Así actúa un soldado israelí cuando los terroristas palestinos usan escudos humanos.

Una noche, el Capitán Yuval, de 25 años, comandante de una compañía de 85 soldados, recibió un llamado. Su comandante le dio una orden clara: Entrar a la casa de un terrorista y secuestrar su arma. Era una misión simple. Pero cuando Yuval y sus soldados entraron en la casa, los hijos del terrorista seguían allí. ¿Qué se debe hacer?

Yuval, ¿Cómo se han preparado tú y tus soldados para esta misión?

“Unos días antes hubo un ataque. Terroristas habían disparado a civiles israelíes. Los servicios de seguridad habían realizado una investigación en las aldeas palestinas cercanas para encontrar a los autores del hecho y se arrestaron varios sospechosos. En la interrogación, uno de los sospechosos confesó ser el propietario del arma que se utilizó en el hecho. Recibimos la orden de volver a su casa y secuestrar el arma”.

Y añadió: “Tras un informe de inteligencia, formamos una tropa de 30 soldados especializados en este tipo de operaciones. Escogimos a cada uno de ellos por su experiencia y capacidades, y salimos. Antes les expliqué a mis soldados lo que nos esperaba”.

“¡No dañar inocentes!”

“Llegamos de noche. La familia del sujeto estaba ahí. Nos enfrentábamos a niños, que sin duda no eran responsables por lo que estaba sucediendo. Por otro lado, debíamos secuestrar ese arma porque sabíamos que el sujeto estaba involucrado en actividades terroristas. El peligro era real. Estábamos preparados para todo escenario posible.  Cuando nos encontramos en este tipo de situaciones, capturar el arma es tan importante como no dañar a transeúntes”.

Yuval y sus soldados se encontraron frente a un escenario complicado. Debían tomar las decisiones correctas en el momento correcto. En una operación de esta índole, es crucial lograr mantener la calma y actuar profesionalmente. Operando tácticamente como corresponde, la tropa liderada por Yuval se aseguró evitar todo daño a transeúntes.

La tropa procedió a entrar en la casa. Aseguraron a todos los transeúntes en una habitación e inspeccionaron la casa. En el segundo piso, escondido bajo las baldosas, encontraron el arma. Misión cumplida.

Experiencias que perduran

Tras siete años de servicio (sólo 3 son obligatorios), Yuval está atravesando la recta final de su servicio en las FDI. Pronto dejará su uniforme y regresará a la vida civil, está dudando si estudiar educación o inclinarse por la agricultura.

Entre sus cultivos o en los bancos de su aula universitaria, los ataques terroristas que Yuval pudo impedir durante su servicio pasarán por desapercibidos. Sus soldados estarán bajo el mando de otro capitán. Pero él recordará siempre el momento en el que, junto a sus hombres, enfrentó una de las situaciones más complejas que puede atravesar un soldado.

Yuval junto a su tropa han atravesado situaciones muy complejas, las más dificultosas que puede vivenciar un soldado en el campo. Hicieron lo mejor, y lo hicieron bien. Estás situaciones, que ocurren a diario, son la manera menos glamorosa pero más eficaz de mantener la seguridad de Israel. Sin estos jóvenes, los ciudadanos de Israel estarían bajo constante amenaza.

Fuente: IDF