Revista Fotografía

ARTÍCULO: 10 consejos sobre cómo no comprar.

Por Nikolai79
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En este breve artículos hablaremos de diez errores comunes en las compras de material que todos alguna vez hemos cometido y que debemos evitar.

1) Comprar sin atender a tus VERDADERAS necesidades.

Puede ocurrir que veas algo interesante y te lo compres porque creas que pueda servirte… y luego no lo acabes usando prácticamente nunca. ¿Te suena? 

Mi caso, a modo de ejemplo sería el impermeable de Gore-Tex. Es una prenda muy cara que he paseado en infinidad de ocasiones en mi mochila. A la larga, me he dado cuenta de que la mayoría de veces que salido a caminar por el monte el riesgo de lluvia era menor pues suelo (como mucha gente) evitar los días de mal tiempo. Cuando ha llovido, casi seguro que podría haber salvado esas situaciones con una prenda impermeable más económica y destinar ese dinero a prendas o material que me hacía más falta.

Antes de comprar identica pues cuales son tus necesidades, en función de tus actividades, tus gustos y preferencias, tu fisiología etc.

2) Hacer caso a un vendedor que sólo quiere vender

¿En cuántas ocasiones como consumidores, dentro y fuera del ámbito de los deportes outdoor, nos ha ocurrido esto? No sólo nos encontramos ante venderores agresivos sino también con muchos vendedores ignorantes, o lo que es peor, una mezcla de las dos cosas. 

Otro ejemplo: hace un tiempo, en verano, vi un grupo de japoneses que iban hacia el circo de Gavarnie. Yo iba en manga corta con unos amigos que llevaban ropa de calle porque es un paseo sencillo. A estas personas, muy posiblemente un vendedor francés sin muchos escrúpulos les había ultra-equipado con botas de invierno, polainas, impermeables, sofshells, plumíferos y hasta piolets. 

Esto no quiere decir que no existan buenas profesionales y vendedores de confianza. Se trata de una especie rara de encontrar. Si encuentras uno vale la pena volver a esa tienda y dejarte asesorar.

Ten claro lo que necesitas y sal a por algo que cumpla realmente estas necesidades. Que no te engañen.

3) Creer publicidad y al marketing de las grandes marcas.

Ninguna marca del mercado va a decirte algo distinto a “mis productos son los mejores”. Todos sus estudios y datos van a dar una imagen idílica de sus prendas, accesorios y material… de lo contrario, no venderían. Asume pues, que la publicidad es maketing: hacer más deseable este producto, y los datos y gráficas proporcionados por la marca o fabricante serán marketing también en un gran medida.

Puedes creerte si quieres el eslogan de Gore-Tex (”guaranteed to keep you dry”) y puedes además convencerte de que es súpertranspirable. Yo me lo creí, y por lo tanto luego no se cumplieron mis espectativas. 

Deberás contrastar siempre esta información, leer opiniones de otros consumidores y probar por ti mismo.

4) Comprar lo que tiene todo el mundo por inercia o por moda.

Estoy convencido de que muchas personas han adquirido prendas y material simplemente porque se lo habían visto a otras personas o porque “todos” tenían esas cosas. Sin embargo, no siempre seguir la corriente nos va a procurar una buena compra, pues todas esas personas pueden haber sido víctimas del marketing o de un vendedor codicioso.

Piensa por ti mismo: no todos tenemos las mismas necesidades. De nuevo un ejemplo: yo me compré un softshell hace mucho tiempo. En aquella época todo el mundo llevaba esa prenda (y hoy día también es muy frecuente). Por imitación tal vez me compré el mío. Resultó cumplir bien algunas funciones pero ser poco práctico en multitud de ocasiones. Finalmente viajaba demasiado en mi mochila y lo he acabado sustituyendo por otras prendas: a mi no me sirve bien. Sin embargo, mi chica utiliza a menudo el suyo y lo encuentra más útil, aunque poco a poco también lo ha dejado de lado en favor de prendas más versátiles y flexibles.

Decide en función a tus propias necesidades, infórmate, prueba y create tu propia opinión.


5) Buscar imposibles en una prenda o material.

En ocasiones, incluso después de haber identificado nuestras necesidades queremos cosas que simplemente no existen. Podemos llegar a comprar confiando en los “milagros” prometidos por un mal vendedor o los datos de marketing del fabricante… para luego descubrir que nuestras espectativas no se cumplen.

Una vez una chica me dijo que quería unos guantes bonitos, para vestir, muy finitos, pero que abrigaran muchísimo. Inmediatamente le respondí que lo que buscaba a día de hoy no lo iba a encontrar, porque unos guantes cálidos a la fuerza serían gruesos. 

Otro ejemplo clásico es la búsqueda de características antagónicas, y mi favorito es el “impermeble y supertranspirable”. A causa del marketing agresivo y engañoso al que hemos sido sometidos durante décadas existe ya una verdadera religión en torno a estas prendas impermeables que además “respiran”. La realidad es que existe un límite físico que impide que una prenda sea muy impermeable y muy transpirable (algún día hablaremos aquí de ello”). 

No existen pues, productos milagros, sino productos con una determinadas características reales sobre las que debes basar tu decisión de compra.


6) Ir con alguien a comprar y que esta persona decida por ti.

Puede ser tu mamá, una amigo/a etc… pero en muchas ocasiones personas menos informadas que tú, o con otras preocupaciones (como la estética o el precio) pueden llevarte a equivocarte gravemente con las compras.

Debes ser tú quien conozca tus necesidades y el producto que cumpliría con los requisitos personales y de la actividad. Una segunda opinión está bien pero en el fondo tienes que ser tú quien tome la responsabilidad de tomar la decisión de la compra.


7) Comprar algo atendiendo sólo a su precio.

El precio puede ser un factor más o el factor limitante, pero nunca debería de ser el factor principal. En su lugar habría que buscar una buena relación calidad/precio. De nuevo, hay que hacer hincapié en las necesidades de cada uno: si la actividad que realizas exige más compromiso deberías exigir más calidad a tus compras pues tu integridad física puede depender de ello.

Atención: no todos los productos caros son buenos (”sólo un necio confunde valor y precio”. Si tu presupuesto es holgado no basta con ir a la tienda, preguntar por las marcas “buenas” y tirarte por los precios más caros.

8) Llevarte algo sin estar convencido de la compra. 

Jamás adquieras algo a regañadientes o con dudas evidentes sobre su idoniedad. Generalmente, si algo te dice que no debes comprar, escúchate o olvida la compra. 

Para mi el calzado es el ejemplo más claro de esta máxima. El pie manda sobre la cabeza eligiendo calzado. Si no te sientes cómodo o tienes dudas sobre la talla es mejor seguir probando y seguir buscando.


9) Tratar de comprar algo que valga para todo. 

La polivalencia tiene siempre unos límites (”quien mucho abarca poco aprieta”). Encontrar artículos que se adapten a distintos deportes, usos y condiciones climáticas es genial, siempre que puedo trato de adquirir articulos que se adapten bien a los deportes que practico. 

Pero llevar esta premisa demasiado lejos puede ser contraproducente. Por más que nos duela, hay artículos específicos que son muy superiores cumpliendo cometidos completos y en algunos casos pueden resultar necesarios si nuestra actividad así lo requiere.

Así, por ejemplo, hay calzado de montaña muy flexible que podemos calzar prácticamente todo el año. Pero en condiciones de frío riguroso (y más si pensamos utilizar crampones) necesitaremos botas más gruesas, con más aislamiento térmico, con suelas más generosas y rígidas. 

La polivalencia es una gran característica pero no un fin en si mismo.

10) Comprar sin saber lo que estás comprando.

Posiblemente uno de las peores cosas que podemos hacer es llevarnos a casa a algo que no sabemos muy bien para qué sirve, o qué características tiene. Lo peor, es que posiblemente después lo usaremos mal o a destiempo. 

Por ejemplo, usar una prenda impermeable de Gore-Tex cuando no está lloviendo es una idea nefasta que posiblemente viene del hecho de ignorar las características y limitaciones de la prenda.


En síntesis: el mayor error en general es comprar sin estar bien informado, tanto sobre nuestras propias necesidades, sobre como el producto que vamos a comprar.

Infórmate, lee, relee, compara precios y busca a fondo. Los chollos no existen, las rebajas y las oportunidades sí.


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