Avena: beneficios y propiedades

La avena es uno de los cereales más completos que hay aunque seguramente también uno de los menos conocidos. Últimamente ha ganado popularidad y cada vez es más fácil encontrarla en los supermercados en forma de copos o harina. A pesar de su gran producción a nivel mundial (es el séptimo cereal más cosechado a nivel mundial, el quinto en España), la mayoría del grano va destinado a la alimentación del ganado, sobretodo de los caballos.

La cantidad y calidad de sus proteínas la sitúa como uno de los cereales favoritos de los deportistas. De los ocho aminoácidos esenciales que necesitamos incluir a través de nuestra dieta (porqué el organismo es incapaz de fabricarlos) la avena contiene seis, mientras que el trigo solamente tiene uno y la cebada y el centeno ninguno.

En cuanto a la grasa, la avena es el cereal con mayor porcentaje de grasa vegetal con un 70% de ácidos grasos insaturados y un 40% de ácido linoleico (vamos, la grasita buena

) Además contiene hidratos de carbono de absorción lenta y de fácil asimilación, por lo que nos proporcionan energía durante más tiempo.

Más propiedades:

• Alto contenido en fibra
• Contiene calcio, fósforo, hierro, magnesio, cobre y zinc
• Comparado con otros cereales contiene mayor cantidad de vitaminas, minerales y oligoelementos
• Fuente de vitamina B1

Otros beneficios de la avena:

• Fuente de energía y vitalidad
• Eleva la capacidad física y mental
• Disminuye la presión sanguínea en hipertensos
• Disminuye el colesterol
• Protege contra enfermedades cardíacas
• Sus vitaminas ayudan al cerebro y al sistema nervioso
• Sus minerales protegen la dentadura, articulaciones y desintoxica la sangre
• Eficaz para remediar los trastornos digestivos en estómago, intestinos e hígado
• Combate el cansancio

Información nutricional:

 Cómo incluirla:

• Como cualquier otra harina en: pasteles, tortitas, gofres, panes, galletas…
• En el desayuno con yogur, leche (de vaca o vegetal)
• Para hacer hamburguesas y albóndigas vegetales
• Para hacer muesli casero
• En forma de porridge con agua o leche (de vaca o vegetal)
• En barritas energéticas caseras

Yo soy muy fan de los copos de avena y me encanta incluirlos sobre todo en mis desayunos, aunque también he probado galletas y panes y quedan geniales. En realidad es como la harina pero muchísimo mejor

Espero que ahora que sabéis un poco más sobre ella os animéis a comerla más o a probarla si aún no lo habéis hecho!

Fuente: PROS, M. Cómo cura la avena. Barcelona: RBA Libros, 1999.