Arenas movedizas de Henning Mankell

Una historia personal de insólita humanidad. Un Henning Mankell de carne y hueso.
Arenas movedizas es, en cierta manera, un libro de memorias, pero muy peculiar. No hay sucesión temporal y el arranque es la enfermedad del autor y lo que su diagnóstico desencadenó en él: recuerdos distanciados en el tiempo y no necesariamente consecutivos, que Mankell relaciona de un modo u otro con las grandes preguntas del hombre: ¿qué somos?, ¿cómo nos enfrentamos a la muerte?, ¿de qué tenemos miedo?, ¿qué mundo dejaremos en herencia?, ¿en qué creemos, y por qué?
Para responder a ellas, Mankell recurre a sucesos del pasado: un día en el colegio cuando era pequeño, una visita al Museo Británico, una lectura sobre la Isla de Pascua, la verdadera naturaleza de las arenas movedizas o el poder del hielo, la muerte de un niño mozambiqueño, visitas a Salamanca, a Mantua, a Buenos Aires, a Malta y a las ruinas de Hagar Qim...
Con estas incursiones en el pasado surge un retrato, desde la infancia y la adolescencia hasta la madurez, del Mankell de carne y hueso, que examina su vida y, con ella, cuestiones que afectan a toda la humanidad.
Nº de páginas: 376.Editorial: TUSQUETS EDITORES, 2015 BARCELONAISBN: 9788490661383Primeras páginas
En realidad no iba buscando este libro. Después del artículo sobre Botas de lluvia suecas, con unas cuantas curiosidades sobre la biografía del autor (soy muy dejada en lo relativo a las vidas de artistas en general), me entraron ganas de leer algo suyo.
Mi primera experiencia no fue apoteósica. Me dejaron El hombre sonriente, y no me gustó tanto como esperaba. Al no encontrar disponible en la biblioteca su última novela, me decidí por su faceta de no ficción. El título, para empezar, ya me sedujo. Y en contra de lo que pueda parecer, no es un texto que produzca dolor intenso y constante.
Desde las primeras páginas sentimos a un hombre muy cercano. He temido la impresión de que estábamos sentados tranquilamente, y yo le escuchaba.
Habla del mito de las arenas movedizas (tan asociado a escenas de alta tensión cinematográfica), de los agujeros en el hielo. Su preocupación por el medio ambiente y esa inmunda cantidad de residuos que estamos produciendo.
El destino del ser humano es que lo olviden.
Un texto que surge de la incertidumbre que se genera a partir de una inofensiva hernia que resulta ser un cáncer.
Valor y miedo van siempre de la mano.
Sus miedos, a la oscuridad, a que le abandonen….
Las reacciones de su entorno, esa carta del amigo que no sabe qué decirle.
Cree que somos unos privilegiados los que podemos tomar decisiones, elegir. Habla de todas esas personas que luchan por sobrevivir.
Su refugio, su mundo de evasión, formado por música, literatura y pintura. Sensación de alivio.

El tiempo, y su sentido. Platón construyendo despertadores. La verdad….
El olvido y la mentira van casi siempre de la mano.
Ante todo, un relato muy personal, cargado de esperanza. Me ha encantado.