Batalla campal en San Mamés

Hinchas del Athletic y del Anderlecht protagonizaron una batalla campal sobre el propio césped de San Mamés al término del encuentro que finalizó con empate a uno. Con los jugadores en el vestuario, unos 300 hinchas del Anderlecht saltaron al campo y se citaron con los aficionados más radicales del Athletic, iniciando una pelea violenta.
Los aficionados del Athletic acusaron a sus rivales de provocación, aunque también hubo imágenes de televisión que exhibieron a hinchas locales orinando sobre los belgas desde una grada. Macua, presidente del Athletic responsabilizó a la Policía vasca de no actuar con la celeridad.
La realidad fue que ambas hinchadas estaban muy cercanas y ambos se provocaron, los belgas encendieron bengalas y la acción más grave de los aficionados vascos fue la acción de un personaje ebrio que orinó sobre los aficionados del Anderlecht.
Por lo que la cita post partido era casi una promesa que la Ertzaintza no supo, no quiso o no pudo evitar a tiempo, ya que era más que previsible