Atención: Ahora más que un Preámbulo es una Declaración

Recientemente, se llevo a cabo un taller sobre los Derechos Humanos relacionados con la Sexualidad: Derechos Sexuales y Monitoreo de Cumplimiento en la Escuela de Derechos de la Universidad Inter Americana. Así mismo, ese sábado 4 de febrero de 2012, se dieron cita tanto estudiantes de ProBono de la Escuela de Derecho de la UPR Río Piedras como estudiantes de Derecho de la Inter Americana. Además, estuvieron presente algunos voluntarios de Amnistía Internacional. Las recursos fueron la Dra. Esther Vicente (Presidenta de la Región de la Junta del Hemisferio Occidental de la Federacion Internacional de Planificación Familiar) y la Lcda. Patricia Otón Olivieri (Presidenta en la Junta Directiva de ProFamilia).

La agenda fue extensa pero bien interesante. La Lcda. Otón dio inicio al taller explicando los objetivos del mismo, entre estos se puede destacar que la importancia es: continuar divulgando los derechos sexuales y los derechos reproductivos. A la misma vez, estos foros permiten que se abra una discusión sobre estos derechos para comprobar si los mismos se están llevando a cabo en nuestros respectivos países y poder hacer una comparación a nivel mundial. No obstante, la Federación Internacional de Planificación Familiar realizó una Declaración sobre los Derechos Sexuales que fue aprobado por el Consejo de Gobierno de la IPPF el 10 de mayo de 2008. La misma se divide en tres secciones, El Preámbulo, Los Siete Principios, y los Derechos Sexuales.

Por otra parte, la Dra. Vicente señaló que el derecho positivo está definido por aquellas leyes que ya están escritas y aprobadas. Sin embargo, el desarrollo y la creación de las garantías que llamamos derechos emergen de procesos humanos. Por lo tanto, las personas pueden reclamar y luchar a través de sus comportamientos y prácticas cotidianas para hacer valer lo que consideran como su derecho. Muchas organizaciones tales como la Organización de las Naciones Unidas y Amnistía Internacional se enfocan en los derechos humanos y garantizan que se reconozcan los mismos por medio de Tratados o  Declaraciones.

Por otro lado, el taller fue dinámico porque todos los que estuvimos allí presente tuvimos la oportunidad de aplicar lo aprendido mediante distintos ejercicios. Por ejemplo, para aplicar el contenido de la Declaración realizamos un análisis de caso. Uno de los grupos presentó su informe a través de la actuación, otros por medio de tirilla cómica, entre otras estrategias. También, realizamos un ejercicio final sobre los indicadores de cumplimiento de los derechos sexuales en Puerto Rico y pudimos analizar que la existen leyes previas que intentan garantizar algunos de los mismos pero mayormente no hay ningún nivel de cumplimiento.

En resumen, es imprescindible que todos estemos informados sobre nuestros derechos y hacerlos valer. Normalmente la cultura es regulada por leyes patriarcales hetero normativa que no permiten que los demás puedan disfrutar de los mismos. Pero la pregunta es: ¿por qué? Si la Constitución Puertorriqueña establece en el Artículo II que todos los hombres son iguales ante la ley. De igual manera, no podrá establecerse discrimen alguno por motivo de sexo. Por consiguiente, derechos como la adopción, la ley contra la violencia de género, entre otras leyes deben ser garantizados para todas las personas por igual. En fin, los exhorto a que persigan sus derechos sexuales, ya sea por medio de iniciativas comunitarias que persigan la creación de una cultura de respeto de los derechos humanos. ¡Apoyemos las causas que promuevan la verdadera igualdad!

Definición de términos

Sexualidad: Aspecto de la vida humana que se constituye mediante la interacción de factores biológicos, psicológicos, sociales, económicos, políticos, culturales, éticos, legales, históricos, religiosos y espirituales. Esta se experimenta y se expresa a través de pensamientos, fantasías,  deseos, creencias, actitudes, valores, comportamientos, prácticas y relaciones.

Derechos Sexuales: Este concepto  está en proceso de consolidación. Son las garantías específicas que emergen cuando los derechos humanos existentes se aplican a la sexualidad. Cubren una serie de aspectos que no se limitan a la orientación sexual o a la autonomía personal o lo íntimo. Si no que se extienden a lo que es nuestra vida en sociedad, a la esfera de lo público.

Derechos reproductivos: solo comprenden una parte mínima de lo que implica totalmente la sexualidad. Están ligados a la salud reproductiva y a la reproducción. Sin embargo, no vislumbra los demás elementos de la sexualidad.