le apretaron tan fuertemente que sentió grant dolor. E dixieron: De parte de Dios te cenimos cinta de castidat segun tú demandastes, que de aquí adelante en ninguna manera non será suelta".
LAINEZ ALCALA, Rafael: o.c. págs. 110-114, quien toma la cita del cap. VIII de:
GETINO (P. Luis): La leyenda de Santo Tomás de Aquino, s. XIV. Tipografía de los Archivos. Madrid. 1924.
Ello nos demuestra que muy pronto la vida del santo se enriqueció con milagros. En la versión original de la Leyenda Aurea en este pasaje de la vida del santo no aparece todavía el milagro, es decir, los ángeles bajados del cielo que le atan el cíngulo, a pesar de que el capítulo de la vida de Santo Tomás (cap CCXIV) ya no es obra de Jacobo de la Vorágine, autor de los 182 primeros capítulos. Tuvo que añadirse inmediatamente después de su canonización (1323), por tanto en el s. XIV, aunque puede ser anterior a la leyenda publicada por Getino.
Ver: VORAGINE, Santiago de: La leyenda Dorada. Alianza. Madrid. 1982. Cap. CCXIV, págs. 929-935.
No hay duda de que a lo largo del s. XIV la vida del santo adquiere cada vez más un carácter sobrenatural. Versiones posteriores de la Leyenda Aurea, como la versión Caxton, recogen ya la presencia de ángeles atándole el cíngulo. Ver: THE GOLDEN LEGEND of master William CAXTON. Printed W. Morris at the Kelmscott Press. Hammersmith. 1892, pág. 1199.
Y esta visión es la que se va a mantener en sus biografías. Ver: RIBADENEYRA, Pedro de: Flos Sanctorum... Barcelona. Imp. Suriá. 1688; vol. I, pág. 439.
Y como señala Réau, su biografía adornada con numerosas leyendas inspiró a los artistas.
Ver: REAU, L.: Iconographie de l'art chrétien. III. Iconographie des saints, P.U.F. Paris. 1959; pág. 1277.

(17) LAINEZ ALCALA, Rafael: o.c., pág. 114.
(18) Ibidem.
(19) ANGULO IÑIGUEZ, Diego: Pintura del Renacimiento. Vol. XII de ARS HISPANIAE. Plus Ultra. Madrid, 1954; pág. 92.
(20) MARTIN GONZALEZ, J.J.: Historia de la pintura. Gredos. Madrid. 1964; pág. 137.
(21) Este milagro se mantiene en la hagiografía postridentina. Ver: RIBADENEYRA, Padro de: o.c., pág. 443.
Y también en los sermones barrocos: "...y eran San Pedro y San Pablo... a mi Angélico Doctor estos dos sacros Apóstoles le assistian a sus lados para administrarle Doctrina, con que brillasse en la Iglesia y la ilustrasse, como Antorcha colocada sobre el Candelero del Templo..."
CONCEPCION, Carlos de la: El Sol en los elementos... Santo Thomas de Aquino... aplaudido en aclamación panegírica... sus discípulos de la Universidad de Barcelona... 1690 en el Real convento de Santa Catalina martyr. Barcelona. 1690. Pág. 4.

(22) LAINEZ ALCALA, Rafael: o.c., pág. 114.
(23) "Bien escriviste de mi, Thomas; pues que assi es ¿qué galardón quieres rescebir por tu trabajo..?. E respondió Sancto Thomas: -Sennor, non quiero otro galardón si non a ti mesmo". LAINEZ ALCALA, Rafael: o.c., pág. 116 (nota 106: GETINO, (P. Luis): o.c., cap. XIX, pág. 81).
En la versión original de la Leyenda Dorada este episodio del Crucificado no aparece todavía. Sí en versiones más tardías de la misma, como la CAXTON que ya es de fines del s. XV y, por tanto, posterior al texto castellano. De nuevo se corrobora lo que apuntábamos en la nota 16.

(24) La visión de fray Alberto, que tampoco encontramos en la versión original de la Leyenda Dorada, la describe con todo detalle la versión CAXTON en inglés de la época.
THE GOLDEN LEGEND of master William CAXTON... págs. 1202-1203.

(25) "Es Thomas el Quinto Doctor de la Iglesia, y assí como es la Quinta essencia de todos los Doctores, sólo a Thomas se busca y sólo a Thomas se consulta para la solidez de la Fe". CONCEPCION, Carlos de la: Oración panegírica y evangélica en aplauso de! Angel entre los doctores y doctor entre !os ángeles Santo Thomas de Auino... en el Real Convento de Santa Catalina martyr... Imp. Suriá. Barcelona, 1689; pág. 31.
"Las doctrinas de otros Doctores sabios, prudentes y catholicos quedan emendadas y corregidas por la doctrina de Thomás: luego si es tal Thomás que corrige y corrige bien los aciertos, declarando como pudieran ser mejores, mejor podrá corregir a nosostros pecadores a fin de que seamos buenos". Sermó de S. Thomas ... Sermones cuaresmales. Sin portada. Sin foliar.
Ms. (manuscrito) 795. Biblioteca Universitaria de Barcelona.
"...puríficó y ennobleció muchas de las doctrinas de los Santos Padres. Eran partes oscuras y les dio luz: otras esparcidas y las enlazó en su cadena de oro tan vistosa... Hasta el Sol y el Aguila de los ingenios, el gran Augstino quiso o permitió que le illustrasse Thomas para ser más entendido: "Agustinus aliquando obscurus apud Thomam clarus". SAN JOSEPH, Ildefonso de: o.c., págs. 19-20.

(26) ZURBARAN, Francisco de: Apoteosis de Santo Tomás de Aquino. 1631. Para la iglesia del Colegie de Santo Tomás de Sevilla, hoy en el Museo de Bellas Artes de dicha ciudad.
La descripción completa de esta pintura (iconográfica, estilítica, etc.) puede encontrarse en el Catálogo de la exposición de Zurbarán. Museo del Prado. 1988. Págs. 180-183.

(27) "...y en la mano izquierda la iglesia. Direys que los demás Doctores sagrados píntanse también de la. misma manera, porque en la defensa de la Iglesia aplicaron todos la mano... pero con esta diferencia: que los demás Doctores aplicaron sus manos propias, Thomas aplicó la suya y la de los demás". Sermó de S. Thomas de Aquino en lo Collegi del Bisbe, día de octubre de 1749. Sermones varios. Sin foliar.
Ms. 790 Biblioteca Universitaria de Barcelona.

(28) " Vosotros le veys honrado de la Santa Iglesia con el glorioso timbre de Dr. Angelito... por la gran perspicacia, prontitud y alta comprehension de su entendimiento discurriendo, hablando y tratando de Dios..,"
Los profanadores del Templo y Santo Thomas de Aquino. Sermones cuaresmales. Sin foliar.
Ms. 798 Biblioteca Universitaria de Barcelona.

(29) Los profanadores del Templo y Santo Thomas de Aquino. Sermones cuaresmales, o.c.
(30) "Pues si David, sapientissimo en su Cathedra, aplaude a Salomon... Thomas es en todo más que Salomón, como dixo Inocencio VI: "Ecce plusquam Salomon hit..."
CONCEPCION, Carlos de la: El Sol en los elementos... Santo Thomas de Aquino... aplaudido en aclamación panegírica... sus discípulos de la Universidad de Barcelona... 1690 en el Real convento de Santa Catalina martyr. Barcelona. 1690. Págs. 1?2.
"Es ciertísimo que nuestro purísimo y moderno Salomón de la ley de gracia no amó ni apreció menos la sabiduría que la apreció y amó el Salomón antiguo...".
GARCIA, Diego: Oración evangélica que en la erección de la Cofradía de la Milicia Angélica del glorioso Angel de las Escuelas y Quinto Doctor de la Iglesia Santo Thomas de Aquino... en el Real Convento de Santo Domingo de Mallorca. 1696, pág. 16.
"Durmiendo estudió Salomón, pero enseñar durmiendo ni Salomón ni Adán, sino Thomás sólo..."
Sermó de S. Thomas de Aquino en las festas que li dedican sos estudiante en la iglesia de S. Sebastiá deis Clergues menors... 1748. Sermones varios. Sin foliar.
Ms. 792 Biblioteca Universitaria de Barcelona.

(31) Llibre de goygs... fol. 151
Ms. 1052 Biblioteca Universitaria de Barcelona.

(32) Contemporáneamente a éstos la versión CAXTON de la Leyenda Aurea le compara con Moisés. Este nueve Moisés con su ciencia, doctrina y santa vida destruye todo error: "...And lyke as Moyses made may meruayllous sygnes tofore the chyldren of Israhel, in lyke wyse hath thys blessyd doctour and hys scyence and blessyd doctryne in destroyeng errours..."
The GOLDEN LEGEND... pág. 1200.

(33) CONCEPCION, Carlos de la: Oración panegírica... pág. 40.
(34) "Que era, como lo advierte la Paráfrasis Caldea, la Escuela de la más sana doctrina de Israel, fundada en el monte Synaí (en donde oy venera la devoción de la insigne martyr Santa Catalina su cuerpo) cuyo maestro era Moyses: Introduxit me Dominus in domum Gymnasii Doctrinae Israel in montem Synai ut discerem legem ex ore Moysis scribae magni. Luego si de tu Escuela, Academia ilustre situada en este Sacro Synai de Santa Catalina martyr, es el maestro Thomás, retratado en Moyses (como queda advertido) el tenerle por Maestro, el ser de su Escuela será tu mayor grandeza y felicidad, que como es brillante luz, hermossísima en su aspecto, ilustra a quantos le siguen..."
fbidem, pág. 43.

(35) "...diéronle para acallarle un papel donde estava escrita el Ave María y se lo comió. Añade S. Vicente Ferrer que aquella cédula se la embió María desde el Cielo: Missa a Virgine María".
Sermó de S. Thomas de Aquino en lo Collegi del Bisbe... 1749. o.c.

"Desde la infancia mostrays
Vuestra gran sabiduría
Pues con el AVE MARIA
escrita os alimentais..."
Gozos del Angélico Doctor Santo Thomas de Aquino. Imp. Jolis. Barcelona.

(36) "...y será que María desde el Cielo, donde no puede ser ofendida su persona se embió a sí misma en letra y entró en la ciudad de Thomas, para que sus letras como espinas la defendiessen en la tierra,.
Sermó de S. Thomas en lo Collegi del Bisbe... 1749. O.c.

(37) Ibidem.
(38) "...y vinieron dos ángeles del Cielo como para darle el parabien de su victoria y assegurarle que Dios le avia concedido lo que pedía y le dixeron que le embiava aquel cíngulo de perpetua castidad y diziendo esto le pusieron un cinto..."
RIBADENEYRA, Pedro de: o.c., pág. 439.
Ver nota 16.

(39) Brown afirma que coincide con los que dudan de la autoría de Velázquez y cree que en la pintura se advierte claramente la mano de Alonso Cano.
BROWN, Jonathan: Velázquez. Pintor y cortesano. Alianza, ed. Madrid. 1986. Pág. 272.

(40) "Peleareu nit y día
per guardar virginitat
y així foreu de Maria
y de molts sants visitat:
Cinta fortificatoria
vos cenyiren angels dos"

Goigs de Sant Thomas de Aquino, Doctor quint de la Iglesia. Estampa B. Giralt. Barcelona. 1708.
"...el cíngulo de Santo Thomas compuesto de quinze nudos, que corresponden a los quinze misterios de María, o a las quinze Ave Marías que han de rezar los Cofrades de la Milicia Angélica. Luego si la nave de mi pobre discurso ha de navegar por los mares de la pureza y sabiduría de Thomas..."
LLINAS, Raymundo: Sermón del cíngulo del angélico maestro, quinto Doctor de la Iglesia Santo Thomas de Aquino en las célebres fiestas que por la erección dé la Cofradía de la Milicia Angélica le consagró el Real Convento de Santo Domingo... Mallorca. 1696; pág. 6.

(41) CIRLOT, Juan-Eduardo: Diccionario de símbolos. Ed. Labor. Barcelona. 1988; pág. 416.
(42) RIPA, Cesare: Iconología. Akal. Madrid. 1987. Vol. II, pág. 391.
(43) RIBADENEYRA, Pedro de: o.c.; pág. 448.
(44) CONCEPCION, Carlos de la: El Sol en los elementos... pág. 42.
(45) De Sant Thomas de Aquino.Llibre de goygs... fol. 151. O.c.
(46) Los profanadores del Templo y Santo Thomas de Aquino. Sermones cuaresmales, o.c.
(47) CONCEPCION, Carlos de la: o.c., pág. 7.
(48) " A todas partes mira tu Doctrina como el Sol y todas partes del mundo consultan para su enseñanza tu Doctrina, porque eres el Sol radiante de la Iglesia..."
Y el mismo predicador insiste poco después, comparándolo con Cristo: " Si Christo en el Sacramento es Sol (dixo Ruperto Abad) y como tal es luz del mundo también nuestro Angel Doctor es llamado Sol de la Iglesia " Totius Ecclesiae Sol" y como tal es luz resplandeciente del mundo".
MALLORCA, Francisco de: El Sol de la Iglesia Santo Thomás de Aquino... en el Real convento de Santo Domingo de Mallorca en la erección de su Milicia angélica... Barcelona. 1697. Introducción y pág. 6.

(49) In festo Sancti Thomae Aquinatis Angelici Doctoris. Sermones, fol. 171.
Ms. 1065 de la Biblioteca Universitaria de Barcelona
-y también
CON CEPCION, Carlos de la: Oración panegírica... pág. 3.

(50) Goigs de S. Thomas de Aquino. Llibre de goygs... fol. 28; o.c.
(51) "...por esso se pinta con una pluma como Sagrado Doctor". CONCEPCION, Carlos de la: o.c., pág. 3.
(52) Sermó de S. Thomas en lo Collegi del Bisbe... 1749, o.c.
(53) Sermó de S. Thomas... Sermones cuaresmales. Sin foliar. Ms. 795 Biblioteca Universitaria de Barcelona.
(54) Sermó de S. Thomas en las festes del Collegi del Bisbe 1761. Sermones. Sin foliar.
Ms. 791 Biblioteca Universitaria de Barcelona.

(55) "Adórnase su derecha con una pluma porque es Antorcha: Neque accedunt lucernam, etc. Que si ésta con sus resplandores ilumina a quantos la gozan, Thomas con sus escritos ilustra a quantos le siguen..."
CONCEPCION, Carlos de la: o.c., pág. 3.

(56) "Quando esta pluma derramava luces por tinta, doze siglos contava la Iglesia y, en ellos, que Maestros! Que Doctores tenido havia!. Encerrados los tenía todos Thomas por su pluma".
SAN JOSEPH, Ildefonso de: o.c., pág. 18.

(57) "Esta pluma o espada que simboliza sus obras es la más fuerte arena con que la Iglesia se defiende, passando a cuchillo las heregías..."
MALLORCA, Francisco de: o.c. Introducción.

(58) Goigs de S. Thomas de Aquino. Llibre de goygs... fo. 27. O.c.
(59) "Este es el Orden del Evangelio. Dize primero de Thomás que es luz del mundo, lux mundi..."
Sermó de S. Thomás de Aquino, en las festas que li dedican sos estudiants, en la Iglesia de S. Sebastid aéls Clergues Menors... 1748. Sermones varios; o.c.

(60) "...un padre de Santo Domingo vio salir del rostro de Santo Thomás "unos como rayos muy esclarecidos que se derramavan alrededor donde él estava e ilustravan a los circunstantes" RIBADENEYRA, Pedro de: o.c., pág. 437.
(61) Goigs de S. Thomas. Llibre de goygs... fol. 37; o.c.
(62) "Nace Thomás y no llora; antes bien en vez de lágrimas derrama luzes..."
Sermó de S. Thomás de Aquino, en las festas que li dedican sos estudiante, en la Iglesia de S. Sebastiá deis Clergues Menors... 1748. Sermones varios; o.c.

(63) Sermó de S. Thomas... Sermones cuaresmales.
O.c.

(64) CONCEPCION, Carlos de la: El Sol en los elementos..., pág. 24.
(65) SAN JOSEPH, Ildefonso de: o.c., pág. 20.
(66) Ibidem, pág. 24.
(67) Ibidem, pág. 25.
(68) CONCEPCION, Carlos de la: Oración panegírica... Barcelona. 1689; pág. 40.
(69) "En el abysmo de las aguas se simboliza la sabiduría, dize el Espíritu santo. Será pues retrato de Thomás sabio".
SAN JOSEPH, Ildefonso: o.c., pág. 14.

(70) Goigs de Sant Thomas de Aquino, Doctor quint de la Iglesia. Estampa B. Giralt. Barcelona. 1708.
(71) MALLORCA, Francisco de: o.c., Introducción.
(72) " ... los Arboles ordinarios tienen las raysses... abrassadas con la tierra; y bien porque de la tierra nascen y en ella se quedan; el hombre está al revés: sus raysses son los cabellos y éstas miran al Cielo, porque no le plantó Dios al hombre en la tierra para quedarse en ella, sino para transpantarle al Cielo".
MAJOR, Miquel, O.P.: Sermón del Angélico Doctor S. Thomás de Aquino. Apuntes de materias predicables y noticias varias... pág. 23.
Ms. 1368 Biblioteca Universitaria de Barcelona.

(73) " ...el soberano rey Nabucodonosor... dize que durmiendo vio un Arbol fuerte de alteza tan desmedida que con la cima tocava al cielo. De ramas tan estendidas y dilatadas que llegavan a alcansar los, últimos términos del mundo, baxo del Arbol estavan las bestias brutas los quadrupedos. En sus ramas. se esta van deleytando y recreando las avecillas del Cielo, allí estavan gorgeando. Esta es la visión (Daniel, 4, v. 7, 8, 9)y dexando el sentido litteral voyme con Hieronimo Laureto que en la Sylva Allegoriarum, v. Arbor dize: Arbor procera quam vidit Nabucodonosor pertingens coelum est vir egregüs dotibus praeditus. Qué pensais que miro yo en este Arbol que vio el rey Nabuco?. Un hombre rico de prendas insignes dotado de celestiales dones... Luego bien podré yo dezir que esse Arbol es un ingenioso Hyeroglifico de la vida, virtudes y sabiduría de Thomás. En esto hirá el Sermón.
Ibidem, pág. 21.

(74) Ibidem, pág. 23.
(75) "Aquella Aguila de que habla Dios a Job: "Numquid ad perceptum tuum eleva.bitur Aguila et in arduis ponit nidum suum" (Se remonta por orden tuya el águila y hace el nido en las alturas) (Job, 39, v. 27; exprime bien la Aquila en ingenio y doctrina de Aquino, cuyos elebados vuelos de sabiduría vencen y montan lo más arduo".
GARCIA, Diego: o.c.; pág. 19.

(76) "Remonta más esta Aguila su buelo y allí buela al Ministerio de la Stma. Trinidad. Mucho an dicho deste misterio los santos pero Thomás más... Aguila grande que al cielo llega...,"
MAJOR, Miquel, O.P.: o.c., pág. 25.

(77) RIBADENEYRA, Pedro de: o.c., pág. 443.
Ver nota 23.
"...es el Maestrazgo de la Fe y el theologo más insigne en la Iglesia, pues guando los demás Doctores de ella, para saber, han estudiado por los libros, Thomas estudiava en un Santo Cristo".
Y poco después continúa el predicador: "por su solidez y verdad (se refiere a su sabiduría) el mismo Christo se hizo panegirista de sus resplandores, canonizándola por tres veces, diziéndole: Bene sripcsisti de me, Thoma".
CONCEPCION, Carlos de la: o.c., págs. 31 y 35.

(78) "A tí... discípulo del E. Santo... cuyos escritos aprobó tres veces Christo desde la Chatedra de la Cruz..."
MALLORCA, Francisco de: o.c., Introducción.

(79) " Thomas de los resplandores del Sol alcanzó su sabiduría y al influxo de sus rayos sacó a la luz lo precioso de su Doctrina, pues un Santo Christo, Sol de Justicia divino, fue el libro de sus estudios ... ".
CONCEPCION, Carlos de la: El Sol en los elementos..., pág. 16.
"La luz del Doctor ha de ser luz propia... la luz con que nacía Thomas era agena; eran luzes del Cielo... "
Sermò de S. Thomás de Aquino en las festas que li dedican sos estudiants en la Iglesia de S. Sebastiá deis Clergues Menors... 1748. Sermones varios. O.c.
"Appelo aora a esta Luz Divina a cuyos rayos estudió Thomás quanto supo..."
CONCEPCION, Carlos de la: Oración panegírica ..., pág. 43.

(80) Gozos del cíngulo del Angélico Doctor Santo Thomas de Aquino. Imprenta Piferrer. Barcelona.. 1632.
(81) Gozos del Angélico Doctor Santo Thomás de Aquino. Imprenta Jolis. Barcelona.
(82) Ibidem.
(83) " Doctrinam quasi prophetiam effundam et relinquam illam quaerentibus sapientiam et non desinam in progenies illorum usque in aevum sanctum" (Quiero derramar mi doctrina como profecía y legarla a las generaciones remotas. Ved que no laboro sólo para mí, sino para todos los que buscan la sabiduría) (Eccl., 24, v. 46, 47).
(84) "Ni menos que Thomás aya sido consultado, como Oráculo de la Fe, en seys Concilios, que son, el Vienense de Clemente V, el Lateranense de León X, el Moguntino de Alemania, el Florentino de Eugenio IIII, el Cracoviense de Polonia, y uno por todos el Tridentino".
CONCEPCION, Carlos de la: El Sol en los elementos..., pág. 36.

(85) "Tulle Thomam et dissipabo Ecclesiam" dezia aquel perfido heresiarca Buzero...".
CONCEPCION, Carlos de la: Oración panegírica..., pág. 37.
"Vengan todos los Maestros y Doctores de la Iglesia, dezia el sacrílego Buzero, que como no venga Thomás, yo acabaré con la Iglesia y con ellos: "Tulle Thomam..."
CONCEPCION, Carlos de la: El Sol en los elementos... pág. 29.
"Los demás (se refiere a los Doctores) defendieron la Iglesia cada uno por su parte, Thomás es en todas sus partes y en todas la defiende. Oídselo a Buzero lutherano: Tolle Thoman... quita a Thomás y rendiré la Iglesia. Luego la muralla que la defiende es Thomás". Sermó de S. Thomás de Aquino en lo Collegi del Bisbe... 1749. O. c.

(86) "...en su Summa Theologica y demás escritos triunfa de la barbarie del maniqueo, de la soberbia de Arrio, de la osadía de Pelagio, de la rebeldía de Lutero, de la monstruosidad de Calvino, de la ceguedad de Sabelio... y de la perfidia de quantos hereges se pueden conjurar contra la Iglesia..."
CONCEPCION, Carlos de la: o.c., pág. 38

(87) "...todo su deseo fue reducir al verdadero conocimiento de Dios todos los Paganos, Moros, Judíos, Herejes y Pecadores, para cuyo affecto de continuo trabajava escriviendo, disputando, predicando en Roma, París, Nápoles y otras partes de Italia..." .
LLINAS, Raymundo: o.c., pág. 9.

(88) "...pues dixo Paulo V era el Angélico Doctor el más esclarecido guerrero de la Fe Católica, que sus escritos eran el escudo con que la Militante Iglesia gloriosamente rebatía y quebrantava las fuerzas con que los hereges solicitavan destruirla: "Angelicus Doctor Splendidissimus est Catholicae Fidei Adletha cuius scriptorum Clypeo Militans Ecclesiae Hereticorum tela faelicer eludit" (Paulo V Apud Rod. de Mor.f.7.
CONCEPCION, Carlos de la: Oración panegírica... pág. 42.

(89) Como en unos versos del Goigs de S. Thomás de Aquino que hemos citado al tratar del simbolismo de su pluma (ver nota 58).
Los Gozos... de la imprenta Jolis se manifiestan sobre los herejes en los mismos términos que los anteriores. Otros hacen referencias más escuetas (Gozos del Cíngulo... 1632; Goigs de Sant Thomas... 1708) pero el importante papel del santo frente a la herejía aparece en casi todos.

(90) "...Thomás de todas las piedras, que son los Doctores sacros, con la sola interposición de su ingenio, hizo una Sabiduría, una Doctrina, que es la Columna de la Iglesia"
CONCEPCION, Carlos de la: El sol en los elementos... pág. 50.

(91) Este simbolismo de los libros por entre los que se arrastran serpientes pudieron tomarlo Burguny y Costa de Otto Venius (1610). Ver al respecto:
MALE, E.: L'art religieux du XVlle siécle. A. Colín. París. 1984. Pág. 411.

(92) "Al invencible Sansón de la Iglesia Santo Tomás de Aquino, quien con la tan poderosa verdad de sus sentencias echó por tierra, venció, extirpó a las indómitas fieras de los filósofos o herejes".
(93) Jueces,, 14, v. 5?6.
(94) "Pues si es Thomás el Hércules Catholico, quien mejor que Thomás puede sustentar el Cielo de la Iglesia?... porque sin la Doctrina y Sabiduría de Thomás, no se que sería de la Iglesia".
CONCEPCION, Carlos de la: o.c., pág. 39.

(95) Obra de Jacinto Morató.
MORALES MARIN, José Luis: La escultura española del s. XVIII. En Arte español del s. XVIII, vol. XXVII ce SUMMA ARTIS.
Espasa-Calpe. Madrid. 1987; pág. 434.

(96) Retablo contratado en 1723 por los escultores Pau Costa y Joan Torras.
PEREZ SANTAMARIA, Aurora: Escultura barroca a Catalunya. Els tallers de Barcelona i Vic (1680-1730 ca.). Projecció a Girona. Virgili & Pagés. Lleida. 1988. Págs. 279, 284-86 y 332.

(97) "El ministro general (Bonagracia Felci) impone a los ministros provinciales que no permitan que se multiplique la Suma de fray Tomás, a no ser entre lectores notablemente inteligentes, y a condición de ir con las declaraciones de fray Guillermo de la Mare, no puestas marginalmente, sino en los mismos pliegos: y que estas declaraciones no sean transcritas por seglares" (Fontes vitae S. Thomae, págs. 424-425). Citado por:
RAMIREZ, Santiago: Introducción a Tomás de Aquino. Biblioteca de Autores Cristianos. Madrid. 1975; pág. 170.

(98) LUMEN DOMUS o Annals del Convent de Santa Catherina, V. y Mr. II, fol. 598.
(99) "...Se predicaren los sermons, tingueren las Conclusions y se feren las poesías, sonetos y oracions (latinas segons lo acostumat... A més de assó tampoc son vinguts los franciscanos a las Conclusions, continuant la resolució feren en abril de 1698 per causa del quadro de Sant Thomás y Aparició al Pare Eleutheri". Ibidem, III, fols, 8/9, 1701).
(100) "Ya no extraño lo que dijo mi Serafín Francisco cuando se apareció en compañía del Angélico Doctor a un Hijo suyo perplexo sobre cierta dificultad Theologica: "Crede" le dixo señalando con el dedo a Thomás: "Crede huic, quia eius Doctrina non deficiet in aeternum".
MALLORCA, Francisco de: o.c., pág. 14.

(101) LUMEN DOMUS..., III, fol. 337.
(102) Ibidem.
(103) Ibidem.
(104) "...y venerándola la siguen casi todas las religiones: la antigua familia de S. Agustín, los P. Carmelitas calçados y descalços; mercenarios (sic), mínimos, los P. Jesuitas la deven seguir por particular mandato de su Padre S. Ignacio; como también los de la Escuela Pia por mandato de su venerable Padre Calaçans, etc. Todos gozan la luz bella de la doctrina de Thomás y a todos guía como a todos guía el Sol y como esse derrama y asciende sus rayos por todo el orbe".
MAJOR, Miquel, O.P.: o.c., pág. 28.

(105) OROZCO DIAZ, E.: Sobre la teatralidad del templo y la función religiosa en el Barroco: el predicador y el comediante.
Artículo recogido en Introducción al Barroco. Universidad de Granada. 1988. Vol. I, pág. 274.

(106) PÉREZ SANTAMARIA, Aurora: El convento de Santa Catalina mártir, santuario dominico. Comunicación presentada al VII C.E.H.A. Murcia. 1988. Pendiente de publicación en las Actas del congreso.

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