Revista Sociedad

Aquel muerto estaba vivo

Publicado el 21 marzo 2011 por Monpalentina @FFroi
Aquel muerto estaba vivo

Con las nuevas tecnologías ya no es tan corriente advertir en libros y prensa escrita aquella coletilla de "Fe de errores" con la que uno se disculpa ante su audiencia de una cita mal hecha, de una respuesta que le hemos inventado al personaje entrevistado o de una palabra que, en definitiva, puede cambiar de manera importante el contenido del artículo. Lo que parecía más propio de imprenta pequeña o de un diario de provincias, le ocurrió al diario "El País" el 28 de noviembre de 2009, cuando en la sección de "obituario" recogía la semblanza de un muerto que estaba vivo. Así, en la fe de errores de "El País", sobre el artículo "David Frankel, criador de purasangre, se dice lo siguiente:
  • Fe de Errores
El nombre de la persona a la que se dedicaba uno de los obituarios el 28 de noviembre no es David Frankel, sino Robert Julian Frankel; además, no era criador de caballos de carreras, sino entrenador, y aunque fue uno de los mejores de EE UU (ganó más de 3.500 competiciones), no obtuvo una fortuna, porque los purasangres que entrenaba no eran de su propiedad.

Como dato curioso hay que alabar la espectacular destreza de Robert Julian Frankel, a quien en realidad quería referirse el periodista y ya que de curiosear se trata, vaya nuestro homenaje póstumo a este hombre criado en las calles de Brooklyn que triunfó con caballos que el resto de entendidos desechaban. Así sucedió con su primera victoria en 1966 en Aqueduct, con un pura sangre bautizado como Double Dash. Robert logró 3500 victorias, 3000 segundas y 2400 terceras plazas. El diario de referencia de la hípica norteamericana, el "Daily Racing From", se refería al "Presidente", sobrenombre con el que se le conocía en esos ámbitos, como duro y tierno a la vez. "Echaremos de menos su inmenso talento y su sincero amor por los caballos".

Imagen: hipodromo digital

Volver a la Portada de Logo Paperblog

Revista