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Baeza, la Laguna Grande

Por Cspeinado @CSPeinado

Baeza. Laguna Grande.
A medio camino entre Jaén y la Loma, a un tiro de piedra del Puente del Obispo y apenas a quince kilómetros de Mancha Real, se encuentra el paraje natural denominado la Laguna Grande. Un lugar aislado en mitad del mar de olivares jiennenses en la transición desde la campiña que circunda el Guadalquivir a los macizos montañosos de Mágina. Dicho paraje posee una extensión de unas doscientas cincuenta hectáreas completamente protegidas, constituyendo la Laguna más extensa de toda la provincia de Jaén. Del espacio protegido señalado la lámina de agua, que concentra la mayor biodiversidad, cubre una extensión de apróximadamente veinticinco hectáreas, con lo que supone una superficie similar a la de veinticinco campos de fútbol. La Laguna Grande se abastece tanto del agua de lluvia que cae cómo de la contribución de diversos arroyos que contribuyen principalmente desde finales de octubre hasta principios de verano. 
Baeza. Laguna Grande.
Baeza. Laguna Grande.
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Baeza. Laguna Grande.
Baeza. Laguna Grande.
Baeza. Laguna Grande.
Baeza. Laguna Grande. 
A pesar de su apariencia natural y su completo estatus protegido, pareciendo ser un paraje formado por la Naturaleza, el origen de la Laguna es completamente artificial. Los orígenes mismos de la formación acuática provienen de la circundante actividad agrícola siendo el río Torres aquel que más caudal aporta al suministro de la poza. En sí, es una ingeniosa y ampliada, dispersa y bien diseñada red de conducciones y acequías las que uniendo el citado río con diversos arroyos y barrancos aportan un caudal importante dejando muros y canales de antigua factura cómo fieles testigos de esa formación humana. A pesar de su artificio, la Laguna Grande, con el discurrir del tiempo, ha ido adquiriendo las condiciones ecológicas precisas para que en su entorno anidara una rica y muy variada vida silvestre tanto a nivel de fauna cómo de flora. Todo ello en un perfecto equilibrio con la actividad agrícola circundante.
Baeza. Laguna Grande.
Baeza. Laguna Grande.
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Baeza. Laguna Grande.
Baeza. Laguna Grande.
Si tenemos en cuenta las fotografías veremos que sobre todo lo imperante alrededor de la Laguna es el olivar tan propio de la Provincia de Jaén. Su distribución regular y alineada contrasta fuertemente con la disposición caótica que va adoptando en los márgenes de la poza la vegetación de ribera. Una vegetación que conforme avanza el año va cambiando su textura y color animando en una ocasiones y silenciando en otras el entorno natural. Frente a la eternidad y perenne hoja de los añelos olivos que sirven de guardianes a la Laguna Grande, surje el fuerte contraste de las hojas caducas de la vegetación de ribera que va pasando del brote primaveral al verdor veraniego, pasando en breve a unos tonos amarillentos y anaranjados en otoño y quedando desnudos en invierno, cuando la actividad de recogida de la aceituna está en pleno apogeo. En contacto perpetuo con el agua están las eneas y los carrizos, constituyéndose en refugio de numerosas especies animales sitas en la zona.
Baeza. Laguna Grande.
Baeza. Laguna Grande.
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Baeza. Laguna Grande.
Baeza. Laguna Grande.
Baeza. Laguna Grande.
Baeza. Laguna Grande.
En cuestiones de fauna, Laguna Grande con su improvisada naturaleza entre un mar de cultivos perfectamente humanizados constituye una isla salvaje en contraste con todo lo que la rodea. A pesar de estar situada tan al sur, es una típica zona de humedal y cómo tal, la fauna es la propia de dicho ecosistema. No es raro encontrar pues diversas especies acuáticas que buscan refugio entre sus matorrales, encontrándose más a gusto especialmente durante la invernada. Entre las especies más fácilemente identificables se encuentra la cerceta, el cuchara común, el anade friso, el porrón europeo, el rascón europeo y el raro calamón común. Todo un compedio de vida salvaje que llena de vida un espacio natural tan sorprendente cómo increiblemente bien conservado que se hunde en un espacio que quizás, en su génesis, nunca esperó albergar la vida que alberga y cuya regular estructura ha dado sin embargo un completo y espectácular paisaje natural difícil de dejar de amar una vez se conoce.
Baeza. Laguna Grande.
Baeza. Laguna Grande.
Baeza. Laguna Grande.
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Por  Mario Palomar
publicado el 30 abril a las 16:35

Para mi, el mejor reportaje de la Laguna Grande. Gracias

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