Arquitectura sostenible

 

Hoy nos desplazamos hasta la costa catalana para mostraros el hotel-balneario que A-cero ha diseñado en un enclave excepcional situado en primera línea de playa y a una altura de 50m sobre el nivel del mar. Precisamente por la ubicación privilegiada de este proyecto, A-cero ha priorizado la integración paisajística de la edificación y el respeto al entorno y su puesta en valor.

La concepción del hotel “Torre Marina” parte no sólo de parámetros urbanísticos, sino que la ubicación, la orientación de la parcela, las condiciones climáticas locales y, sobre todo, el convencimiento en la necesidad de adoptar criterios de sostenibilidad llevan a configurar un proyecto con pretensiones que van más allá de lo meramente estético y funcional.

La sostenibilidad se establece como una premisa que abarca tanto la fase inicial de diseño, como la de construcción y mantenimiento.

Por ello, desde la concepción del proyecto son adoptados criterios encaminados a la reducción del consumo energético y de los costes de mantenimiento del edificio.

Con este objetivo, se plantea una edificación abierta al sur y protegida de por el lado oeste, mediante lamas y otros elementos de sombra, ya que está orientación es la más perjudicial en la costa de Cataluña, por su incidencia a últimas horas de la tarde.

Además, esta disposición permite proporcionar las mejores vistas al mar desde todas y cada unas de las habitaciones.

El hotel se desarrolla en tres niveles escalonados y adaptados a la inclinación de la colina sobre la que se extiende para irrumpir lo menos posible en el entorno. La planta -2 se destina al parking y la -1 a usos comunes y al balneario, mientras que desde el nivel 0 al 2 se localizan las habitaciones.

Una composición ramificada que permite las ventilaciones cruzadas y que, junto con chimeneas solares de ventilación, reforzadas por aireadores estáticos reducirán las necesidades mecánicas de ventilación y extracción.

Asimismo, se adoptan sistemas pesados de construcción con suficiente inercia térmica como para reducir la incidencia de las variaciones térmicas diarias y reducir las necesidades de acondicionamiento mecánico que contarán siempre con la opción free-cooling para los periodos intermedios del año.

Dado que la cubierta es el elemento que más incidencia tiene en cuanto a las pérdidas y ganancias térmicas, se disponen cubiertas planas mixtas ajardinadas y láminas de agua. De esta forma, por efecto de la evaporación y la evapotranspiración se produce un efecto de frescor en el ambiente.

En cuanto a los consumos hídricos, se propone un  sistema separativo de recogida de aguas con recuperación de pluviales y aguas grises, que con leves tratamientos, serán reutilizadas en las cisternas de los WC y en el riego de los espacios exteriores a los edificios, en los que en todo caso se procurará conservar la vegetación existente, al tiempo que plantear sistemas de riego por goteo o microaspersión para reducir el consumo de riego.