El Photoderm Max es un protector químico, apto para pieles intolerantes, de textura muy fluída e invisible. Van a ver en una de las fotos que se funde muy bien con la piel y no deja restos blanquecinos, aunque si es apenas un poco brillante. Tolera perfectamente una base arriba y no la modifica ni forma pequeñas pelotitas mezcla de crema y base (como me pasó con varios protectores). El precio está dentro de la media comparado con las versiones de La Roche Posay, Vichy, Ansolar, Isdin y RoC.
Algunos de sus activos son:
- Ectoína: estabiliza proteínas y otras estructuras celulares y protege la piel del stress de las radiaciones ultravioletas y la resequedad.
- Manitol: capta radicales libres y los neutraliza.
- Tinosorb: es una pantalla solar formado de unas partículas pequeñísimas que ejerce una triple protección: refleja, absorbe y dispersa los rayos solares.
- Ramnhosa: favorece la regeneración de la piel.
- Vitamina E: aumenta la microcirculación de la piel y provee una protección natural contra los rayos ultravioletas y sus efectos negativos.
Si quieren algo con un poco menos de protección, Dior tiene su Crème Protectrice Sublimante, con 30SPF, también con filtros químicos contra los rayos UVA y UVB. ¿Lo interesante? Este protector sublima la piel otorgándole un tono dorado y natural.
A cuidarse del sol aún en este invierno.