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Bacalao espiritual (Bacalhau espiritual)

Publicado el 10 mayo 2014 por Unafisicaenlacocina
Por fin esta física ya está de vuelta en su blog, después de una semanita y algo más de vacaciones. Y la receta con la que vuelvo es este riquísimo bacalao espiritual, una receta de Portugal que me ha pasado mi amigo Juanjo. Para los que no lo conozcáis, el bacalao espiritual es un bacalao que se cocina con un sofrito meloso de zanahoria, cebolla, ajo, patatas y bechamel. Casualmente, el día que lo cociné prepararon también en Masterchef un bacalao de este tipo, pero la receta que yo he seguido es la de Juanjo, que aprendió a hacerlo en nuestro país vecino.

Como ya sabéis, allí es uno de los alimentos más típicos, y es que al parecer en los supermercados hay hasta máquinas especiales para cortar el bacalao, como se suele hacer también con los embutidos. Aquí en España es más típico de Cuaresma, cuando no se puede tomar carne. Y como se conserva en salazón, puede transportarse a diversos sitios sin perder sus propiedades, de ahí que su consumición en estas fechas predomine sobre otros pescados. Como véis, en este blog hemos sido más originales que nadie y hemos preparado el bacalao después de la cuaresma, ¿y por qué no? Bacalao espiritual (Bacalhau espiritual)

Ingredientes

  • 300 g de bacalao en salazón
  • 1 zanahoria
  • 1 cebolla
  • 1 patata grande
  • 2 dientes de ajo
  • Bechamel
  • Perejil
  • Sal y pimienta
  • Queso para rallar
  • Aceite de oliva
  • Vino blanco
En primer lugar, hay que desalar el bacalao. Para ello, se deja 24 horas antes echado en agua, cambiándole ésta de vez en cuando. Si lo compras ya desmigado, se suele cambiar el agua cada 8 horas.Se corta la patata en láminas muy finas y se fríe en aceite no demasiado caliente, para que quede tierna y melosa. Una vez esté, la escurrimos y la reservamos.Se pica la cebolla, los ajos y la zanahoria también muy fina. Yo en este caso opté por rallarla para que quedase muy diluida en el sofrito. Se sofríen estas verduras a fuego lento con un poco de sal y pimienta.Cuando el sofrito esté jugoso, rehogamos en él el bacalao con un chorreón de vino blanco, cuidando que no se pegue ni se dore. El tiempo de cocción tiene que ser el justo, para que se ponga tierno pero no se seque. Añadimos después las patatas a la sartén y finalmente la bechamel con un poco de perejil picado, removiéndolo todo.Por último, espolvoreamos con un poco de queso rallado y gratinamos en el horno.

Bacalao espiritual (Bacalhau espiritual)

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