Revista Psicología

Autoestima y adolescencia

Por J.k. Pérez

Esta semana abordare un tema que muchos hemos leído en revistas, vídeos en la t.v o en la red y que a los psicólogos nos gusta hacer referencia por una razón especial, la autoestima es la principal herramienta con la que trabajamos cada persona, ya que es la valoración que tenemos de nosotros mismos y que se va construyendo a lo largo de nuestra vida a través de las experiencias con los demás y ante todo con nosotros mismos.

Desde que estamos en el vientre materno, nuestros padres tienen expectativas ante nuestro nacimiento y empiezan a establecer un diálogo con nosotros a través del tacto, el oído y el gusto, siendo ya ante el nacimiento que se puede identificar con mayor claridad las características de las relación materno-paterno-hijo donde a través de la interacción el niño se empieza a construir una visión particular de sentirse, de valorarse, cuidarse, pensarse y de comportarse.

El adolescente cuando empieza a identificar las diferencias físicas que ha tenido al dejar la infancia y a mirarse con sus demás compañeros, ya sea por su propia consciencia o ante burlas de personas cercanas a ellos, empiezan a notar que algunos chicas y chicos se desarrollan de manera diferente, las chicas tendiendo a mostrar más diferencias en los primeros años y los chicos a pesar de que se tardan, dejan más claro su desarrollo corporal.

No sólo ante el acoso los adolescentes pueden verse intimidados ante su aspecto físico, sino las creencias de belleza que cada cultura posee y que para el adolescente que está conformándose el incorporar ideas propias ante lo que es la belleza y aceptarlas entorno a su propio esquema corporal, es un desafío que las personas con una autoestima sana pueden pasar por esta transición sin generar conflictos consigo mismos, pero, aquellos adolescentes que desde su infancia habían tenido dificultades  intrapersonales, pueden pasar por un proceso tardío de aceptación en relación a lo que se espera ante los demás chic@s.

Si es importante la valoración que nos dan nuestros padres y familiares más cercanos, como la que nos puedan ofrecer nuestros amigos y maestros, pero, eso no nos define, ya que la valoración  principal es la propia, que si está compuesta de atributos o cualidades que nuestro ambiente social nos hace notar y reconocer, pero, que al final cada uno de nosotros tenemos la responsabilidad de aceptar esa etiqueta o ignorarla.

Autoestima y adolescencia

Por ejemplo: cada vez que Fernando se sentaba a hacer su tarea y tenía que realizar la de matemáticas teniendo dificultades para realizarla, pero que no pedía ni quería recibir ayuda de sus familiares, no podía terminarla a tiempo para jugar, tendiendo a decirse: “Soy un tonto”, “No puedo”., lo cual sus papás se daban cuenta y a pesar de que en ocasiones aceptaba la ayuda, él se sentía mejor de terminar sus labores, pero, quedándose con la sensación de que es un tonto y que necesitaba ayuda por qué no podía.

Probablemente conocemos a algunas personas que no son adolescentes, que son adultos y que siguen comportándose como Fernando, sin darse cuenta que el problema no es lo que piensen los demás, sino lo que pensamos cada uno de nosotros, lo que nos hace sentir esas ideas racionales o irracionales, como aquello que estamos haciendo para dejar de creer que no podemos o para creernos ese diálogo positivo que nos motiva a acercarnos a nuestras metas.

Si tú eres adolescente en este momento o si fuiste adolescente, recordemos que no es fácil la tarea de acercarnos a nosotros para  mirar  nuestras fortalezas y áreas de oportunidad (algunas personas  las llaman “errores o debilidades”), pero, es el primer paso para conocernos, para poder analizar y reconocer lo que hacemos de manera adecuada para fomentar que aquello que pudiera ser un obstáculo, pueda ser mejor un puente para llevarnos a adquirir otras habilidades, que con ello nos hará sentirnos útiles, valorados y apreciados ante uno mismo, pudiendo compartir con las personas que queremos esos beneficios que hemos adquirido al esforzarnos por hacer algo diferente y provechoso para uno.

No hare referencia a una autoestima alta o baja, ya que son términos subjetivos poco claros y que hablar de una autoestima sana o no sana es más claro este concepto, debido a que tiene relación con conductas, emociones, pensamientos, relaciones y sensaciones sanas, siendo una autoestima sana aquella en la que nos sentimos agradables, valoramos y reconocemos nuestros logros como obstáculos sin que nos afecte la opinión propia ni de los demás y una autoestima no sana es aquella en la que tenemos conflicto y consecuencias no gratas ante nuestros actos, sentimientos, pensamientos como con  nuestras relaciones.

Autoestima y adolescencia

 

¿Qué puedo hacer si considero que tengo una autoestima no sana?

  1. Escucha y aprecia tu opinión sobre ti mismo ante la de los demás.

Usualmente acostumbramos dar más importancia a la opinión que tienen los demás sobre nosotros, y nos tomamos en serio sus críticas. Recuerda que las personas juzgan de acuerdo a sus propias circunstancias y valores, así que la opinión que tengan de ti, muy probablemente va a estar equivocada. Al no conocer bien tu formación y tus vivencias personales, muy poco pueden comprender tu forma de ser y tu comportamiento. Así que: a menos que esa persona sea muy trascendente para tu bienestar y tu vida, analiza y decide si quieres aceptar su opinión.

  1. Sé comprensivo cuando el comportamiento de los demás sea distinto al tuyo.

La conducta de cada persona se determina por una combinación de su herencia, su formación y sus vivencias. Recuerda que la gente tiene sus propias razones para comportarse de manera diferente a lo que tú esperabas. Así que no tienes por qué estresarte o molestarte por lo que ellos hagan o dejen de hacer.

  1. Transforma el pensamiento negativo en positivo. En lugar de pensar en todos tus defectos, piensa en todas tus virtudes. Refuerza esos aspectos positivos y trata de trabajar con aquellos aspectos que consideres negativos. Lo que tú dices es valioso, lo que tú haces es valioso, lo que tú eres es valioso y lo que has logrado es valioso.

a. Identificar. Haz una lista de las cosas que quieres cambiar, identifica cuales puedes modificar y cuáles no. Trata de trabajar sobre los aspectos que consideres que no te favorecen, pero recuerda que el cambio no se da de un día para otro, sino que lleva su tiempo.

b. Acción. Trata de modificar actitudes que consideres perjudiciales. Es importante que te sientas bien contigo misma y que aprendas a aceptar tu forma de ser.

c. No generalices. En algunos aspectos de la vida puede que no te vaya cómo quisieras, pero no significa que toda tu vida sea un desastre. Cuando esos pensamientos te invadan, piensa en las cosas positivas que has logrado.

4. Confía en ti. No tengas miedo de decir lo que piensas, ni lo que sientes. Confía en tus capacidades, demuestra seguridad. No te preocupes por lo que los demás dirán de ti, siempre habrá personas que no estén de acuerdo con nuestra forma de pensar, lo que no significa que estemos haciendo las cosas mal.

Establece objetivos. Piensa en metas que quieras alcanzar y elabora un plan para llevarlo a cabo. Es importante tratar de superarnos día a día y esforzarnos por conseguirlo. Descubrirás aspectos que desconocías de ti mismo.

5. Cuida tu cuerpo. Realiza ejercicio diariamente, de esta manera podrás combatir el estrés y sentirte a gusto contigo. Recuerda que tu cuerpo es tu compañero de por vida, debes cuidarlo.

6. Evita las comparaciones. Todos tenemos aspectos positivos y negativos. Somos diferentes y tenemos cualidades únicas, pero no significa que sean mejores que nosotros.

6. Valora lo que tienes. Aprende a disfrutar lo que la vida te ha dado y lo que tú has conseguido. Debes apreciar cada momento de tu vida.

“La forma en como te tratas a tí mismo es la base para tratar a los demás” Sonya Friedman

Si tienes algún comentario, queja o sugerencia sobre este artículo, espero que me lo puedas hacer notar, nos leemos pronto y si te agrado la lectura espero puedas compartirlo en tus redes sociales.

Hasta la siguiente semana.

Psic. Ana Cristina Díaz Garrido

Twitter: @bluegirl001

Correo: [email protected].

Linkedin: mx.linkedin.com/pub/ana-cristina-díaz-garrido/90/74a/166/


Volver a la Portada de Logo Paperblog