Así nació el Pozo de los Humos

Júpiter, despechado con la diosa de los mil ojos que todo lo sabía, decide vengarse de ella por haberle descubierto en sus andanzas como mortal. Encarga a su hjo Hércules que saque del Olimpo a la diosa. Hércules cumple el mandato y Vulcano amarra a la diosa de los mil ojos en la tierra: la mano izquierda en las montañas de Asturias, la derecha en los montes de Portugal, la pierna izquierda en los Pirineos y el derecho en Sierra Nevada y la cabeza bajo las piedra de granito bañadas por siete ríos, el Duero, el Tormes, el Huebra, el Uces, el Yeltes, el Camaces y el Águeda. Los ojos de la diosa lloraron y las lágrimas se abrieron camino hacia la superficie, formando las innumerables fuentes que hay en la comarca de Vitigudino y el torrente de lágrimas provocó lo que hoy es conocido como Pozo de los Humos.