Bateau Lune, o el niño que deseaba ir a la Luna

Cuenta la historia que un niño que quería viajar a la luna se encontró a dos seres especiales que le ofrecieron su ayuda, aunque ellos no tenían nada, aparte de un trozo de papel de periódico, pero suficiente para empezar a construir un barco. Así, el sueño del niño que está dentro del barco y va hacia la luna tomó forma como el logotipo de Bateau Lune, una tienda atestada de juguetes de todo tipo para niños entre 0 y 4 años.

Barco y luna son las palabras que Fabián, su dueño, decidió poner a su negocio hace casi 9 años, situado en la plaça de la Virreina, en la vila de Gràcia (Barcelona). A la hora de poner en marcha la tienda, se inspiró en su hija y en las dificultades que tenía para encontrar un tipo específico de juguetes muy disponible en centroeuropa, con mayor tradición juguetera.

Y lo cierto es que entras en la tienda y te viene el estilo de las tiendas europeas más avezadas en la tradición juguetera tradicional, pero apostando también por la novedad. ”El juguete que vendemos es algo más moderno pero con reminiscencias del ayer, con el uso de la madera, los juegos y actividades con plastelina, las marionetas y títeres“.

La mayoría de sus clientes son los papás que acaban de tener hijos o son de corta edad, los padrinos, los amigos de los papás que quieren hacer un regalo especial y original. “Nos interesa que el producto sea bonito pero que pueda gustar al niño y que pueda aprender, interactuar a través de él. A muchos les recuerda su infancia, cuando el juguete era simple, lejos de la sofisticación“. Pero este aspecto de originalidad también llama la atención a clientela más joven, que no dudan en adquirir algún producto (como el Pinocchio) para uso decorativo y, en verano, también aflora un público forastero que pasea por el barrio ya que, al estar en la plaza de la Virreina, salen en los recorridos recomendados para los turistas en las guías.

En estos casi 9 años la aceptación ha sido muy buena y Bateau Lune ha conseguido tener una imagen de identidad en el barrio. Además, involucran a los vecinos en las actividades que realizamos periódicamente, tanto en verano como en invierno, haciendo un mínimo de 2 actividades al mes. “Estudié turismo, fui guía de grupo y quería hacer actividades de este tipo, no ceñirme sólo a la venta, sino que lo que vendo pudiera estar fuera de la tienda y que los niños puedan jugar con algunos juguetes. Sacamos todo a la plaza y hacemos talleres de dibujo, plastilina, actividades de juegos de mesa, cuentacuentos musicalizados. Esto es lo que le da valor a la tienda y hace que se nos conozca mejor“.

Una de las tendencias de los últimos años es que cada vez existen más diseñadores de juguetes y ropa infantil. Entre las marcas con las que trabajan están Villac,  Djeco (juguete creativo), Lilliputiens (peluches belgas) y Haba (juguetes de madera alemanes).

Durante la entrevista entra un niño de 9 años a saludar a Fabián. Ya pre-adolescente, aún recuerda los ratos momentos que ha pasado en la tienda. Porque Bateau Lune deja poso en los más pequeños.. y en los mayores. Nunca dejemos de ser niños.