Revista Cultura y Ocio

"Bajo el paraguas azul", de Elena Martínez Blanco: una novela sobre el acoso escolar más que necesaria

Publicado el 21 octubre 2016 por Lidiacasado
  Me encantó este libro de Elena Martínez Blanco y, tristemente, vuelve a estar de actualidad. Por eso digo que es un libro muy muy necesario. Publiqué la reseña en Anika entre Libros hace unos meses y ahora la rescato para el blog.
Título: Bajo el paraguas azul
Título Original: (Bajo el paraguas azul, 2015)
Autor: Elena Martínez Blanco
Editorial: NowevolutionColección: Volution

Copyright:
© Elena Martínez Blanco, 2014-2015
© foto de la autora: Ana Arribas
© Diseño gráfico e interiores: Nouty
Edición: 1ª Edición: Septiembre 2015
ISBN: 9788494386688
Tapa: Blanda
Etiquetas: acoso escolar, bullying, adolescentes, amor, crossover, drama, novela dramática, literatura española, novela, novela dramática, padres e hijos, redes sociales, suicidios, 17 años, 18 años, 15 años, 14 años, 16 años, 12 años, 13 años, literatura juvenil, profesores, acoso, instituto, trastornos del comportamiento, depresión, móviles, condición humana, whatsapps, amigos, ciberacoso
Nº de páginas: 180

Argumento:

Glauca le envía una foto sexy a su novio sin pensar en las consecuencias que ello puede tener y solo por complacerle. Pero ese acto aparentemente inocente no lo será tanto y desencadenará una serie de efectos que llegarán a arruinar la vida de Glauca y de su familia. Y todo en dos segundos. El tiempo que se tarda en compartir.

Opinión:


  No siempre somos conscientes de lo que publicamos o compartimos a través de las redes sociales o del Whatsapp. No siempre pensamos en consecuencias ni en daños colaterales ni tan siquiera en si lo que hacemos es legal o no (compartir una fotografía de alguien que no somos nosotros está penado por la ley, por ejemplo). Y eso nos pasa a los adultos y también a los adolescentes, solo que en su caso, la presión puede ser aún mayor.
  De todo ello nos habla Elena Martínez Blanco en esta novela bien escrita, interesante y, sobre todo, necesaria. Necesaria porque alguien tiene que dar la voz de alarma y concederle a este tipo de prácticas la importancia que tienen, en vez de banalizarlas, como suele ocurrir.
  Así, la autora nos presenta a una Glauca que, casi sin comerlo ni beberlo, se ve envuelta en un acoso escolar y un ciberacoso a través del teléfono móvil y las redes sociales que llegan a causarle graves trastornos psicológicos pero también físicos. De este modo, Martínez Blanco nos obliga a pensar sobre las consecuencias de nuestros actos, hasta de los que creemos más triviales.
  Todos los roles del acoso quedan perfectamente reflejados en la novela: el o los acosadores, el acosado (aquí, acosada), los testigos (la mayoría de los cuales no hace nada o, incluso, se suma al acoso sin pensar en la trascendencia de un menosprecio o humillación públicas o de un mensaje compartido), quienes sí tratan de parar la situación de acoso (los amigos leales, los que nunca fallan, los que te brindan el paraguas azul bajo el que resguardarte de la lluvia), los padres comprensivos, los que no reaccionan como cabría esperar (ahogados por sus propios problemas, agobiados por el daño a su imagen personal o profesional, arrasados por la ira y/o la decepción...) y las autoridades (aquí, profesores) que escurren el bulto y los que se implican. La autora compone, así, un universo de contrapuestos muy rico, muy humano y, sobre todo, muy verosímil que sitúa al lector dentro del texto (¿qué haría yo si viviera una situación parecida, en cualquier de esos roles?) y que, por lo tanto, facilita la identificación, la empatía y la reflexión. Y lo que importa: las conclusiones y (esperemos) los cambios de mentalidad o actitud.
  Más allá del enjundioso contenido, Elena Martínez Blanco nos regala una novela que, en lo literario, es ágil, sencilla de leer, amena, interesante, con un estilo cuidado y unos personajes que cumplen a la perfección el papel que les toca. La ambientación también está muy lograda (se nota que la autora sabe de lo que habla y que se mueve como pez en el agua en el mundo de los institutos y los adolescentes) y el toque de intriga que supone ir desvelando los porqués de esta novela (por qué Sergio le pide una foto a Glauca, por qué Glauca lo hace, por qué Andrea encabeza el acoso, por qué Alberto no falla a su mejor amiga) le da un extra añadido que suma interés y que acompaña muy bien al dramatismo de lo narrado, al tiempo que ayuda a la reflexión sobre la condición humana y su psicología.
  En definitiva, una novela muy necesaria, bien escrita, ágil e interesante, que debería ser leída, analizada y debatida en los institutos pero también en las familias. Enlace a la reseña original.
   Nos seguimos leyendo.

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