Barcelona

MI VIDA Y MI HISTORIA
Situada entre las calles Tigre, León, Paloma y Sant Vicenç, su aspecto exterior es de una antigua nave industrial.En ese mismo lugar estaba la Fundición Comas, célebre porque en sus naves se fundió el monumento a Cristóbal Colon.

Gaietà Büigas, arquitecto.

Joan Torras , arquitecto.

Gaietà Büigas y  Joan Torras, con la participación del escultorRafael Atché, autor de la estatua del navegante.

Rafael Atché, escultor.

Esta rubia de larga melena soy yo, bailando en La Paloma, celebraba mi 50 primaveras...Observen la gran lámpara.La orquesta ese día, era el 30-05-2003.
http://www.lavanguardia.com/local/barcelona/20130316/54368475957/la-paloma-volvera-abrir-puertas-seis-anos-clausurada.htmlhttp://eltranvia48.blogspot.com.es/2012/05/recuperemos-la-sala-de-baile-la-paloma.htmlEn 1903, tres amigos apellidados Ustrell, Sorrilla y Ballarda,convirtieron la fábrica en la Sala de baile La Paloma.
Ustrell regentaba el bar.
Sorrilla era el administrador.
Ballarda dirigía la banda de música.Toda esa zona estaba poblada de fábricas y pequeños talleres y La Paloma alegraba a la zona.
http://archivo.elperiodico.com/ed/19900723/pag_023.html


Textos de Francisco Villar
   El nuevo establecimiento empezó a ser frecuentado por chulos de barriada. El insulto, el puñetazo y las disputas navaja en mano estaban a la orden del día. Tales reyertas eran a veces tan violentas que la propia policía se resistía a intervenir. Bajo este clima amenazador, el negocio se fue hundiendo, sobre todo en lo referente al bar. Ustrell debía tanto dinero a uno de los proveedores Jaume Daura,fabricante de bebidas gaseosas que decidió liquidar sus deudas cediéndole su participación.Dos viejos conocidos charlan amigablemente a pie de pista. Su fidelidad a La Paloma ha hecho posible el reencuentro. Suena un pasodoble y toda la sala rezuma nostalgia. En un abrir y cerrar de ojos, las parejas se deslizan sobre la pista de baile.Ahora se puede bailar más arrimados que antes, porque ya no está la Moral, este fue el mote que pusieron a un empleado de la casa que, vestido de negro y armado con un largo bastón, vigilaba que las parejas se mantuvieran comedidas.Lorenzo Gil, encargado desde hace años del local, todavía lo recuerda.Se ponía en el centro y evitaba que las parejas se aproximaran más de lo debido. Eran otros tiempos, comenta. La orquesta ataca un tango. Abundan los buenos bailarines y algunos incluso hacen proezas. Asombra que, pese a su avanzada edad, muevan el cuerpo de ese modo.Lo primero que hizo Daura como dueño único del local fue rebautizarlo con el nombre de La Camelia Blanca. Un año más tarde el nombre se cambió nuevamente por el de Salón Venus Sport. Está acostumbrado. Por esta sa la ha desfilado gente de lo más curiosa. Hasta hace poco venía una mujer que llamaban La Artista. Siempre lucía unos trajes muy rimbombantes y no bailaba con nadie, evoca Gil.Personajes llamativos El Gitano, el Tigre y el Tarzán, han sido otros personajes muy populares. El llamado Tarzán es un basurero que viene aquí desde muy joven. Es muy fuerte porque fue boxeador. Es una persona muy simpática y abierta, añade Lorenzo Gil.En el palco, dos mujeres rubias agitan provocativamente sus abanicos. Una abuela ríe descarada mente las gracias de su acompañante. Y es que los entrañables jueves de La Paloma han sido y son algo irrepetible en Barcelona.
   Una de esas señas de identidad sentimentales que cuesta olvidar.
 Las obras comenzaron en 1919 y en la Navidad del año siguiente tuyo lugar la espectacular inauguración. En 1928 se instaló una monumental lámpara, diseñada por el propio Mestres, última variación significativa.Durante la Guerra Civil, La Paloma siguió funcionando hasta 1938, cuando fue incautada por las autoridades militares. Su reapertura se produjo en 1940. El único cambio necesario, dadas las normas imperantes en la época, fue el de su denominación: en vez del ya consabido Salón Venus Sport, pasó a llamarse Salón Venus Deporte.
Estoy encantada de que la vuelvan a abrir...