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Arsène, si. Arsène, no

Publicado el 28 octubre 2014 por Squadraeterna @squadraeterna

Hemos decido preguntarnos si el Sr. Wenger, el simpático técnico del Arsenal, debe abandonar el Emirates. No se recuerda un míster que haya tenido tanto con menos, o todo lo contrario, se ha ganado su puesto y confianza. Estas y otras preguntas son las que nos hacemos, Wenger si? Wenger no? Llegó su hora? debe seguir? Para responder a todo esto y más, hemos sentado a David Pérez (@daviddelrollk), Miguel Ángel Ríos (@MiguelRivers96), Emilio L.González (@Futbol5continen) y Sergio M.Potenciano (@sergipoten19). ¿Tiene Arsène la puerta abierta? Que empiece la fiesta

Arsène, si. Arsène, no
"El Arsenal ya no es un referente y Arsène no parece el indicado para volver a convertirlo. Pensar en el pasado no debe hacernos descuidar el presente"
(David Pérez)
Hablar de Arsène Wenger es hablar del Arsenal. Pero no de cualquier Arsenal, de un Arsenal campeón. Si algo saben en la Premier League, es que cuando un buen entrenador llega, es para quedarse. Y así ha permanecido dieciocho años Wenger en Londres. En este tiempo, ha cambiado el equipo, la directiva, generaciones y generaciones de futbolistas han crecido, ha intercalado derrotas y victorias e incluso ha cambiado de estadio. Pero Arsène sigue perenne, inmune a una suerte de darwinismo con las consignas bien claras: adaptarse o morir.Y el francés no se ha adaptado. El Arsenal lleva más de ocho temporadas condenado al ostracismo y si bien es cierto que su mención aún resuena con cierta magnificencia, sólo es fruto de la herencia. Nadie contempla la posibilidad de ver al Arsenal retornar a la senda de los títulos que antaño recorría, con tropiezos sí, pero con destreza. Y quizá esa sea la señal más evidente del fin de un ciclo. Quizá lo más indicativo de todo sea que nadie apuesta actualmente por un Arsenal campeón.
¿Motivos? Varios. Desde una política económica y de fichajes que ha oscilado entre el exceso y el defecto, a una apuesta por actitud vistosa y poco resultadista que cada vez se demuestra más inútil. Si bien es cierto que las incorporaciones de futbolistas no dependen exclusivamente de él, negar su parte de culpa sería obviar la realidad. Llama la atención también (y creo que la intrascendencia en los resultados del Arsenal esconde) el leve cambio en la actitud pública de Arsène. Envuelto recientemente en una sonora polémica con (el incombustible del ámbito) José Mourinho, remarca una versión irascible del entrenador que en sus inicios ocultaba. Lo que no puede esconderse es que el Arsenal ya no es un referente y que Arsène ya no parece el indicado para volver a convertirlo. Pensar en el pasado no debe hacernos descuidar el presente.
"Entre 2005 y 2013, Wenger tuvo que ser despachado en un total de seis u ocho ocasiones, no fue así y sigue acomodado en su sillón del Emirates"
(Sergio M.Potenciano)
Un desconocido aterrizaba en Inglaterra allá por 1996 desde Japón. Antes había causado furor en Francia dirigiendo al Mónaco. La Premier era otra cosa, Wenger no defraudaba. Un nuevo estilo, una nueva corriente llegaba a las islas de la mano del técnico galo. Formó un grandísimo equipo en el que el juego colectivo y el plantel primaban siempre por encima de cualquier nombre, aunque ciertamente Henry, Adams, Pires o Vieira ayudaron. Hasta aquí todo era plácido en el viaje de Wenger por las aguas de Londres, pero el mar se revolvió, las figuras emigraban y la filosofía del míster no llenaba la sala de trofeos, y hay que recordar que esto es fútbol, aunque guste gustar, Arsène, hay que ganar.
Posiblemente entre 2005 y 2013, Wenger tuvo que ser despachado en un total de seis u ocho ocasiones, no fue así y ahí le seguimos viendo acomodado en su sillón del Emirates. Digo 2013 porque luego si consiguió una FA Cup y una Community Shield. Me parece insuficiente, pero se lo paso. De aquel Arsenal capaz de ganarlo todo, literal, con su equipo de “Invencibles” a una caricatura desdibujada, una mala serie cómica que siempre empieza haciendo gracia y acaba cansando. Y mucho. En realidad desconozco que piensa su afición de todo esto, imagino que le agradecen el trabajo realizado y nunca saldrá por la puerta de atrás, eso sí, su turno ha llegado y esa puerta se abre, quizás ya sea incluso tarde. C'est fini, míster.
Arsène, si. Arsène, no

" El Arsenal está volviendo poco a poco al primer plano del fútbol inglés, lo único que hay que hacer es esperar. La recuperación económica es un hecho y solo falta volver a ser competitivo"
(Miguel Ángel Ríos)
El técnico alsaciano sigue estando cuestionado y lo peor de todo es que no se porqué. Los clubes de la Premier se han vendido a magnates rusos y a jeques árabes en la última década. La esencia se ha perdido. La época de "Los Invencibles" fue la última en la que pudimos observar una igualdad económica entre los grandes clubes y los pequeños. Hablan de reparto televisivo, pero la única verdad es que Chelsea, Manchester United, Liverpool y Manchester City son los únicos equipos ingleses que se pueden permitir el lujo de gastarse más de 150 millones anuales en fichajes. El Arsenal, no. Highbury Park no se tiró porque sí, sino porque el endeudamiento del Arsenal iba a más y las necesidades económicas del club pasaban por vender a sus estrellas. Tirar de cantera y no de cartera.
La idiosincrasia actual de Wenger tiene mucho que ver con ese aspecto económico, del "no gasto 50 millones en este jugador porque no los vale". El Arsenal está volviendo poco a poco al primer plano del fútbol inglés, lo único que hay que hacer es esperar a que el equipo se arme y se vuelva cada año más competitivo. La recuperación económica es un hecho, ahora solo falta que se efectúe esa ascensión y se vuelva a competir. Nada más.
"Es momento de renovarse. Un cambio. Probar piezas nuevas que quizás sean mejores o simplemente no estén oxidadas"
(Emilio Lorenzo González)
Dicen que una retirada a tiempo es una batalla ganada. Refrán que considero muy oportuno para explicar lo que me genera Wenger y su Arsenal. Entrenador que llegó en 1996 a un club de fútbol de Londres para hacerlo mas grande. Titulos de por medio y el histórico “Arsenal de los Invencibles” nos quedan por el camino, pero ya, esos tiempos quedaron atrás y es momento de renovarse. Un cambio, probar piezas nuevas que quizás sean mejores o simplemente no estén oxidadas. No dudo de las cualidades de Wenger como entrenador, pero sí creo que ya su tiempo pasó y debe dejar a alguien nuevo que construya un proyecto importante en el Emirates.
La sensación que me dejó este Arsenal en los últimos tiempos es de ser un equipo blando, irregular y que no daba la talla ante los grandes ni en los momentos importantes, nos dejó un tremendo tiempo de sequía de títulos que se rompió la temporada pasada. Esa sequía que en cualquier equipo que debe luchar por las competiciones sería sinónimo de destitución. Pero en los gunners no fue así por historia y creencia. Es momento de cambiar, algo nuevo y quizás, mejor.
Arsène, si. Arsène, no


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