Balada triste de trompeta (Álex de la Iglesia, 2010. España & Francia)

Balada triste de trompeta (Álex de la Iglesia, 2010. España & Francia): inflada e histriónica producción de Álex de la Iglesia, que hizo lo que le salió de los huevos, de notable inventiva a nivel visual (el film más oscuro, sin duda, de la carrera de su autor) pero cuya capacidad para hacer reír- habida cuenta que versa sobre el mundo de los payasos- queda puesta en duda, aunque, como en su Muertos de risa, tampoco lo pretenda. Arriesgada (el cineasta vasco la ambienta en los años de la Guerra Civil primero y, después, en los últimos coletazos del franquismo), llega un momento en que el exceso, cuando no directamente el descabello, toma las riendas, algo que suele ocurrir con bastante más frecuencia de la deseada en el cine de de la Iglesia y que da al traste con las (muchas) buenas ideas mostradas anteriormente. Metáfora de la triste Historia de España personificada en los dos payasos (un insoportable Carlos Areces y un buen Antonio de la Torre), con cuyas actitudes se representan ambos bandos enfrentados en el ya mencionado conflicto bélico de los años 30, que van tras el mismo objeto de deseo, (una despampanante Carolina Bang, actriz española de ascendencia noruega, habitual en el cine de su director, del cual es compañera sentimental), otra trabajadora del mismo circo que viene a representar a la confusa España de esos primeros años 70, la cual ni quería seguir siendo una cosa (es la pareja del violento Payaso Tonto, que viene a ser la dictadura) ni se veía con las ganas ni la ilusión por dar un brusco aunque necesario volantazo a su vida (el payaso Triste que significa abrazar la tierna y coherente democracia). Lo de los créditos iniciales y los segmentos de la televisión de la época, anuncios, etc., … sí está insertado de forma ejemplar.