"Bebe de la fuente cuando tenga agua, no cuando tengas sed".

(FLASHBACK OCTUBRE 2009) Autor: Anónimo. Dentro de las diferentes situaciones a las que nos enfrenta la vida a cada instante, una de las que nos puede provocar mayor rabia es la pérdida consciente de una buena oportunidad. Nada se puede hacer una vez se produjo, pero no por ello dejamos de martirizarnos al respecto de lo que pudo haber sido y no fue, como si tratásemos de darle mentalmente y de forma insensata a la tecla de rebobinar del DVD, para volver al punto en el que podíamos aprovecharla, obviamente sin ningún resultado.
La experiencia, siempre sabia, dicta que en estos casos no hay que darle demasiadas vueltas al asunto, entre otras cosas porque con ello sólo conseguimos ganar desánimo y perder el tiempo. Hay que aprender, eso si, para evitar vernos en un trance similar en el futuro, pero nada más allá de eso. Píndaro dejó escrito que no hay mejor mérito que saber aprovechar todas las oportunidades. Pero, ¿cómo se reconoce una oportunidad? ¿cómo sabemos que aquella situación que está delante de nosotros es provechosa para nuestros intereses? ¿cómo hacemos para reconocer que lo que se presenta ante nuestra mirada con un disfraz discreto podría incluso cambiar nuestra vida? ¿cómo y con qué cabal criterio, podemos tomar sin apenas datos decisiones que desestimen un cauce concreto en vez de otro, que alejen o acerquen a nuestra vida personas útiles a nuestros deseos o que nos hagan aceptar o rechazar proyectos vitales o profesionales afortunados?
Tendrás que hacer acopio de toda la experiencia acumulada, dejarte guiar por tu propia intuición, mirar con otros ojos, analizar presta y diestramente cada opción que se te ofrece y decidir consecuentemente. Y aún así, no habrá garantía, pero lo crucial será no desdeñar nada de lo que aparezca ante ti sin haberlo meditado y tomar una decisión siempre consciente al respecto, porque las oportunidades suelen ser bastante traviesas y en apariencia se disfrazan generalmente de cualquier otra cosa.
Reflexión final: O también, y siguiendo el consejo del escritor mejicano HectorTassinari: "¿sabes cuál es tu oportunidad?... ¡Tómalas todas! Intenta todas las que se te presenten... Te aseguro que vas a encontrar la tuya"