Autor del mes: Rafael Chirbes

Las verdades ocultas que este tiempo nos ofrece

Rafael Chirbes no aparecerá nunca en la lista de los libros más vendidos. Tampoco saldrá en el top ten de los autores literarios más mediáticos. Tampoco le importaría. Pero sí que aparecerá en los libros de texto cuando se quiera hablar de literatura contemporánea. Ahí sí tendrá su lugar y será estudiado.

De toda una vida dedicada a los libros nos han quedado un puñado de novelas, todas meritorias y todas con un estilo inconfundible. Lo principal para entenderlas y para comprender al autor es reflexionar sobre la relación que podemos establecer entre nosotros mismos y los libros. De esa relación nace la literatura de Chirbes. Luego se nutre de la vida diaria, de los acontecimientos que nos rodean y de la realidad más o menos prosaica. Para comprender al autor es preciso entender su tiempo pero también comprender lo que quería mostrarnos. un autor sincero y comprometido con lo que escribeChirbes se nos muestra no como un gran cronista de su tiempo sino como un indagador de las verdades ocultas que ese mismo tiempo nos ofrece. Por eso trabajará más los personajes, verdaderos motores de sus novelas, y dejará a un lado la linealidad en el relato, incluyéndola dentro del momento vital de sus protagonistas. Chirbes intenta mostrarnos al ser humano que vive en un espacio temporal delimitado. Esa idea, con mucho trasfondo de estudio histórico, por algo completó estudios universitarios de Historia, perdura en el autor a lo largo de su carrera literaria. Explora un poco más allá de los límites razonables a los personajes integrados en sociedad para así ver, a modo de espejo refractario, lo que se esconde tras ella. La sinceridad es algo importante en el autor. Puede que se guardara para sí muchas de sus opiniones, pero lo escrito deja a las claras que es un autor sincero y comprometido con lo escrito.

Tras leer su obra nadie puede quedar indiferente. Nos obliga a reflexionar y a hacerlo con sinceridad. Sus novelas tienen poso, no se olvidan fácilmente porque aportan mucho. Tras ellas y la obligada reflexión tendremos una mirada más clara sobre la realidad que nos rodea. Ese puede ser el mejor homenaje al autor. El nuestro, humilde, comienza a partir de aquí.