Ya ha empezado diciembre y, según el calendario litúrgico, estamos de lleno en época de Adviento, un periodo de preparación y cuenta atrás para la Navidad.
Ayer, 6 de diciembre, Sinterklass o Sankt Nikolaus ya les trajo los regalos a los niños holandeses y alemanes, y aunque esta fiesta no forme parte de las tradiciones de esta ciudad, no podemos dejar de lado mencionar a San Nicolás. Su leyenda nos habla de un obispo que defendía a los niños y entregaba generosos regalos a los pobres, pero que sobre todo sirvió de base para gestar el mito de un jovial y rechoncho anciano, vestido con un traje rojo ribeteado de blanco, que la globalización ha hecho que el próximo día 24 se dedique a repartir nuestros regalos. Como ya habréis adivinado, estoy hablando de Santa Claus o de Papa Nöel, según apliquemos la terminología anglosajona o francesa para mencionarlo.
Fuente: Internet
Por cierto, según me ha comentado mi amiga Yolanda, una barcelonesa que se fue a vivir este pasado verano a Berlín, este año ha podido disfrutar de la magia del día San Nicolás, y ha tenido la alegre sorpresa de encontrarse una figurita de un Santa Claus de chocolate dentro de una taza de viaje, escondido en las botas que habían dejado preparadas para que se las llenase de regalos.
Barcelona, como es tradicional, ya ha puesto en marcha todos sus resortes para preparar estas fiestas.
El pasado día 22 de noviembre se encendió el alumbrado navideño de las calles, coincidiendo con la celebración de la Barcelona Shopping Night 2012, y que permanecerá activado, cada noche, hasta el próximo día 6 de enero.
Por segundo año consecutivo, la Fundació Barcelona Comerç ha apostado por montar la Bargelona, una pista de hielo dentro de una gran carpa situada en medio de la plaça Catalunya, y que el año pasado fue una de las atracciones navideñas con más éxito en la ciudad. Permanecerá abierta hasta el próximo día 7 de enero, y acogerá diferentes actividades deportivas, promovidas por la oficina técnica de la candidatura 2022 Barcelona Pirineu.
Entre las novedades de este año, se ha apostado por recuperar una de las tradiciones navideñas de la infancia de los que hoy en día tenemos entre cuarenta y cincuenta años. Se ha vuelto a plantar un abeto gigante en la avenida del Portal de l’Angel, tal y como se hizo cada Navidad entre 1965 y finales de los años 80, frente al edificio comercial de Cal Jorba.
La Fira de Santa Llúcia, el tradicional mercadillo navideño que funciona desde 1786, se inauguró el pasado 25 de noviembre, y disponemos de margen para visitar las paradas hasta el día 23 de diciembre. ¡Por cierto! En la página web de Essential Travel publicaron un artículo de Caitlin Murphy, titulado Top 10 Christmas Markets across the UK and Europe, entre los se encontraba el de Barcelona.
El mismo día 23, la Asociación de Pesebristas de Ciutat Vella presentó en sociedad su “Esperit de Nadal”, un cabezudo que les representará y, a partir de ahora, se encargará de inaugurar oficialmente las fiestas navideñas barcelonesas. Esta asociación era el único colectivo de la Casa dels Entremesos que todavía no tenía ningún elemento de imaginería festiva propio.
Sin salvarse de las críticas habituales de sus detractores, sea cual sea el diseño, el pesebre de la Plaça de Sant Jaume ha elegido sumarse a la celebración del centenario de la aparición del diorama en 1912, optando por utilizar esa técnica tridimensional en el diseño de este año. En un lateral de la plaza, y en el interior de tres grandes bolas de Navidad, se han instalado tres dioramas que escenifican, respectivamente, la Anunciación, el Nacimiento y la Llegada de los Reyes de Oriente. Según la tradición, el pesebre se coloca el 25 de noviembre, día de Santa Catalina, y se desmonta el día siguiente al 2 de febrero, día de la Candelera.
Otro aniversario ha hecho que este año el barrio de El Born se sume a los escenarios navideños barceloneses. Con motivo de la conmemoración del 150 aniversario del pesebrismo en Catalunya, en el edificio de la Seca 2 se ha instalado la exposición “Pessebres del món. Cultura, art, tradició” (Pesebres del mundo. Cultura, arte, tradición), donde hay cerca de cien muestras de pesebres diferentes, y que se podrá visitar hasta el 3 de febrero.
Autor: Josep Bofill i Moliné
Y para complementar la variedad de escenarios e imágenes navideñas, en el Instituto Goethe se ha inaugurado la exposición sobre abetos de Navidad “Oh Tannenbaum!” (Oh Abeto!), título basado en un popular villancico alemán, y que permanecerá abierta hasta el próximo 21 de diciembre. Una antigua tradición alemana, que ya está sólidamente arelada aquí; según parece, y cada año, las antiguas tribus germánicas ya solían adornar un árbol de hoja perenne para conmemorar el nacimiento de uno de sus dioses, por lo que los cristianos que llegaron a esas tierras adoptaron la idea, pero le dieron un significado más adecuado a sus creencias. La tradición fue extendiéndose primero por los países escandinavos y luego hacia el sur de Europa. Como curiosidad, en el Reino Unido fue un alemán, el príncipe Alberto de Sajonia-Coburgo, consorte de la reina Victoria, quien ordenó adornar por primera vez el Castillo de Windsor con un abeto, allá por la Navidad de 1841, y el pueblo adoptó la iniciativa como un símbolo de fidelidad a la corona.
El Pino
Y para poder dejar constancia gráfica de todo ello, aquí os dejo el relato de mi particular paseo navideño barcelonés, que hice el miércoles pasado.
El recorrido lo empecé en Paseo de Gracia, cuya iluminación ya vimos en mi reportaje gráfico sobre la Barcelona Shopping Night. Ahora me he querido centrar en tomar imágenes de la decoración de los escaparates de las tiendas y de los carteles que anuncian la campaña de Navidad promovida por el Ayuntamiento, y que lleva por título "Una Nadal per compartir" (Una Navidad para compartir).
A continuación, seguí hacia la avenida del Portal de l’Angel para ver el abeto gigante, donde destaca la decoración con la imagen de su patrocinador, una conocida empresa de joyería.
Mi siguiente destino fue la Catedral de Barcelona y el Mercat de Santa Llúcia. El próximo día 14 de diciembre, con motivo de la celebración del día de esta santa, está previsto celebrar una jornada de actividades festivas y tradiciones populares navideñas, que comenzará con el pasacalles de la Carassa de Navidad. Para ir preparándose, ya se ha instalado un Tió gigante para que los más pequeños vayan practicando.
De camino hacia la plaça de Sant Jaume para ver el pesebre de este año, en el escaparate de una tienda de recuerdos me encontré con toda una colección de los populares caganers. No todos saben, que detrás de tan escatológica imagen, se esconde la representación de la costumbre ancestral de abonar la tierra para agradecerle los frutos que nos ha dado durante el año y, de esta manera, hacerla más productiva de cara al nuevo ciclo agrícola que está por empezar. Es evidente que no podía pasar por alto, este emblemático símbolo de nuestra Navidad.
Tras fotografiar las bolas gigantes y los dioramas frente al Palau de la Generalitat, me dirigí hacia la Basílica de Santa Maria del Mar. En el interior, junto al altar, están expuestas las campanas de bronce del campanario para celebrar su restauración, y que impresiona verlas de tan cerca por su gran tamaño.
Diorama sobre El Nacimiento
Siguiendo por el Paseo del Born, me fui hacia la calle de la Seca para visitar la exposición de pesebres. Os recomiendo que accedáis a través de la calle Arc de Sant Vicenç ya que desde la calle del Rec, como yo lo hice, es algo más complicado. Aunque no venga al caso, por si a alguien le interesa saber más sobre la restauración de la Seca, el histórico edificio que acoge la exposición, os enlazo a un interesante post que he encontrado.
Una vez dentro de la exposición, y previo pago del simbólico importe de 1€, visité primero la planta baja, donde se exponen los pesebres de artistas catalanes, y después subí a la primera planta, donde hay diferentes modelos internacionales, divididos por continentes, y dos de autores vascos.
Autor: Lluis Alaberní Noguera; Figuras: Germans Castells
Autor: Agustí Termens i Molins; Figuras: Germans Colomé
Autor: Joan Cortada y Núria García; Figues: Roser Albuixech
Autor: Manel Serra i Mayola
Autor: Fabio y Francesco Maruti; Figuras: Francesco Narracci
Autor y Figuras: José Ángel García García
Autor: Koldo Balda Goldarazena; Figuras: Montserrat Ribes
Tras salir de la exposición, regresé hacia la Rambla de Catalunya para fotografiar los galets gigantes, que vuelven a adornar e iluminar su paseo central, y que representan uno de los ingredientes de un importantísimo plato de nuestra gastronomía navideña: la sopa de galets.
Y, ya por último, tras un largo paseo callejeando por el Eixample y el barrio de Sant Antoni, me dirigí hacia la calle Manso para visitar la exposición de abetos del Instituto Goethe, que ya os he comentado.
The tree that likes to hang out with us; Autor: Veronica Lane Richards
The cheap CT; autor: Deira Reina
Y hasta aquí solo os comento parte de las actividades navideñas que ya se han inaugurado. En los próximos días una larga lista de estrenos nos espera. En el parque del Tibidabo se expondrá una colección de las tradicionales postales navideñas de Unicef a través de su historia, y que podrá visitarse hasta la noche de reyes. La Fuente de Montjuïc ofrecerá un habitual espectáculo de luz y sonido, combinando la iluminación con los villancicos. Y si todavía no tenéis suficiente, los días 19, 20 y 21 se interpretará la obra El Mesías de Händel en la Basílica de Santa Maria del Mar y, los días el 21 y 26, el El Cascanueces regresará al Teatro Coliseum.
Y, aunque me dejo muchas otras actividades en el tintero, no acabaré sin mencionar que el Cirque du Soleil volverá a llenar Barcelona de Alegria entre los días 26 de diciembre y 6 de enero.
El pasado día 1 de diciembre Barcelona abrió la primera ventana del calendario de Adviento, consiguiendo que por ella se colase el Espíritu de la Navidad, que no nos va a abandonar en algunas semanas.
Si queréis disfrutar de la Navidad, o queréis ser niños de nuevo, Barcelona y la magia de estas fiestas os ayudará a ello. ¡Felices Fiestas y Bon Nadal!