Si hay algo que sobra en el fútbol argentino, además de los partidos aburridos, son las frases hechas. Una de esas frases reza que los equipos que pelean por no descender no pueden jugar bien. Sin embargo, en este comienzo del Torneo Clausura hay uno que rompe todos los esquemas: Tigre. El equipo del Vasco Arruabarrena no se excusa en el ‘hay que sumar como sea’ y con su buena propuesta comparte la punta con Boca.
¿Cuáles son las virtudes de los de Victoria? Varias. La primera es intentar ser protagonista en cualquier cancha y ante cualquier rival. Lo demostró en el debut ante Racing en Avellaneda cuando fue ‘de punto’, y a pesar de no haberse quedado con la victoria, y terminó siendo banca. Otra de las cosas a destacar es su predilección por jugar la pelota por el piso. Con Román Martínez como abanderado el “Matador” siempre prioriza el pase al compañero al bochazo a ningún lado.
Por último, hay que resaltar que su joven DT supo ‘recuperar’ a jugadores como Javier García, Román Martínez, Diego Castaño y Ezequiel Maggiolo. También es cierto que ante Lanús jugó el partido más flojo de lo que va del torneo pero ante un Clausura repleto de miedos e inmediatez de resultado, vale destacar a un Tigre que no negocia estilos y le hace frente a un descenso que lo tiene agarrado del cuello tirando gambetas y jugando con alegría…
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