Ayudas ergogénicas

Cuando se realiza deporte puede que se necesite complementar la alimentación con ayudas ergogénicas. La nutricionista María del Carmen Valdivia, de la Clínica Madrid FisioTecar, explica en este artículo en qué consisten las ayudas ergogénicas.

Una buena dieta es fundamental tanto para afrontar las exigencias del día a día, como para incrementar el rendimiento deportivo. En muchas ocasiones, se necesita complementar la dieta con ayudas ergogénicas para conseguir una dieta equilibrada y adaptada a la situación de cada persona.

Se llama ayuda ergogénica a la aplicación de cualquier mecanismo de tipo nutricional, mecánico, psicológico o farmacológico, no nocivo, dedicado a mejorar el rendimiento físico de un deportista, sin necesidad de recurrir a sustancias ilegales definidas en las listas de dopaje.

Existen diversas ayudas ergogénicas, siendo las más frecuentes los Ácidos grasos OMEGA- 3, Ácidos nucléicos ( la adenina y la inosina), Ácido pangámico, Álcohol, Antioxidantes, Aspartatos (de sodio y magnesio) , Salicilatos, bebidas energéticas, Beta- Hidroxi-Metil-Butirato, Bicarbonato sódico, Boro, Cafeína, Carnitina, Colina, Creatina, Donadores de metilos ( colina, sarcosina, betaina, metionia) , Espirulina, Fosfatos, Gelatina, Germen de trigo, Ginseng, Glicerol, Guarana, Inosina, Inositol, Kelp, Lecitina de soja, Levadura de cerveza, Miel, Octacosanol, Gamma- Orinazol, Periactina, Polen, Polímeros de glucosa, Yohimbina, etc.

Finalidad de las ayudas ergogénicas

Las ayudas ergogénicas tienen varios objetivos específicos que justifican su utilización.

• En primer lugar, promueven la adaptación al entrenamiento y facilitan la recuperación, lo que permite mejorar la calidad del entrenamiento.
• Incrementan a su vez la cantidad de energía disponible.
• Otro de sus objetivos principales es mantener la buena salud del deportista, evitando las interrupciones de entrenamiento causadas por la fatiga crónica, las enfermedades o las lesiones.
• Igualmente, facilitan la regulación hidroelectrolítica y la termorregulación durante el entrenamiento, así como una corrección de la masa muscular.

Sin embargo, hay que tener en cuenta que no se ha comprobado la seguridad ni la efectividad de la mayoría de los compuestos que se están comercializando, por lo que no se recomienda utilizar estos componentes sin la supervisión de un profesional capacitado para ello.

En definitiva, una dieta adaptada a nuestro ritmo de vida que tenga en cuenta todas las necesidades del organismo, cubriéndolas en caso necesario con este tipo de ayudas ergogénicas, es muy beneficiosa no sólo para evitar lesiones, sino para ayudar al deportista a alcanzar los objetivos fijados en su entrenamiento diario.