La ciudad de Barcelona ha dado un paso importante hacia una celebración más inclusiva y sostenible de la verbena de San Juan con la apertura de la primera caseta de petardos de baja sonoridad.
Ubicada en la plaza Molina, esta iniciativa de la empresa La Traca busca atender las necesidades de personas con sensibilidad auditiva, niños, personas mayores y animales.
El objetivo es promover una pirotecnia más respetuosa con el entorno y adaptada a un modelo de verbena que cada vez se ha vuelto más familiar y amigable para los más pequeños.
La empresa La Traca, pionera en esta innovadora propuesta, lleva cinco años trabajando en la categorización de sus productos en baja, media y alta sonoridad.
Con el establecimiento de esta caseta de petardos de baja sonoridad, La Traca ofrece elementos pirotécnicos diseñados específicamente para reducir el impacto sonoro y garantizar una experiencia más placentera y segura para aquellos con sensibilidad auditiva.
Primera caseta de petardos de baja sonoridad
Jordi Brau, CEO de La Traca, explica que la línea de petardos de baja sonoridad surgió como respuesta a las demandas cambiantes de la sociedad y a la evolución de la verbena de San Juan hacia una festividad más familiar y dirigida a los niños.
En el pasado, solían producirse inconvenientes debido al uso irresponsable de petardos, pero en la actualidad la tendencia ha cambiado.
Ahora se prioriza la diversión en un ambiente festivo, donde los elementos de colores y aquellos dirigidos al público infantil tienen mayor relevancia.
La empresa ha adaptado sus productos a estos nuevos requerimientos y ha creado una amplia gama de elementos pirotécnicos de baja sonoridad, que se sitúan por debajo de los 97 decibelios, aproximadamente el nivel de volumen de una conversación normal.
La iniciativa de La Traca demuestra su compromiso de escuchar las demandas de la sociedad y proporcionar opciones más inclusivas.
El perfil de la verbena ha experimentado cambios significativos en los últimos años, convirtiéndose en una celebración más familiar y propicia para el disfrute de los más pequeños.
Jordi Brau destaca que ahora se presta mayor atención a los aspectos visuales y a la diversión dirigida a los niños.
El principal objetivo de la caseta
El objetivo principal de la caseta de petardos de baja sonoridad en la plaza Molina es garantizar la comodidad y el bienestar de las personas con sensibilidad auditiva, así como de los animales que pueden sentirse incómodos o asustados por el ruido de los petardos.
La Traca se ha comprometido a revisar y mejorar sus productos para minimizar cualquier efecto sorpresa que pueda generar incomodidad.
En el establecimiento de la plaza Molina sólo se ofrecen petardos de media y baja sonoridad, cumpliendo así con los estándares de inclusión.
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