Belzhar de Meg Wolitzer

de Meg Wolitzer
Editorial V&R Editoras Fecha de publicación 2015
Páginas: 320
Formato: Paperback
Obtenido en: Editorial
Agrégalo a Goodreads
Recibí este libro de manera gratuita a cambio de una reseña honesta. Esto no afecta mi opinión o el contenido de mi reseña.

En Belzhar puedes encontrar lo que perdiste...
Si la vida fuera justa, Jam aún viviría en su casa en Nueva Jersey y pasaría el tiempo con Reeve, su encantador novio inglés. Pero de ningún modo estaría en El Granero, un lejano internado para jóvenes "emocionalmente frágiles y sumamente inteligentes". Esta escuela especial es conocida por una selecta y extraordinaria asignatura llamada Temas Especiales de la Literatura, que se centra totalmente en un solo escritor, en una sola novela.
Pero la vida no es justa.
Reeve partió hace un año y Jam aún lo está llorando. Pero algo cambia cuando es elegida para cursar la asignatura exclusiva, donde se analizará La campana de cristal, de Sylvia Plath. Además, debe escribir un diario que la transporta a un extraño lugar, en el cual puede revivir hechos clave. Es hora de enfrentar la verdad y resolver su pasado. ¿Logrará superar sus traumas?

Belzhar tiene toques de realismo mágico y poesía. Habla sobre el primer amor, el dolor por las pérdidas y el poder de la aceptación. Leerla ayuda a tomar decisiones, a crecer, a sanar, de la mano de Meg Wolitzer y Sylvia Plath. Porque hay libros, hay historias y hay autores que pueden cambiar vidas. Porque la Literatura también puede mejorar el mundo...

Jamaica, la protagonista de esta historia, es una chica que ha perdido a su novio y el shock que eso le causó fue tan fuerte que la sumió en una depresión profunda. Por eso su psicólogo sugirió que la enviaran a El Granero, una institución educativa donde reciben solamente a chicos que han sufrido algún tipo de trauma. Las reglas de la escuela son específicas, tales como nada de celulares, nada de redes sociales y el teléfono es uno usado específicamente para llamar a sus padres o así, pues lo que buscan es que las relaciones interpersonales sean las que más se cultiven. Eso último me encantó, porque considero que parte del proceso de sanación que ellos deben vivir se fundamenta en ese apoyo que se van dando mutuamente.

En El Granero cada persona cuenta su historia cuándo y cómo se le da la gana, como todos han pasado por cosas difíciles, son muy respetuosos el uno con el otro, de modo que les permite que ellos mismos se vayan relajando y no estén tan a la defensiva.

Jam, junto con otros cuatro chicos son seleccionados para cursar una asignatura especial, que año con año ha dado de que hablar porque los que la han tomado, aseguran que les cambia la vida. La profesora de Temas Especiales de la Literatura es quien decide quienes serán los alumnos que tomarán esa materia con ella. Cada año, por razones que no les contaré, ella busca qué obra literaria es la que analizará con sus alumnos. Un solo autor.

Es así como llegamos a Belzhar.

El grupo de Literatura es muy heterogéneo, cada uno de ellos está ahí por un motivo que se irá desvelando de a pocos. Cada historia es compleja, es triste y mueve cosas dentro de uno, pero la historia que toma mucho protagonismo es la de Sierra, se nota a leguas que es la más importante y la que se debe seguir a lo largo de la novela. Es precisamente la que dará un giro bastante fuerte la trama, aunque no será lo más impactante.

Lo que verdaderamente me dejó con el ojo cuadrado, fue la razón por la que Jam cayó en depresión. Ya sabemos, desde el inicio que es por la muerte de su novio y cuando mencionan que solo llevaban 41 de conocerse, me descolocó un poco, porque parece algo de lo más insólito, pero si consideramos la edad de ella y que en la adolescencia el amor y el desamor son de los sentimientos que lo agarran a uno con más fuerza pues termina siendo comprensible, de cualquier manera, al salir a la luz toda la historia de esta chica y su novio británico, es que entendemos el por qué se deprimió tanto.

Belzhar es una novela mágica, con pasajes muy conmovedores que te dejan ver lo complicado que es enfrentarse a una pérdida, del tipo que sea, lo difícil que puede ser para uno reponerse a ello y que cada persona vive su duelo de manera completamente diferente. Y a la vez, gracias a Belzhar nos enfrentamos a la realidad de ver que la vida sigue, que no se queda a esperarnos y que está en nosotros mismos la fortaleza para salir adelante ante la adversidad.

Si bien hay cosas que no terminaron de convencerme y que creo que les faltó un tanto de explicación, siento que todo eso quedó eclipsado con el maravilloso mensaje que transmite esta novela.