La discóbola cubana Yarelis Barrios, que resultara positivo en examen antidoping, y a quien le fuera retirada su medalla de plata olímpica en Pekín 2008, rompió el silencio y se ha declarado inocente ante los medios de prensa de su provincia Pinar del Río.
Yarelis Barrios dio su primera declaración al periódico pinareño Guerrillero . Sucedió que sus muestras y las de alrededor de otros 100 atletas de diversos países han dado positivo, 8 años después de los Juegos Olímpicos Pekín 2008, debido a la aplicación de procedimientos de detección que no existían entonces.
“Lo que me duele es que mi familia lo supo por la televisión, y yo por un amigo durante el día que me puso al tanto. No recibí antes una llamada del INDER, una visita. Estoy muy descontenta, porque nadie ha venido a preguntarme, a escucharme. Me he sentido sola. Soy una atleta que se ha entregado al deporte desde que era una niña. Son 7 años recogiendo medallas para el país. Siempre mantuve esperanzas de que hubiera una equivocación. Mi juego siempre ha sido limpio”, aseguró Yarelis Barrios.
En Cuba, los casos de dopaje se atribuyen a la corrupción reinante en el mundo del deporte. Muchos casos positivos se deben al consumo de sustancias prohibidas o inhibidoras y no necesariamente a un deseo de aumentar su rendimiento. La discóbola, ganadora de la medalla de plata en Pekín 2008, tuvo que renunciar a su presea al ser reanalizada una muestra suya donde fue encontrada acetozolamida, un inhibidor de la enzima anhidrasa carbónica y que se usa como diurético.
Yarelis asistió a la Comisión Disciplinaria establecida por el Comité Olímpico, gracias a un pasaje que le facilitó la Federación de Atletismo. Para la ocasión se le permitió viajar con su abogado. “Se solicitaron prórrogas hasta que pudimos llegar. A pesar de que su defensa fue buena, apenas tuvo tiempo para prepararse y allí solo conseguí que me miraran a los ojos, y explicar ante todos que nunca en mi carrera deportiva he consumido sustancias para mejorar el rendimiento. Me he sometido a más de cien controles de doping aquí en Cuba, de la IAAF (Asociación Internacional de Federaciones de Atletismo) y de la WADA (Agencia Mundial Antidopaje) y siempre he estado limpia”, dijo Barrios.
Junto con las sanciones deportivas y el retiro de medallas, cae sobre todos ellos por igual el peso de la condena moral y social de quienes no distinguen entre la inocencia y la deshonestidad. “Es mejor que antes de que te acusen, te den un tiro en la frente”, concluyó.
Con información de Guerrillero.
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