Revista Arquitectura

Arqueozoología: Estudiando restos de fauna

Por Jesus Martin Alonso @lure_arqueo
arqueozoologia

Escrito por el Arqueologo Jesus Martin

Hemos pasado la temporada estival con mucho trabajo y poco descanso. No hemos tenido tiempo, o no lo hemos querido o sabido buscar, para dedicárselo a este humilde blog de arqueología que día a día nos da muchas alegrías y nos ayuda a seguir adelante. Pero antes una confesión.

Después de dos años escribiendo casi cada semana (bueno, excepto este verano, que se nos ha ido de las manos) impone escribir en este medio que nosotros mismos creamos. ¿Por qué? Porque sé que hay gente que lo lee a dirio. Somos, en muchos aspectos, útiles para vosotros y eso, es lo más importante. Pero al mismo tiempo es una presión extra para estar a la altura…

Vamos al tema de hoy que he empezado un poco por las ramas…Venimos realizando un estudio del material arqueológico recuperado durante una intervención de la que os hablaremos en cuanto podamos. Entre infinitos fragmentos de cerámica también encontramos huesos, restos de fauna y nos hemos visto en la coyuntura de tener que catalogarlos, pero…Y esto ¿cómo se estudia?

El arqueólogo: navaja suiza

Como siempre digo, no es lo ideal pero es lo que hay muchas veces, el arqueólogo es una suerte de navaja suiza, un “chico para todo”. Y yo soy partidario de este servir para todo, pienso que eso está muy bien, aunque hay que saber cuáles son los límites. Por eso creo que un arqueólogo tiene que saber de todo y en ese todo se encuentra por supuesto el estudio del material arqueológico que recuperamos en una intervención.

Y entre ese material arqueológico, en la mayor parte de los yacimientos, encontramos no sólo cerámica sino otro tipo de materiales como son los restos de fauna, y en muchos casos en proporciones nada desdeñables. Y uno tiene que ponerse a estudiarlos, siempre con una guía delante y mucha paciencia, y teniendo siempre presente nuestras limitaciones para buscar ayuda siempre que sea necesario.

 La arqueozoología: formación

Como muchos sabréis existe una especialidad en el mundo arqueológico que es la zooarqueología o arqueozoología que se dedica, precisamente, a estudiar los restos de fauna que aparecen en los yacimientos.

Existen cursos que tratan sobre esta especialidad como este (Introducción a la arqueozoología) que imparte online la Universidad de Murcia.

Está claro que la base teórica es imprescindible  y nos va a servir como apoyo para el trabajo de campo. Pero no es hasta que verdaderamente te tienes que enfrentar a ello, en el día a día de una excavación y en la posterior clasificación y estudio en laboratorio, cuando empiezas a aprender y a coger callo.

 El estudio de los restos de fauna en laboratorio

Probablemente lo que te voy a contar no sea lo más ortodoxo del mundo pero es lo que hago yo. Una vez recogidos los restos y separados del resto del material en bolsas de plástico, se almacenan y se llevan al lugar donde los vamos a estudiar.

Una vez allí los sacamos de las bolsas que corresponden con cada UE asignada dentro del yacimiento. Nosotros no mojamos los restos óseos, porque, aunque estén bien conservados, puede ser perjudicial, pero no soy restaurador, sólo arqueólogo y de eso ya os hablamos en otro post.

Lo que hacemos con ellos es limpiarlos suavemente con un cepillo de uñas o de dientes, siempre en seco. Una vez extraídos de la bolsa y más o menos limpios, lo suficiente para poder distinguir si tienen cortes, patologías, etc, los extiendo por una mesa grande (depende del número) separándolos por partes del cuerpo, por ejemplo: huesos de la cabeza (dientes, mandíbulas, cráneo, etc), huesos de extremidades (huesos largos tipo fémures, etc), huesos de pies y manos, etc. Tantas partes como sean necesarias. Pero antes de seguir…nos debemos hacer una pregunta…

Esqueleto de Burro recuperado en una excavación en Ibiza

Esqueleto de Burro recuperado en una excavación en Ibiza

¿Qué datos queremos extraer?

Esta es sin duda la primera pregunta que debemos hacernos porque el estudio de los huesos irá en función de las mismas. El diseño de nuestra base de datos intenta responder por un lado a las especies representadas en la muestra, al tipo de hueso, si son adultos o infantiles, y al NMI (número mínimo de individuos), así como los huesos que presentan marcas de corte.

En definitiva lo que los arqueólogos queremos reconstruir con estos estudios es la dieta y/o costumbres alimentarias de la población que dejó estos restos. Por eso nos interesa saber si por ejemplo comían cerdo/jabalí o no, qué parte del jabalí era la preferida (si había alguna) y si estos cerdos/jabalíes eran jóvenes o adultos cuando los consumían.

Un recurso muy útil para el estudio de fauna

Si os andáis peleando sobre si este fémur es de cabra u oveja porque no queréis seguir sumando dentro de la categoría de ovicáprido, o te ha salido un hueso que no habías visto en tu vida, os voy a recomendar un recurso online impresionante, de muy fácil uso, algo anticuada la web, pero de incalculable valor: se trata del Atlas de Osteología de los Mamíferos Domésticos de  la Facultad de Veterinaria de la Universidad de Barcelona.

Como ya he dicho es una página de otra época, concretamente del 2008, pero que no por ello debemos infravalorar, ya que contiene una información ingente. Tiene cuatro grandes apartados: Huesos del miembro torácico (Escápula, Húmero, etc), Huesos del miembro pelviano (coxal, fémur, etc), Columna Vertebral y esqueleto torácico y finalmente Huesos de la Cabeza.

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Parte de la pagina web del Atlas de Osteologia

De cada hueso tiene una foto de cada especie, por ejemplo pinchemos en Tibia y Peroné. Vemos como en la parte superior tenemos diferentes fotos de estos huesos de équidos, Bóvidos y Perros. Incluso, más abajo tenemos la “Anatomía comparada“. ¿Qué más podemos pedir?

Mi libro de cabecera para el estudio de fauna

Vaya por delante que yo no se francés pero que no por eso hace falta casi para nada, porque se entiende perfectamente. El caso es que mi libro de cabecera para estudios de arqueozoología (lo veréis mencionado en casi todos los estudios de este tipo) es “Anatomie Comparee des mammiferes domestiques” Tomo I. Osteología (ESTAS ATENTOS TOMO I). Dificilísimo de encontrar por otra parte.

Lo acabo de buscar y he visto que lo tienen en Amazon…bueno, pues parece que ahora no es tan difícil tenerlo, mucho mejor.

Es un libro bastante voluminoso, algo caótico también, al menos para mi, y, eso sí, con abundantísimas ilustraciones de los diferentes huesos tanto de caballos, como de vacas, ovejas/cabras, perros, gatos y conejos. También hay dibujos de huesos del ser humano pero espero que no nos considere animales domésticos…aunque bueno bien pensado…

Como reflexión final me resulta bastante gracioso pensar que tanto la página web como el libro, no se hicieron pensando en arqueólogos evidentemente, pero no saben sus autores lo utilísimo que resultan para un arqueólogo.

Espero que os haya sido útil, si te gusta compártelo y espero verte por aquí pronto. #Saludosarqueológicos


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