Arco Iris, El Triunfo

Crecer o no crecer, esa es la cuestión. En la vida nos obligan a crecer, pero ¿Cómo crecer? Crecemos físicamente, crecemos intelectualmente, crecemos espiritualmente. En lo que se refiere a espiritualidad, observamos como existen dos formas que predominan, la dedicada al mundo interior y a Dios (religiones) o la que prácticamente ignora que es espiritualidad y vive dedicado a  la vida real, pensando que nos ofrece lo que buscamos, lo que necesitamos, buscar más dinero para prosperar, más poder para triunfar en el plano físico, para ser los mejores en algo y así tener la admiración de la sociedad.
Vivimos en una sociedad que permanece equivocada en sus metas. Cree que prosperar, es obtener méritos, ascensos, dinero, poder, público para aplaudir sus hazañas. Quizá por qué así nos indican las grandes marcas, dejamos de pensar para ser manipulados por ese gran CONSUMISMO COMPULSIVO, quizá también por qué así nos lo marca nuestro EGO, multitudes aplaudiendo nuestro éxito.
Éxito que será aplaudido por un público perverso, que cuando no les gustes, te juzgaran injustamente para llevarte desde la gloria al infierno. Éxito que roba el tesoro más preciado, el tiempo para vivir la vida sin más que tiempo…haciendo lo que te hace feliz.Renuncié a triunfar en este mundo, que a cambio de triunfar, me pedía mentiras y tiempo. Decidí alejarme de sus metas, pues desperté y me di cuenta que sus metas, no eran las mismas que mi alma buscaba.
Para mí, el triunfo, es poder observar el ARCO IRIS, es reflejo del sol en la vida en la tierra, los colores que alimentan mi alma, la belleza que maravilla mi esencia.
Quizá mis pensamientos, mis palabras, no sean comprendidas por qué están pinceladas en otra dimensión, otra percepción del UNIVERSO, un enfoque diferente de LA VIDA en LA TIERRA.