Be kind rewind: lo nuevo y lo viejo

Be kind rewind es una película de 2008, año de gran depresión económica en EE.UU.
Danny Glober representa al señor Fletcher, un viejo que alquila VHS en un viejo edificio que tiene el valor agregado de que fue el lugar de nacimiento de una leyenda del jazz.
Sin embargo, aparecen los malos de la película, a los cuales se intenta ocultar como tales disfrazándolos de eso que en general es justamente lo que son: una viejita que parece ser una autoridad del "vecindario" y un pelele agente inmobiliario que quiere construir un complejo en el lugar, y el edificio venido a menos del señor Fletcher es una mancha que estorba. 
En esta estructura se apoyan las aventuras de los dos protagonistas, Jerry y Mike, dos idiotas cuya historia repite de algún modo el dilema del señor Fletcher, la de lo nuevo y lo viejo.
Por accidente borran las cintas de VHS del señor Fletcher, mientras éste sale a hacer una "investigación de mercado" para aggiornar su negocio.  Para escapar del problema, comienzan a filmar las películas que los clientes les piden, en versiones lógicamente horrorosas pero que a los clientes les gusta.  Es decir, mientras que el señor Fletcher quiere modernizar su negocio para evitar que lo muden del lugar, estos dos hacen una regresión que va del capitalismo de servicios al capitalismo manufacturero.  Rápidamente, el Estado interviene ante este evidente pisoteo de los derechos de propiedad intelectual (acaso no sea casualidad que al mismo tiempo se evite un desvío en la marcha "natural" al capitalismo financiero y de servicios característico de EE.UU): la representante del Estado es  Sigourney Weaver, actriz que aparece en la primera película que Jerry y Mike reversionan, Los cazafantasmas.  No debe ser casualidad que "gente grande" como Danny Glober, Mia Farrow aparezcan en esta película, que ya de por sí es nostalgiosa y recuerda a  Super 8.
Sobre el final se construye una utópica comunidad de artistas con gente del "vecindario", quienes quieren ser parte de este rescate por el arte del negocio del señor Fletcher.  De un modo no muy sutil el propio señor Fletcher nos informa, contándole a Mia Farrow, que no se puede vencer al progreso de la línea general, y que deberá mudarse luego de que se proyecte la película comunitaria.