Siempre al otro lado
la nada se transforma en algo relativo
miran tímidos tus ojos hacia una luz familiar
y despiertas al mar de los sentidos deseados
de lineas trazadas con compás
arcoiris de tus manos
Ésta va sin comillas, porque, evidentemente, no es de alguien importante, es mía y por tanto; sin métrica y sin rima... y no sé cómo acabarla, así que se va a quedar así. Y punto.